Las elecciones municipales y autonómicas de este domingo han dibujado un nuevo escenario territorial en el que el PP ha desbancado al PSOE como primera fuerza del país. En su primera prueba a nivel estatal, el partido de Alberto Núñez Feijóo ha obtenido un gran resultado, mejorando todas las expectativas y venciendo incluso las mejores encuestas. Los populares han ganado las elecciones municipales con un 31,5% de los votos, casi 9 puntos por encima que en 2019. Y eso que el PSOE se queda con el 28,2% de los apoyos, solo un punto menos que hace cuatro años.
El fuerte crecimiento del PP se explica por la práctica desaparición de Ciudadanos y por la absorción de todo ese voto que hace cuatro años fue a la formación que se dice “liberal”. No obstante, el escenario es complejo en muchos de los territorios en los que ganan los populares, ya que en todos necesitarán a Vox para poder gobernar. La derecha logra arrebatar así a la izquierda la Comunitat Valenciana, Aragón, Extremadura, Illes Balears, Cantabria y La Rioja. Además, Isabel Díaz Ayuso ha mejorado notablemente su resultado en Madrid, superando con creces la mayoría absoluta y en Murcia, Fernando López Miras se ha quedado a dos y podrá gobernar con Vox.
Respecto a las ciudades, el popular José Luis Martínez-Almeida logra la mayoría absoluta en Madrid con 29 concejales. Y los populares han arrebatado a la izquierda ayuntamientos tan importantes como los de València, Sevilla, Palma, Logroño o Valladolid. En Barcelona, en cambio, la candidatura de Xavier Trias logra ser primera fuerza con 11 concejales aunque, en un ajustadísimo resultado, las izquierdas de PSC, Barcelona en Comú y ERC sumarían para poder dar el bastón de mando al socialista Jaume Collboni. El fracaso es, en este caso, de la actual alcaldesa, Ada Colau, cuya fuerza política queda relegada a la tercera posición.
En València, la suma de PP y Vox supera a la de PSOE y Compromís. Joan Ribó pierde así la Alcaldía en favor de María José Catalá, del PP, después de que Podemos se quede fuera del consistorio haciendo imposible reeditar la suma de las izquierdas de las dos últimas legislaturas. Con la pérdida de la capital valenciana y de Cádiz, donde también gobernará el PP, ya no queda ni uno solo de los llamados gobiernos del cambio que las fuerzas progresistas lograron en 2015.
En Sevilla, PP y Vox también vencen a la suma del PSOE y la alianza a su izquierda, por lo que el socialista Antonio Muñoz pierde el bastón de mando y, previsiblemente, le sustituirá en el cargo José Luis Sanz, del PP. El escenario es similar en la capital castellana y leonesa donde los vallisoletanos han dado la vuelta a las encuestas y han situado al socialista Óscar Puente fuera de la Alcaldía, que recuperan los populares.
En Euskadi la sorpresa la ha dado EH Bildu, que crece en los tres territorios históricos y se convierte en primera fuerza en Vitoria, si bien la suma de PSE y PNV podría evitar que la coalición abertzale se hiciera con el bastón de mando. En Bilbao y San Sebastián el de los 'jeltzales' sigue siendo el partido más votado.
En la Comunidad de Madrid el PP de Isabel Díaz Ayuso supera los 70 escaños de la mayoría absoluta, se queda en 71 y no necesitará a Vox para gobernar. Aunque con mucha distancia, Más Madrid mantiene la segunda posición tanto en la Asamblea de Madrid como en el Ayuntamiento de la capital.
El escenario también es de debacle para la izquierda en Aragón, donde el PSOE pierde el Ejecutivo autonómico incluso si pacta con las fuerzas a su izquierda ya que el PP –que crece de forma espectacular en 9 escaños– y Vox lograrían los 34 escaños de la mayoría absoluta.
En Extremadura la balanza se decanta también hacia la derecha. PP y Vox desbancan así al socialista Guillermo Fernández Vara del Gobierno autonómico. Tras una legislatura de coalición de izquierdas (PSOE junto a Unidas Podemos - IU), el PP recupera además el Gobierno riojano, con el 89% de los votos escrutados, consiguiendo los 17 escaños necesarios (cinco más que en 2019). Además, Vox irrumpe en el parlamento autonómico, con dos diputados tras no haber conseguido los votos necesarios en las elecciones previas.
El PP también gana las elecciones autonómicas en Balears. Los populares desbancan del primer puesto a los socialistas y se quedan con 25 escaños. El partido de la formación de la aún presidenta autonómica, Francina Armengol, consigue, en cambio, 17 representantes y el partido de Marga Prohens podría gobernar si recaba el apoyo de Vox, que pasa de tres a ocho diputados. Cantabria también quedará en manos del PP tras la debacle del PRC de Miguel Ángel Revilla, aunque los populares tendrán que pactar el Gobierno con Vox para lograr una investidura con mayoría suficiente.
Las únicas plazas que conserva el PSOE son Asturias –aunque necesita pactar con las fuerzas a su izquierda– y Canarias, aunque en este último lugar el socialista Ángel Víctor Torres necesita pactar con Coalición Canaria. También Castilla-La Mancha, que durante el recuento mantuvo la mayoría absoluta para el PSOE, pero a última hora de la noche se decantó hacia el bloque de derechas, si bien una vez avanzado el conteo volvió a dar la absoluta a los socialistas.