El pasado jueves por la mañana, Íñigo Errejón anunciaba por sorpresa una alianza con al alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, para presentarse en las elecciones autonómicas de mayo bajo la marca de su plataforma, Más Madrid. La decisión, que se hacía pública el día en que Podemos celebraba su quinto aniversario, se producía tras varios desencuentros con la dirección autonómica de Podemos y con IU por las listas.
La salud de Podemos y las diferentes confluencias en el resto de territorios es compleja: además de en la capital, tiene conflictos abiertos en comunidades como Cantabria, Navarra, La Rioja, Galicia o Extremadura. En Cantabria la formación ha tenido tres secretarios generales distintos y dos gestoras en apenas cuatro años de existencia, mientras que el grupo parlamentario en Navarra cuenta con cuatro parlamentarios críticos que no siguen la disciplina de voto y que han conseguido expulsar a los oficialistas.
Esta la situación de Podemos, comunidad a comunidad.
Andalucía
Las diferencias entre Podemos Andalucía y la dirección nacional tiene un largo historial de desencuentros, aunque la convocatoria de elecciones limó las diferencias entre Teresa Rodríguez y Pablo Iglesias hasta el punto de que el líder de Podemos manifestó en campaña que Adelante Andalucía era “el instrumento adecuado” para la batalla política que se avecinaba.
La buena sintonía entre la líder anticapitalista de Podemos y el coordinador de IU Andalucía, Antonio Maíllo, ha favorecido una costosa y negociada confluencia que, sin embargo, no ha obtenido los resultados deseados: la confluencia ha perdido 3 escaños de los 20 que conformaba la suma de ambas fuerzas políticas en la legislatura pasada y 300.000 votos. Los resultados electorales han despertado críticas dentro de ambos partidos, sobre todo por parte de fuentes municipales, que cuestionan si la fórmula elegida es la mejor para afrontar las próximas elecciones. Pese a ello, el propio Errejón argumentó este jueves en una entrevista en Hora 25 que la fórmula andaluza avalaba la utilización de otro nombre con fines electorales.
Aragón
Maru Díaz –actual portavoz de la formación en las Cortes de Aragón– ganó en noviembre las primarias para la Presidencia de Aragón por solo 72 votos. En su candidatura también estaba el secretario general del partido en la comunidad, Nacho Escartín. Representaban la candidatura del aparato en Aragón, pero sus preferencias en Madrid están lejos de los dictados de Pablo Iglesias y Pablo Echenique. En estos momentos se encuentran en negociaciones con IU y Equo para elaborar una lista común.
El pasado lunes, Escartín convocó una reunión a la que acudieron miembros del partido en 12 comunidades “para poner en común estrategias electorales”. Entre ellos, los secretarios generales de Asturias, Baleares y La Rioja. Según confirmaron a eldiario.es fuentes del Consejo de Coordinación, la convocatoria se hizo al margen de los cauces oficiales y reglamentarios.
En cuanto al Ayuntamiento de Zaragoza, el alcalde, Pedro Santisteve (Zaragoza en Común), ya ha anunciado su intención de repetir y, el pasado 8 de enero, la presidenta de las Cortes de Aragón, Violeta Barba (que apoyó la lista de Maru Díaz), confirmó que se presentaría a las primarias del partido en Zaragoza. Barba le disputo en 2015 la secretaría general a Pablo Echenique, y, en aquel momento, fue la candidata de Pablo Iglesias. Pero las cosas han cambiado mucho desde entonces.
Tras las primarias de Podemos Zaragoza, el objetivo es lograr una lista única, pero también se podría llegar a otras primarias en las que Santisteve y Barba se disputaran el número uno. Desde Madrid, según fuentes consultadas por eldiario.es, se apuesta por la opción de que Santisteve sea número uno y Barba la dos, una posibilidad que podría cuajar. Escartín dejó claro el otro día, que, fuera la lista que fuera, el nombre de Podemos debe estar en las papeletas. Aunque no ha habido críticas públicas, diversas fuentes de la formación muestran cierto descontento con algunos aspectos de la gestión de Zaragoza en Común. Además, habrá una lista alternativa a la de Violeta Barba, que se oficializará en los próximos días.
Asturias
La candidatura impulsada por el secretario general asturiano de Podemos, Daniel Ripa, se ha hecho con los principales puestos con un amplio respaldo de los inscritos. La cabeza de lista para 2019 será la diputada autonómica Lorena Gil Álvarez.
Este verano, la confluencia entre IU y Podemos amenazó con hacer saltar por los aires las relaciones entre la dirección federal y la asturiana: Izquierda Unida de Asturias, con Gaspar Llamazares a la cabeza, criticó el proceso de negociación y acuerdo con Podemos por considerarlo una “disolución” de IU en el partido de Iglesias. La mayoría de los militantes que votaron en el referéndum organizado por IU de Asturias para decidir si iban o no en coalición con Podemos en las autonómicas rechazaron concurrir junto a esta formación. Llamazares trasladó este miércoles su “voluntad de dar un paso atrás” en sus aspiraciones para ser candidato de la coalición en el Principado si así evita que la dirección federal intervenga en el partido.
Baleares
El diputado de Podemos en el Congreso por Baleares, el juez en excedencia Juan Pedro Yllanes, será el candidato a la Presidencia de estas islas. Fue uno de los principales fichajes estrella de Podemos de las pasadas generales y contaba con el apoyo de la líder autonómica, Mae de la Concha. De la Concha, actual diputada en el Congreso, es secretaria general desde octubre de 2017, cuando se impuso con un 47,7% del apoyo de la militancia frente a Laura Camargo.
Canarias
Noemí Santana, secretaria de Podemos en Canarias, fue refrendada por las bases el pasado mes de noviembre para concurrir a las elecciones como candidata a la Presidencia del Gobierno Regional (a falta de confirmar la candidatura de Ciudadanos, es la única mujer que aspira a ser la próxima jefa del Ejecutivo Regional). Contó con el apoyo del diputado Alberto Rodríguez en las primarias de la formación, a la que se presentó con la candidatura ‘Juntas más Fuertes’, que se enfrentaba a ‘Todas a ganar’, la lista respaldada por la anterior secretaria general en el Archipiélago y también diputada en las Cortes, Meri Pita. Las diferencias entre ambas planchas se mantienen en calma, tras conocerse que la lista definitiva para concurrir a las elecciones la conformarán integrantes de todas las candidaturas.
Una lista que, además, se tendrá que enlazar con integrantes de otros partidos de izquierdas que han anunciado voluntad de llegar a confluencias, como Izquierda Unida, Equo o Sí se Puede, una formación con gran arraigo, sobre todo en la isla de Tenerife. De hecho, hay dos diputados de esta formación ahora mismo en el Parlamento, Francisco Déniz y Manuel Marrero, que concurrieron con Podemos en 2015. Con esta última fuerza sí se vivió en los pasados meses un intenso debate a la hora de decidir si confluían ya que, en Gran Canaria, el ex vicepresidente del Cabildo, Juan Manuel Brito, del que se conoció que hizo trampas en las Primarias de Podemos 2015 y fue expulsado del partido, impulsó una corriente de Sí se Puede en la isla, por lo que no era partidario de llegar a alianzas con Podemos. Finalmente, esta formación quedó disuelta en Gran Canaria y en Tenerife se confirma como aliado de Podemos en las elecciones.
Cantabria
El enfrentamiento interno y las batallas por el poder orgánico han sido una constante en Podemos Cantabria desde su nacimiento en 2015. La formación ha tenido tres secretarios generales distintos y dos gestoras en apenas cuatro años de existencia y la situación actual es de máxima tensión, con disputas judiciales en marcha y las primarias para elegir a la cabeza de lista en las próximas elecciones autonómicas paralizadas por los tribunales.
Además, el Parlamento de Cantabria ha disuelto esta misma semana el grupo parlamentario de Podemos en la Cámara autonómica como consecuencia de la escisión en el partido, lo que ha mandado a dos de sus diputados al grupo mixto, mientras que la tercera diputada ha sido declarada “no adscrita” tras abandonar voluntariamente el grupo. El enfrentamiento entre los tres representantes institucionales de la formación está en manos también de la Justicia, con acusaciones de “acoso laboral”, insultos y descalificaciones públicas a través de los medios y una querella que tiene al borde de la imputación al que fuera cabeza de lista en los comicios de 2015.
Castilla-La Mancha
Podemos Castilla-La Mancha cerró el 2018 con la celebración de unas primarias que revalidaron a José García Molina como el candidato del partido a la presidencia de la Junta de Comunidades. Lo hizo con el 51% de los votos, pero muy por encima de los otros dos candidatos, el diputado regional David Llorente y Gemma Heras. El proceso estuvo lejos de ser apacible: dos de las consejeras ciudadanas de la corriente de Llorente dimitieron en medio de las primarias y el mismo diputado regional denunció varias “irregularidades”, señalando directamente al equipo de García Molina, que fue el mismo encargado de organizar las elecciones.
Parte del Consejo Ciudadano también pidió la dimisión de la secretaria de Organización, María Díaz, que pertenecía a la lista de García Molina. Díaz aseguró que se sentía respaldada por los simpatizantes y afiliados del partido y no quiso valorar la petición de los consejeros. Semanas después de las últimas votaciones, el diputado regional David Llorente anunció que no concurriría a las próximas elecciones regionales del partido. “Es evidente que los cauces internos del partido no funcionan”, afirmó tras asegurar que no recibió ninguna respuesta de las denuncias que realizó ante juzgado y ante la Comisión de Garantías Democráticas del partido.
Castilla y León
El portavoz parlamentario y secretario general autonómico, Pablo Fernández, repetirá como candidato en las elecciones autonómicas tras un proceso de primarias sin oponentes. Fernández –que forma parte de la dirección nacional de Podemos y es cercano a Pablo Iglesias– apuesta por concurrir con Izquierda Unida y Equo, una decisión que todavía no se ha tomado.
Catalunya
La vida interna de Podem Catalunya ha sido tan tormentosa desde su nacimiento que en cuatro años de andadura la formación ha visto pasar a cuatro secretarios generales, de diferentes tendencias. La actual, Noelia Bail, formó una ejecutiva de unidad para evitar la descomposición interna después de la inesperada salida de Xavier Domènech. El líder de Catalunya en Comú había tomado las riendas de la marca catalana de Podemos en un último intento de afianzar una confluencia que no acababa de arrancar. Domènech acabó abandonando cinco meses después, exhausto por las tensiones internas.
La crisis en Podem se había instalado anteriormente, en el turbulento mes de octubre de 2017 en Catalunya, cuando el entonces secretario general Albano-Dante Fachin se enfrentó con su grupo de Catalunya Sí que es Pot, que había quedado dividido ante el referéndum del 1 de octubre. Fachin dimitiría en noviembre, forzado por la dirección estatal. A partir de entonces el proyecto quedó insertado en Catalunya en Comú, formación que ha vivido en los últimos meses crisis de similar intensidad.
Galicia
En Galicia la vida interna de Podemos ha estado marcada por la convulsión prácticamente desde el inicio de su despliegue como partido, paralelo al nacimiento de las exitosas mareas municipales en 2014 y 2015, en las que miembros de la formación de Iglesias participaron, a título individual o colectivo, con intensidad dispar en función de los municipios.
El mandato del primer secretario general autonómico, Breogán Riobóo, duró apenas un año y terminó como una guerra abierta entre las diferentes familias del partido tanto por las diferentes posturas sobre la mayor o menor dependencia de la dirección estatal como vinculada a divergencias personales. La segunda líder, Carmen Santos, elegida a mediados de 2016, abandonó la primera línea de la formación en octubre de 2018 tras haber optado por no intentar repetir en el cargo y haber apostado por la candidatura de Carolina Bescansa, que perdió ante el diputado Antón Gómez-Reino, próximo a Iglesias.
Las tensiones internas en Podemos Galicia han estado durante gran parte de estos años acompañadas por no menos confrontaciones dentro de En Marea, la confluencia impulsada por el partido junto a Esquerda Unida y Anova para las generales de 2015. Tras la constitución de En Marea como partido instrumental con vistas a los comicios gallegos de 2016, con el juez en excedencia Luís Villares como candidato, la dirección gallega de Podemos ha sido parte fundamental del sector crítico de la formación. También en las últimas elecciones internas, un turbulento proceso que terminó con victoria de Villares entre acusaciones internas de fraude procedentes, entre otros, desde la nueva dirección de Podemos Galicia. En esta línea, los de Gómez-Reino ya admiten abiertamente su intención de impulsar nuevas fórmulas de confluencia al margen de En Marea como partido instrumental con la vista puesta en las elecciones municipales pero, más todavía, en las europeas del propio 26 de mayo.
Euskadi
En Euskadi, Podemos afronta 2019 con el reto de completar su despliegue institucional tras las elecciones municipales y forales, ya que en 2015 concurrió de manera dispar y, en algunos casos, con grupos políticos que luego han quedado fuera de la disciplina del partido. Fuentes del partido sitúan en alrededor de 80 los municipios en los que habrá candidaturas moradas y en 120 el número de concejales que podrían conseguir. A nivel foral, sería un fracaso todo lo que fuera no tener grupos potentes en los tres Parlamentos provinciales de Álava, Bizkaia y Gipuzkoa. Las relaciones con IU y Equo están perfectamente engrasadas y con toda probabilidad continuarán en estos comicios con la colaboración ya iniciada en 2016 en el Parlamento Vasco, donde conforman la coalición Elkarrekin Podemos.
En cuanto a su vida interna, las tensiones han acompañado a Podemos en Euskadi desde su nacimiento. En apenas un lustro tres han sido los secretarios generales. El actual, Lander Martínez, hace una apuesta decidida por la integración de todas las familias y en cierta medida lo consiguió durante unos meses, pero las viejas disputas han vuelto a aflorar con las primarias convocadas en toda España en previsión de unas elecciones generales. Quien fuera primer líder en Euskadi y cabeza visible de los críticos, Roberto Uriarte, ha decidido regresar a la primera línea política y será el candidato más importante al Congreso de la formación. Se trata de un movimiento que Uriarte pactó con Pablo Iglesias y sin que la dirección vasca fuese informada. En su momento, Euskadi fue uno de los feudos del 'errejonismo'.
Extremadura
En Extremadura se vive una alternancia de liderazgo ya que la candidatura a la presidencia de la Junta en las autonómicas próximas ha pasado del secretario general, Álvaro Jaén, a la presidenta del grupo parlamentario (Podemos tiene seis diputados y la llave en la Asamblea de Extremadura), Irene de Miguel, que será la cara de los carteles en mayo, y que por consenso de ambos fue la candidata en las recientes primarias, con la que no quiso competir ninguna otra persona.
Podemos mantiene vivos en la Comunidad dos conflictos internos: en primer lugar −y está en los juzgados−, la expulsión de 11 afiliados que en el verano de 2016 pidieron la dimisión del secretario de organización por comportamiento antidemocrático, seis de los cuales acudieron a los tribunales recurriendo la expulsión y cuyo juicio está señalado de nuevo, tras varios aplazamientos, el 22 de este mes de enero en Madrid.
Por otro lado, en la organización local del partido en Badajoz hay enfrentamiento entre el Consejo Ciudadano y la secretaria general, y el grupo de concejales. Dos de ellos, entre ellos el portavoz, han sido expedientados; el tercer concejal ha presentado este miércoles su dimisión “decepcionado” con sus compañeros y con el partido: este último “reproduce los mismos esquemas de cualquier formación de lucha por el poder y de rencillas internas”.
Murcia
En Murcia, Óscar Urralburu ganó las primarias autonómicas del pasado noviembre sin oposición alguna. Ya en 2017 había derrotado a la eurodiputada Lola Sánchez, quien anunció el pasado octubre su dimisión como miembro de la ejecutiva de Podemos Región de Murcia y su intención de no volver a presentarse a las próximas elecciones europeas. El secretario de Movimientos Sociales y Sociedad Civil, el anticapitalista Pedro Luis López, presentó su dimisión el pasado diciembre, entre otros motivos, por el desacuerdo entre Izquierda Unida y su partido para presentarse de forma conjunta a las elecciones regionales y autonómicas.
Navarra
La legislatura ha estado marcada por la guerra intestina que vive Podemos en la Comunidad foral. Roto en dos mitades no iguales, el partido morado −que forma parte del cuatripartito que sostiene el Gobierno de Uxue Barkos junto con Geroa Bai, EH Bildu e Izquierda-Ezkerra− cuenta con cuatro parlamentarios críticos que no siguen la disciplina de voto (agrupados bajo la etiqueta Orain Bai) y tres oficialistas. Los tránsfugas de la formación han esperado a superar la última gran votación del mandato, los Presupuestos de 2019, aprobados en diciembre, para dinamitar definitivamente el partido.
Pese a ser el sector oficial el que mantiene la relación con Podemos a escala nacional, su minoría en el grupo parlamentario de 3 contra 4 se ha revelado clave: los tránsfugas han echado a los oficialistas del grupo, con lo que además de cuestiones que quedan en el aire como el reparto de las asignaciones económicas, el Gobierno de Uxue Barkos perderá las mayorías ponderadas en las comisiones parlamentarias. La crisis institucional podría agravarse, pues de confirmarse la expulsión −solo falta de un informe jurídico de los servicios de la Cámara navarra que se conocerá la semana próxima− Podemos perdería la presidencia del Parlamento, ya que el Reglamento impide que la presidenta del Legislativo, Ainhoa Aznárez, ostente el cargo si no pertenece a un grupo.
La Rioja
La Rioja es, junto a Cantabria, una de las comunidades donde no hay candidatura autonómica. El proceso de primarias fue paralizado por los fuertes conflictos internos entre la dirección general y la mayoría del grupo parlamentario que han llegado hasta los tribunales: el Juzgado de Primera Instancia número 6 de Logroño decretó la suspensión cautelar del proceso de primarias autonómicas, tras la denuncia del portavoz parlamentario, Germán Cantabrana, de su exclusión de las primarias.
Las medidas cautelares adoptadas por el juez suspendieron las primarias desde el momento de la presentación de candidaturas, al considerar el magistrado que la decisión tomada por el Comité Electoral regional podría suponer la vulneración del derecho fundamental de Cantabrana a la participación política.
Comunidad Valenciana
Podemos ha actuado toda la legislatura autonómica como la pata parlamentaria del Pacto del Botánico, sin entrar en el Gobierno valenciano. De cara a la próxima legislatura, su objetivo es pasar a formar parte de ese gobierno junto al PSPV-PSOE y Compromís. La organización de Podemos en el País Valenciano empezó mayoritariamente vinculada a Íñigo Errejón con Antonio Montiel como líder en las Corts Valencianes y Àngela Ballester como referente en el Congreso. Pero esa mayoría perdió pie tras Vistalegre II para dejar paso a una dirección encabezada por el actual secretario general, Antonio Estañ, aupado por un grupo situado entre los sectores partidarios de Errejón y Pablo Iglesias.
En las primarias a las elecciones autonómicas del pasado noviembre, un pacto de la actual dirección con los pablistas permitió a estos últimos copar las listas y situar como cabeza de cartel a Rubén Martínez Dalmau. En estos momentos, la única incógnita es el resultado de la negociación con Esquerra Unida para conformar una candidatura conjunta a las Corts Valencianes. En las primarias para las elecciones generales, la dirección valenciana que encabeza Estañ, sin embargo, apoyó la única lista que se presentó como alternativa a la propuesta de Pablo Iglesias. La encabezó Àngela Ballester y fue barrida por la del líder del Podemos.
El partido encontró desde el principio en la Comunidad Valenciana su espacio político ocupado por Compromís, con mayor implantación y apoyo electoral. La coalición liderada por la vicepresidenta valenciana, Mónica Oltra, concurrió en una plataforma conjunta con Podemos a las elecciones generales, pero sus cuatro diputados, liderados por Joan Baldoví, no se incorporaron al grupo de Unidos Podemos en el Congreso. La posibilidad está abierta para una eventual reedición en los próximos comicios generales, pero no hay nada cerrado. A las autonómicas y municipales, como en 2015, Compromís concurrirá en solitario, con mejores expectativas que Podemos, dispuesta a rentabilizar su implantación territorial y su fuerza en territorios como la provincia de Valencia, donde un dirigente de Compromís, Joan Ribó, es alcalde de la capital.