La Guardia Civil ha desmantelado dos criaderos ilegales de perros en los que había 158 ejemplares de distintas razas en las localidades madrileñas de Navalafuente y El Molar, cuyo propietario ha sido sancionado por infracciones graves y muy graves debido a las condiciones en las que estaban los canes.
Según ha informado la Guardia Civil, la colaboración ciudadana permitió descubrir los criaderos, situados en las afueras de los dos municipios y en el que había decenas de perros de razas como bulldog francés, chihuahua y yorkshire terrier.
Agentes del Seprona de la Guardia Civil inspeccionaron las instalaciones en coordinación con la Comunidad de Madrid y comprobaron que carecían de licencia de núcleo zoológico, y que había infracciones graves y muy graves en materia de protección y bienestar animal tanto en los animales como en los criaderos.
Por eso intervinieron 85 de los perros, principalmente animales enfermos, cachorros, hembras recién paridas y otras preñadas, que fueron trasladados al Centro Integral de Acogida de Animales de la Comunidad de Madrid.
El resto fueron repartidos en albergues autorizados y colaboradores de la Comunidad.
La Guardia Civil ha recordado que antes de adquirir una mascota hay que tener claro que el animal necesita nuestra atención y cuidados, así como que los cachorros de perro y de gato deben tener una edad mínima de tres meses en el momento de la venta para evitar problemas de salud o de comportamiento.
En casos de animales criados fuera del territorio nacional su venta no podrá realizarse antes de que los cachorros hayan cumplido los tres meses y quince días, siendo obligatorio que sean entregados con la vacuna de la rabia.
El instituto armado recuerda asimismo que las mascotas deben adquirirse en centros autorizados en el que deben informar sobre el origen del animal, facilitando el pasaporte sanitario que le corresponde para comprobar que tiene microchip y que coincide con el que figura en el documento.
Es necesario conocer el estado de salud de la mascota, evitando que una posible enfermedad contagiosa pueda perjudicar la salud de otro animal que tengamos en casa.
Si la mascota ha sido adquirida por internet, se debe confirmar que el portal es seguro y ofrece todas las garantías necesarias tanto en lo relativo a documentación como a la situación sanitaria del animal.
Y siempre se debe denunciar cualquier anomalía que se detecte.