El escrutinio del 99,9 % de los votos en las elecciones municipales del domingo en Hungría ha confirmado hoy el arrollador triunfo del gubernamental partido conservador Fidesz y la consolidación del ultraderechista y xenófobo Jobbik como segunda formación del país.
La información ofrecida por la Oficina Nacional Electoral (NVI) confirma que el Fidesz ganó en las 19 juntas provinciales y en la capital, Budapest, manteniendo la mayoría que logró en las municipales de 2010, aunque en algunas regiones ha perdido apoyo.
En la capital, el Fidesz ganó en 17 de los 23 distritos, con lo que gobernará la ciudad con una mayoría de dos tercios.
El Jobbik, que ya fue el segundo partido más votado en las elecciones europeas de mayo, ha consolidado su fortaleza y logrado incluso 100.000 votos más que en las municipales de hace cuatro años.
El discurso xenófobo y nacionalista de este partido lo ha colocado como segunda fuerza, detrás del Fidesz, en la gran mayoría de las 19 juntas provinciales, un organismo de Gobierno que agrupa a municipios más pequeños dentro de una región.
La extrema derecha es especialmente fuerte en los pueblos y las ciudades más pequeñas, aunque ha logrado cinco alcaldías en localidades de más de 10.000 habitantes.
En total, esta fuerza controla ya 14 ayuntamientos en todo el país.
Este partido fue la tercera fuerza más votada en las elecciones generales del pasado abril.
El Partido Socialista, segunda fuerza parlamentaria, se presentó a las municipales coaligado con numerosas formaciones de izquierda en las distintas ciudades. En su conjunto, el voto progresista supera aún al del Jobbik.
Un total de 31 localidades del país tendrán alcalde socialista, entre ellas la cuarta ciudad más grande de Hungría, Szeged.