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Noticia servida automáticamente por la Agencia EFE

Cuenca Sandoval novela el tema de la copia y la locura en “Los hemisferios”

EFE

Madrid —

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Tras la buena acogida de sus dos novelas anteriores, Mario Cuenca Sandoval, una de las voces más singulares y quien para algunos críticos es “el escritor del siglo XXI”, vuelve con “Los hemisferios”, un ambicioso artefacto literario con dos novelas en una en la que aborda la idea del doble y la copia.

Publicada por Seix Barral, “Los hemisferios” es un juego de espejos cargado de referencias culturales en torno al cine y la literatura, con propuestas sobre muchos temas e ideas sobre asuntos de actualidad, como los toros o el volcán islandés que en 2011 provocó con sus cenizas el caos aéreo.

Una narración hipnótica que busca e indaga con una prosa que vuela y que a Mario Cuenca Sandoval (Sabadell, 1975) le ha costado cuatro largos años de trabajo.

“El origen de la novela es el concepto del doble, de la copia, del doble de la reescritura en la que los protagonistas están atrapados en un círculo, en una espiral que les condena a amar a la misma mujer en sus diferentes mujeres y a perderla”, explica el autor de “El ladrón de morfina”.

Profesor de Filosofía en Córdoba, Cuenca Sandoval, además de narrador es poeta y en “Los hemisferios” utiliza la pérdida de una mujer en un accidente como un “bing bang” que se dispara en dos espejos deformantes, en dos mundos paralelos.

Una primera parte del libro está en el París de los 80, la Barcelona de la Transición e inspirada en “Vértigo” de Hitchock, y una segunda con la inspiración visionaría de “Ordet” (La palabra) de Dreyer

“En la primera parte aparece en la novela Gabriel y está 'Vertigo' como telón de fondo o guía para que el lector interprete los acontecimientos en la clave de aquella película que me interesa porque habla de la mujer perdida y del doble para recuperar también el mito de Pigmalión”.

Y la segunda parte se habla del milagro de la resurrección de la mujer perdida.

Otro de los temas centrales de la novela es la diferencia que hay entre la cultura de los siglos anteriores con la actual.

Entre lo que se consideraba en el Romanticismo el mal de Werter, en el siglo XIX, en contraste con el XX y el XXI, que es, en opinión de Sandoval, el siglo de la representación en el cine o la fotografía, “el de la representación de la multiplicidad en las copias”, subraya.

“Y es que el mapa de la realidad representada está comenzando a ser mayor que la realidad. Lo que se consideraba el perfil del hombre culto del siglo XX y sus gustos sobre cine y literatura, en el siglo XXI están variando tanto, entre otras cosas por el trabajo de los medios de comunicación”.

La locura es otro aspecto que se toca en “Los hemisferios” y Sandoval lo plantea desde el punto de vista de la creatividad, desde la diferencia que puede haber entre la obsesión y los mecanismos obsesivos del creador, del novelista o del director de cine.

“La pregunta está en saber dónde se encuentra la frontera entre lo sano y lo mórbido y comparar la enfermedad con una forma de ensimismamiento del creador, como si el enfermo viviera en una realidad privada que filtra todos los acontecimientos exteriores y que está representado por la figura de Gabriel, en la primera parte de la novela”, precisa el autor de “Todos los miedos”, libro que recibió el Premio Surcos de Poesía en 2005.

Por Carmen Sigüenza.