La Cámara de Consejeros (cámara alta) marroquí estudia la anulación de la ley que permite al violador casarse con una menor a la que ha agredido sexualmente antes y el endurecimiento de las penas de cárcel en este tipo de agresiones.
Mohamed Ansari, presidente del grupo del partido Istiqlal, explicó hoy a Efe que el Comité de Justicia y Legislación de la cámara alta aprobó el miércoles pasado la anulación del segundo párrafo del polémico artículo 475 del Código Penal.
Este párrafo estipula que el violador queda exento de sanción si admite casarse con la menor, siempre y cuando no haya una denuncia por parte de la familia de la joven.
Ansari añadió que se han agregado a este artículo tres párrafos que endurecen las penas contra los hombres que mantienen una relación sexual con una menor de edad con su consentimiento.
La nueva enmienda distingue entre relación sentimental con una menor sin relaciones sexuales, una relación sexual sin pérdida de la virginidad y con pérdida de ésta, que este último caso alcanzaría una pena que puede llegar hasta 30 años de cárcel, indicó la misma fuente.
En el mismo sentido, el Partido Progreso y Socialismo (PPS, que forma parte también de la coalición gubernamental) presentó esta semana en la Cámara de Representantes (cámara baja) su propia propuesta de ley para endurecer las penas.
Rachid Rukban, presidente del grupo parlamentario de PPS en la cámara baja, explicó a Efe que esta propuesta estipula también endurecer las sanciones hasta 30 años de cárcel cuando el violador tiene una relación de parentesco o de tutela con la menor y la perpetuidad cuando hay tortura o embarazo.
El parlamentario marroquí especificó que las penas que se dictaminan hasta el momento en estos casos “no se corresponden con el daño físico y psíquico” que sufren las víctimas.
Por otra parte, la Cámara de Representantes rechazó la semana pasada una propuesta de ley que considera como “violación” cualquier relación sexual con una menor aunque sea con consentimiento, que el Código Penal actual lo califica de “seducción”.
El famoso artículo que permite al violador casarse con su víctima ha sido muy debatido en Marruecos después de que el año pasado Amina Filali, una menor de 16 años, violada y obligada a casarse con su agresor, se suicidase ingiriendo un matarratas.