El candidato del PSOE, Ángel Gabilondo, ha buscado el cuerpo a cuerpo con Isabel Díaz Ayuso por decir que las personas de las ‘colas del hambre’ son “mantenidos”. El socialista le ha reprochado que no tenga “pudor” en decirlo. “No es una vergüenza estar en una cola del hambre, lo que es una vergüenza es que alguien se tenga que poner en una cola para comer”, ha dicho Gabilondo.
Su turno ha comenzado hablando del parto juvenil que se sitúa en el 34.2% en la Comunidad de Madrid e Isabel Díaz Ayuso le ha dicho que en España es del 40%. “Estoy encantado de hablar de España”, le ha dicho. “No vivimos en Polonia”, le ha contestado Ayuso. El candidato del PSOE también ha aprovechado para decir que es “tremendo” el problema del alquiler cuando un piso de 90 metros cuadrados cuesta 1.000 euros, según ha dicho, “más del SMI”.
Por Irene Castro.
Media España bizquea entre el drama de Rocío Carrasco y el “show de Ayuso” mientras la otra media polemiza con la secesión de los ricos del fútbol que anhela Florentino. Es como si el presidente del Real Madrid siguiera en el deporte los latidos del gobierno madrileño, que ni siente ni padece, pero sí insulta a quienes integran las colas del hambre; rechaza que los ricos paguen más impuestos que los pobres y enarbola como nadie el aquí cada cual que se busque la vida como pueda. Lo llaman libertad cuando en realidad suena a egoísmo, individualismo e insolidaridad.
En horario de reality, y compitiendo en audiencia con la hija de “la más grande”, arrancó un debate cuyos organizadores explotaron con un despliegue mediático de seis horas de directo entre el previo, el debate y el post. Madrid, a todo gas. Madrid, primero. Madrid como seña de una identidad que nunca existió ni es reconocida siquiera por los madrileños, más allá del “procesismo” que representa una presidenta que en apenas dos años ha pasado de perfecta desconocida a lideresa de la nueva derecha madrileña en toda su extensión. Casado tiembla y MAR se pavonea. El “ayusismo cañí”, sí, se ha hecho un hueco en el parqué nacional por obra y gracia del que fue hacedor del primer Aznar y además sale ileso, pese a los embistes de una izquierda coordinada, en un debate televisado en el que nunca quiso estar.
Por Esther Palomera.
La candidata del PP, Isabel Díaz Ayuso, terminaba la noche de este miércoles su trámite más difícil de la campaña: el primer y único debate en el que participará antes de las elecciones del 4 de mayo. Parte como favorita a todas encuestas, pero su objetivo, “un gobierno en solitario”, como repitió este miércoles durante el cara a cara en Telemadrid, no lo refleja ninguno de esos sondeos. Ayuso tendrá que mirar a su derecha –a Vox– para reeditar su mandato si como dicen todos los pronósticos suman mayoría. Y es lo que hizo la noche de este miércoles la todavía presidenta de la Comunidad de Madrid: mirar a la extrema derecha, abrazar alguno de sus postulados y, sobre todo, evitar el choque con su candidata, Rocío Monasterio.
Al otro lado de los pactos, estaba el candidato de Ciudadanos, Edmundo Bal, quien tendía una vez más la mano a la presidenta de la Comunidad de Madrid para reeditar la coalición que Ayuso hizo saltar por los aires el 10 de marzo convocando un adelanto electoral. Ayuso señaló a Ciudadanos y le acusó de formar parte de una operación orquestada por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, para sacarla de la Puerta del Sol “por la puerta de atrás”, según repitió durante el cara a cara.
Una crónica de Fátima Caballero.
Este miércoles se ha celebrado en Telemadrid el único debate en el que van a participar todos los candidatos a las elecciones del 4M. En el debate, que ha durado dos horas, ha habido tiempo para desgranar propuestas, pero también duros enfrentamientos.
Mónica García, a Ayuso: “Me sigue fascionando que usted no tenga una mínima autocrítica”
El primero de esos cara enfrentamientos se ha dado entre la candidata de Más Madrid, Mónica García y la del Partido Popular y actual presidenta, Isabel Díaz Ayuso. “Me sigue fascinando que usted no haga una mínima autocrítica, que no sea capaz de mirarnos a la cara y decirnos que realmente no está orgullosa de lo que ha ocurrido”, le ha espetado, en referencia a los datos de la pandemia.
García, que es médico y ha trabajado en primera línea, le ha recordado que ha visto cómo “los pacientes se tenían que despedir de sus familiares por teléfono” o que estaban colapsadas las UCI y que tanto Ayuso como el consejero de Sanidad le decían que mentía: “El divorcio entre su política y la realidad que hemos vivido es lo que me hace tener cada vez más ímpetu en que usted no vuelva a la Puerta del Sol”.
Mónica García era la candidata menos conocida del debate. Su equipo lo sabía y ha intentado hacer de esa debilidad su virtud desde el primer minuto. “Soy Mónica García, médica y madre de tres críos”. Con esta presentación, García, novata en este formato televisivo, ha puesto los cimientos en prime time del perfil que pretende explotar en la campaña para diferenciarse del resto, seguir arañando votos de un PSOE en caída y convencer a algún desencantado de Ciudadanos.
La candidata de Más Madrid se ha mostrado ante los telespectadores como una persona normal. Una profesional más de la sanidad pública madrileña, una madre más. “El ejercicio de la medicina no está tan lejos del ejercicio de la política. Se necesita responsabilidad, vocación y empatía”, ha resumido dirigiéndose “Nicolás, Pablo y Rosita”, sus tres hijos, mirando a cámara.
García entró en el plató sorprendida por la coincidencia con Ayuso en el modelo elegido para la ocasión. Chaqueta roja y camiseta blanca. No buscaba la polarización ni la confrontación ruidosa con su 'gemela' inesperada sino más bien construir su discurso con propuestas y datos. Esa era la teoría.
Por Sofía Pérez Mendoza.
La candidata de Vox, Rocío Monasterio, ha exportado al debate electoral los mensajes xenófobos y populistas que lleva repitiendo en todos los actos electorales desde que la formación de extrema derecha presentó su lista autonómica en el barrio de Vallecas. En una declaración de intenciones, Monasterio ha tardado solo quince segundos en cargar contra los menores extranjeros no acompañados (MENA).
En su primera intervención, la arquitecta ha aludido al cartel electoral con datos manipulados que su partido colocó este martes en la estación de la Puerta del Sol. A partir de ahí, la candidata de Vox ha continuado tratando de introducir algunos de los diez puntos de los que consta el programa electoral difundido hasta ahora por la formación de extrema derecha: reducir a la mitad el número de diputados de la Asamblea de Madrid y “suprimir el despilfarro político”, seguridad en los barrios, eliminar el toque de queda y bajar impuestos.
Escribe Laura Galaup.
Pablo Iglesias ha tratado de erigirse como la alternativa a Isabel Díaz Ayuso desde que anunciara el pasado 15 de marzo que dejaba el Gobierno para encabezar la candidatura de Unidas Podemos a la Comunidad de Madrid en las elecciones del próximo 4 de mayo. Y este miércoles ha insistido en esa estrategia durante el debate celebrado en Telemadrid, el único que contará con la presencia de la candidata del PP, que ha rechazado asistir a los organizados por TVE y La Sexta.
El secretario general de Podemos ha mantenido durante las dos horas y medias que ha durado el programa la idea fuerza que ha dominado su campaña: guante blanco con sus potenciales aliados de PSOE y Más Madrid, confrontación directa con Ayuso, ignorar a Vox y dar por amortizado a un Ciudadanos que, según las encuestas, quedará fuera de la Asamblea. Iglesias no ha cruzado prácticamente ni una palabra con Mónica García, y las que ha intercambiado con Ángel Gabilondo han sido “desde el compañerismo”, con tono amable y bajo la premisa de que el entendimiento será inevitable si PP y Vox no suman la mayoría absoluta.
Por Aitor Riveiro.
Ya sabemos por qué Isabel Díaz Ayuso sólo ha querido participar en un debate de los candidatos a las elecciones de Madrid. No había pasado mucho tiempo en el duelo de Telemadrid cuando empezó a recibir los primeros estacazos. Pablo Iglesias le recordó las cifras del terrible impacto de la pandemia en Madrid: fallecidos, hospitalizados o internados en UCI. Mónica García le exigió en su primer minuto que retirara “los insultos a los que pasan hambre”.
Ángel Gabilondo leyó varias frases de una carta del entonces consejero de Políticas Sociales de su Gobierno que criticaba que no se había hospitalizado a los enfermos de Covid en las residencias. Caían los golpes por todos los sitios, que es lo que pasa en los debates cuando los presidentes se presentan a la reelección. Y si estás por delante en las encuestas, no te apetece que te toquen la cara.
Isabel Díaz Ayuso ha salido ganadora del debate celebrado este miércoles en Telemadrid, de acuerdo con una encuesta realizada por Sigma Dos para la cadena autonómica. Un 35,% de los encuestados opina que la presidenta de la Comunidad de Madrid es la vencedora del encuentro, el primero de la campaña electoral. La candidata de Más Madrid para los comicios del 4 de mayo, Mónica García, es la segunda de este sondeo. Un 23,4% considera que ha salido ganadora.
Pablo Iglesias, el candidato de Unidas Podemos, ha salido vencedor del intercambio para un 15,4% de los encuestados, mientras que el líder de la oposición, el socialista Ángel Gabilondo, ha realizado un mejor debate para el 10,6%.
La encuesta también ha preguntado a los espectadores quién ha sido el peor candidato. Iglesias ha sido el que peor se ha desempeñado para un 28,9%, aunque Rocío Monasterio, la candidata de Vox, ha sido la que peor ha debatido para un 27,6%. A pesar de ser la ganadora, según los datos de esta encuesta, Ayuso es la tercera que menos confianza ha generado entre los que han visto el debate.
El estudio también ha preguntado a los participantes si el debate les ha hecho cambiar de opinión sobre el sentido de su voto en las elecciones. Únicamente un 14,5% ha respondido afirmativamente y el 85,5% restante ha dicho que no.
Los seis candidatos a las elecciones madrileñas del 4M se han enfrentado este miércoles en el único debate que ha conseguido juntarles a todos en el mismo plató. Entre acusaciones y propuestas, en sus intervenciones han colado algunas mentiras y han manipulado datos, especialmente sobre la pandemia, el tema que ha dominado el debate de Telemadrid. La mayoría han partido de la actual presidenta regional, Isabel Díaz Ayuso, y de la candidata de Vox, Rocío Monasterio.
Por Marcos Pinheiro y Belén Remacha.
El único debate a seis de los candidatos para presidir la Comunidad de Madrid en las elecciones del próximo 4 de mayo estuvo este miércoles marcado por la pandemia, con un duro cruce de acusaciones entre los representantes de la derecha y la izquierda por la gestión de la emergencia sanitaria de los últimos meses. Además de la COVID-19, el enfrentamiento también sirvió para contrarrestar las diferentes posturas sobre las políticas sanitarias de la región, las propuestas sobre los impuestos y las estrategias para hacer frente a uno de los grandes problemas de la comunidad y también del conjunto del Estado: el desempleo.
El comienzo del debate organizado por Telemadrid, que se prolongó durante más de dos horas, comenzaba con la intervención del candidato de Unidas Podemos, Pablo Iglesias, haciendo un llamamiento a la participación y con el resto de candidatos pidiendo el voto para sus respectivas formaciones políticas. A partir de ahí, el gran tema que marcó los primeros minutos del enfrentamiento fue el de la gestión de la pandemia.
Por Iñigo Aduriz.