Unos 3,8 millones de croatas están convocados mañana domingo a las urnas, en la segunda vuelta de las elecciones para elegir a su jefe de Estado, a las que el socialdemócrata Zoran Milanovic acude con una leve ventaja sobre la actual jefa del Estado, la nacionalista Kolinda Grabar-Kitarovic.
Croacia, que el pasado 1 de enero asumió por primera vez la presidencia rotatoria semestral de la Unión Europea (UE), vive hoy una tranquila jornada de reflexión, previa a la ronda definitiva de las séptimas presidenciales desde su independencia en 1991.
MILANOVIC ES A PENAS FAVORITO
Según último sondeo, hecho anoche público por la emisora Nova TV, el ex primer ministro Milanovic, jurista y diplomático de 53 años, ganaría con el 45 % del apoyo popular, tres puntos más que el 42 % de Grabar-Kitarovic, exdiplomática de 51 años.
La diferencia es semejante a la del resultado de la primera ronda, celebrada el 22 de diciembre, en la que Milanovic quedó en primer lugar con el 30 %, seguido del 27 % de la actual presidenta.
La encuesta revela que Milanovic será apoyado sobre todo por el electorado urbano y de alto nivel cultural, mientras que su rival recibiría el respaldo de la mayoría de los ciudadanos de las regiones rurales y con menor nivel de formación.
Sea como sea, la contienda se presenta ajustada e incierta, dado que el 13 % de indecisos podría inclinar la balanza para uno de los dos bandos.
Además, el sondeo no incluyó a los cerca de 177.000 electores en el extranjero, de ellos 93.000 croatas-bosnios, ciudadanos de la vecina Bosnia-Herzgovina que en la primera vuelta dieron un apoyo masivo a Grabar-Kitarovic.
PROGRAMAS OPUESTOS
Milanovic, candidato del Partido socialdemócrata (SDP) y otra docena de formaciones menores, enarboló el término “normal” como eslogan de su campaña, en la que abogó por una Croacia sin corrupción, intolerancia y discriminación.
Durante su gestión al frente del Gobierno entre 2011-2015, este candidato progresista y europeísta logró ampliar los derechos de los homosexuales.
También intentó introducir un mayor reconocimiento de los derechos los de la minoría serbia, pero no tuvo el mismo éxito, en medio de las protestas y acusaciones de falta de patriotismo que suscitó en los sectores más conservadores y de ultraderecha.
Por el contrario, Grabar-Kitarovic, candidata de la conservadora Unión Democrática Croata (HDZ) del primer ministro Andrej Plenkovic, ha puesto hincapié en el patriotismo, la fe católica, la familia tradicional croata, la unidad nacional, en los veteranos de guerra y en el supuesto heroísmo de su país en la guerra de independencia (1991-1995).
En su campaña, la primera mujer en la presidencia croata acusó a Milanovic de haber sido “el peor primer ministro croata jamás”, y lo responsabilizó de la larga recesión económica de la que salió recién hacia el final de su mandato, a pesar de que la crisis se desató en 2009, dos años antes de su subida al poder.
Grabar-Kitarovic, exsubsecretaria de la OTAN, ha llegado a defender a personas condenadas como criminales de guerra por considerar que han contribuido a la “causa croata”, al tiempo que muestra una actitud animosa hacia Serbia, con amenazas de bloquear su camino hacia la UE.
CLIMA DE DESCONTENTO EN EL PAÍS
Un 70 % de los croatas se manifiestan descontentos por el actual rumbo de su país, uno de los más pobres de la UE, sobre todo debido a la corrupción de la clase política y la emigración de jóvenes.
Estas elecciones se consideran también como una prueba de las generales que tendrán lugar previsiblemente en la segunda mitad de este año.
Los colegios electorales abrirán mañana a las 07.00 (06.00 GMT) y cerrarán a las 19.00 (18.00 GMT), tras lo cual se darán a conocer las proyecciones de los sondeos a pie de urna.
Los primeros resultados de escrutinio de los sufragios se esperan sean divulgados por la Comisión Estatal Electoral cerca de una hora más tarde.
Vesna Bernardic