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Álvarez de Toledo repite su postura sobre el consentimiento sexual en el debate: “No todo lo que no sea un sí es un no”

El feminismo y la igualdad han protagonizado este viernes uno de los enfrentamientos más duros del debate entre los siete portavoces de los grupos parlamentarios que se ha celebrado en RTVE y que es el primer intercambio dialéctico televisado de la campaña de las elecciones generales del 10N.

Apenas un día después de la sentencia que dejó en abusos una violación por turnos a una menor en Manresa por su “estado de inconsciencia” provocado por el alcohol, el consentimiento sexual de las mujeres provocaba un nuevo roce entre la portavoz del PP y los representantes de la izquierda similar al que se vivió en el debate que tuvo lugar antes de las elecciones del 28A, por la negativa de Cayetana Álvarez de Toledo a aceptar que solo el 'sí es sí' de las mujeres debe ser válido para una relación sexual consentida.

“Nuestra democracia si tiene algo pendiente es con las mujeres de este país”, ha recordado Adriana Lastra, haciendo mención a los asesinatos machistas. “Hay que asegurar la seguridad de las mujeres, desarrollar el pacto de Estado contra la violencia de género, seguir fomentando la sensibilización entre los más jóvenes y reformar el Código Penal para que solo un sí sea un sí”. “Yo seguiré defendiendo que no todo lo que no sea un sí es un no”, respondía Álvarez de Toledo, provocando el rechazo de todos sus rivales.

Irene Montero le pedía que rectificara, pero la portavoz del PP se negaba: “En la vida no todo lo que no sea un sí es un no”, insistía Álvarez de Toledo. La portavoz de Unidas Podemos le recordaba la consigna feminista del 'sí es sí': “Así lo entiende España entera, las mujeres salimos a la calle para defenderlo”, ha recordado.

La portavoz del PP ha señalado, en cambio, que las mujeres ni nacen “víctimas ni necesariamente socialistas”. “Nacemos como individuos y tenemos que ser educadas para ser fuertes, no para pensar que vamos a ser agredidas por los hombres”. “A muchísima gente que te vota se le revuelve el estómago”, le reprochaba después Gabriel Rufián a Álvarez de Toledo, que ha llegado a relacionar el cambio climático con la superstición y a decir que “nadie ha hecho tanto daño a la causa del cambio climático como los padres de Greta Thunberg”.

Mientras tanto, Vox utilizaba todo el tiempo dedicado a las políticas sociales para ignorar la igualdad y centrarse en hablar de inmigración.

En cuanto a la gobernabilidad tras el 10N, Lastra ha recalcado que “nunca ha habido un Gobierno de gran coalición y no lo va a haber”. La portavoz socialista ha advertido a la de Unidas Podemos contra votar “una quinta vez” contra una investidura de Pedro Sánchez a lo que Montero ha respondido: “Creo que este es un debate sobre si estamos dispuestos a aceptar las reglas de la democracia porque, sin mayoría absoluta, hay que llegar a acuerdos”.

Montero ha criticado que no se respeten los votos de los españoles porque “si votas a Unidas Podemos sus medidas no se puedan ver reflejadas en un Gobierno”. “El único que no acepta la coalición es Pedro Sánchez”, ha lamentado, antes pedir humildad al líder socialista: “La única vez que Pedro Sánchez ha sido investido presidente es porque os dimos la moción de censura”.

Álvarez de Toledo ha señalado que en España no hay un bloqueo, sino “un bloqueador” que es Pedro Sánchez. “El señor Sánchez es presidente del Gobierno en funciones gracias a un prófugo y a un preso por sedición, y de Bildu, esos son los acuerdos políticos del señor Sánchez”. Inés Arrimadas, de Ciudadanos, ha sido la única que ha mostrado su intención de gobernar con otro partido: “Viendo la podemización de Sánchez, viendo que Lastra no sabe cuántas naciones tiene España y su cacao mental, queremos gobernar con el PP”, ha dicho.

Y Aitor Esteban, del PNV, ha ofrecido “estabilidad”. “Vamos a intentar que haya un Gobierno y haya estabilidad, por el PNV no va a ser, aunque mantenemos nuestra agenda vasca. PP, Ciudadanos, Vox ya han pactado en otros lugares y su modelo no nos gusta en absoluto; del PSOE lamentamos las dudas con el reconocimiento plurinacional porque haría mucho para solucionar las cosas”, ha señalado.

La crisis que se vive en Catalunya después de la sentencia del procés también ha marcado el debate de este viernes. Mientras las derechas representadas por PP, Ciudadanos y Vox –la extrema derecha participaba en un debate de campaña de las generales por primera vez en la historia– han peleado por abanderar el mensaje de mayor dureza contra el Gobierno ante la situación catalana, los partidos de izquierda han apelado al diálogo y al pluralismo de la sociedad española como únicos valores con los que hacer frente al actual escenario político.

Inés Arrimadas, portavoz de Ciudadanos, ha advertido de que lo que está ocurriendo en Catalunya se va a “sufrir” también en el País Vasco o Navarra si Pedro Sánchez no sale de la Moncloa tras los comicios, pero también si gobierna el PP. “El único partido que sabe vencer al nacionalismo en Catalunya es Ciudadanos”, ha asegurado al principio del debate, apelando a la participación el 10N para que “nadie se quede en casa”. Ella ha protagonizado uno de los principales rifirrafes del bloque territorial, cuando ha acusado a Adriana Lastra, del PSOE, de querer “echarle” de Catalunya.

La representante del partido de Rivera entraba también en el cuerpo a cuerpo con la portavoz del PP, Cayetana Álvarez de Toledo, que ha acusado a Ciudadanos de “no liderar” la lucha contra los independentistas en Catalunya. “El independentismo tiene que perder todas sus esperanzas. El nacionalismo ha fracasado. Habéis fracasado. La única esperanza que les queda es el PSOE”, les ha dicho a los representantes nacionalistas.

Previamente, Álvarez de Toledo se había enfrentado al portavoz de Vox, Iván Espinosa de los Monteros, que había exigido la aplicación del Estado de excepción en Catalunya y que había acusado al PP de buscar “más autogobierno” para Catalunya por unas declaraciones efectuadas por el secretario general de los populares, Teodoro García Egea. “No todo vale para ganar votos”, le decía la representante popular al de la extrema derecha, fuerza con la que han acordado varios gobiernos autonómicos y municipales.

Rufián: “Ciudadanos es Vox, pero cool”

Frente a la pelea de la derecha, que ha pugnado por lanzar el mensaje más radical sobre Catalunya, culpando de la situación actual al Gobierno de Sánchez, las fuerzas de izquierda han abogado por el diálogo y el pluralismo. “El PSOE es el único partido que defiende íntegramente la Constitución, reconoce las nacionalidades, la diversidad y la pluralidad de España”, recordaba la portavoz socialista Adriana Lastra, que se ha visto constantemente interrumpida por Álvarez de Toledo, que le pedía que dijera “cuántas naciones hay en España”.

Lastra ha recordado la campaña sucia en redes que beneficia al PP y que ha sido destapada por eldiario.es y les ha dicho a los populares: “Se están acostumbrando a las noticias falsas que ya hemos denunciado ante la Junta Electoral Central (JEC)”.

Irene Montero, representante de Unidas Podemos en el debate, insistía en que a su juicio “lo ideal” para hacer frente a la situación que vive Catalunya es “preguntar a la ciudadanía qué piensa”. “Esto solo se va a resolver con el diálogo. Ni la unilateralidad de los partidos independentistas ni el 155 que han defendido el PP y el PSOE van a arreglar esta situación”, ha recalcado.

Desde ERC, su portavoz en el Congreso, Gabriel Rufián, ha defendido el “multilateralismo”. “La diversidad, señoras de la derecha, no es mala”, les ha dicho a los portavoces de PP, Ciudadanos y Vox. “Ciudadanos es Vox, pero cool”, ha ironizado, antes de proponer una ley de amnistía para los líderes independentistas condenados para “limpiar en el tablero como se hizo en 1977 con asesinos y fascistas como Billy el Niño”. En la misma línea se manifestaba el representante del PNV, Aitor Esteban, que reivindicaba “hacer política”, lo cual “significa dialogar, y destensar”.

En el bloque económico, Adriana Lastra ha defendido la gestión del Ejecutivo y se ha enfrentado al resto de portavoces. La representante del PSOE ha abogado por “seguir la estrategia de trabajo digno” aumentando el salario mínimo hasta alcanzar el 60% del salario mínimo de la UE. También subir las pensiones al ritmo del IPC. “Tenemos que hacer una reforma fiscal donde paguen más los que más tienen, que suele ser los que mas esconden. Aquellos a los que no se les subieron los impuestos durante la crisis pero se les hizo amnistías fiscales”, señalaba.

La brecha sobre la fiscalidad

Espinosa de los Monteros ha abogado, en cambio, justo por “lo contrario”, por bajar impuestos, “fomentar que las pymes puedan salir y exportar y no asumiendo que quienes crean empleo son unos malvados”. Arrimadas ha criticado, por su parte, que lo único que haya “sacado” Pedro Sánchez ha sido a Francisco Franco del Valle de los Caídos y en cambio haya “metido a miles de enchufados en las instituciones”.

Ella ha apoyado un mercado laboral más estable para acabar con la precariedad y acabar con la morosidad y la burocracia para los autónomos. También acordarse del sector primario, que está “olvidado”. Y ha propuesto apostar por la “innovación”.

“Lo común se ha hecho muy pequeño con las privatizaciones y externalizaciones”, ha lamentado Irene Montero, de Unidas Podemos, que ha tildado esas liberalizaciones como un “pato” que se “echan a la espalda principalmente las mujeres cuando no hay sanidad”. A Lastra, le ha dicho: “Yo sé que piensas todo lo que estás diciendo, pero luego no lo hacéis cuando estáis en el Gobierno”.

Con un mensaje más conciliador, Esteban (PNV) ha asegurado que cuando se afrontan retos complicados de deberían abordar “unidos”. “Nos deberíamos poner a solucionar ya un problema que puede ser un problema muy importante para el Estado”, ha dicho, refiriéndose a las pensiones. “La competitividad no la vamos a combatir nunca con bajos salarios”, ha proseguido, para abogar porque la investigación sea más rápidamente aplicable a la industria.

Esteban niega el saludo a Espinosa de los Monteros

Al finalizar el debate, el representante del PNV ha negado el saludo a su homólogo de Vox, Iván Espinosa de los Monteros. Las imágenes del momento han sido compartidas por la cuenta oficial del PNV acompañadas de una declaración sobre los motivos de esta reacción.

“En efecto, Aitor Esteban ha negado el saludo a un tipo que 5 minutos antes le había llamado, a él y a las mujeres y hombres de PNV, ”racistas y xenófobos“, ha afirmado el partido vasco. ”No es una cuestión de educación, sino de principios y dignidad. Las vascas y los vascos no damos la mano a los franquistas“, ha añadido en el tuit.

El primer debate televisado de la campaña para las elecciones generales del 10N es el único que durante esta semana ha contado con la presencia de todos los partidos con grupo parlamentario. Se ha celebrado en RTVE, donde los portavoces de PSOE, PP, Ciudadanos, Unidas Podemos, Vox, ERC y PNV han confrontado sus programas de cara a los nuevos comicios. Desde el Estudio 6 de Prado del Rey, ha sido moderado por Xabier Fortes, presentador de Los Desayunos de TVE.