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Las cifras desmienten la apocalíptica previsión del PP tres meses después de la subida del salario mínimo a 900 euros

El líder del PP, Pablo Casado, este martes, durante su visita a Almería.

Iñigo Aduriz / Ana Ordaz / Raúl Sánchez

Ni se ha producido una oleada de despidos masivos, ni ha crecido el número de falsos autónomos –trabajadores forzados a ejercer por cuenta propia que, en realidad, trabajan para una empresa que se evita así asumir las cotizaciones de esos empleados–, ni ha habido “colas” en las empresas para pedir aumentos de sueldos, como vaticinó el líder del PP, Pablo Casado el pasado octubre.

Una vez cumplidos los tres meses de la entrada en vigor de la mayor subida del salario mínimo interprofesional (SMI) en 41 años –el 1 de enero se incrementó en un 22%, llegando a los 900 euros– a raíz del acuerdo entre el Gobierno y Unidas Podemos, las cifras ofrecidas este martes por el Ministerio de Trabajo demuestran que no se ha cumplido ninguna de las previsiones apocalípticas que realizaban en público y en privado los dirigentes del Partido Popular cuando se debatió la medida.

El 11 de octubre, el Ejecutivo y Unidas Podemos anunciaron un acuerdo presupuestario que incluía la citada subida del SMI. El PP llegó a asegurar entonces que por culpa del gasto “desmedido” en España provocado en parte por ese incremento salarial “en pocos años” se pasaría “hambre como en Venezuela”. 

Casado afirmó que el incremento provocaría “colas” en las empresas de trabajadores que reivindicarían subidas de sueldo “de forma gradual”, provocando un aumento del 20% en el conjunto de salarios de los españoles y el “colapso” de la economía española.



Los populares llegaron a presentar una enmienda a la totalidad a la iniciativa –que fue rechazada en el pleno– para incrementar los salarios que Unidos Podemos había llevado al Congreso ese mismo mes y que finalmente aprobó el Gobierno a través de un decreto el 21 de diciembre. Dirigentes populares explicaban entonces que el aumento del 22% del SMI provocaría “despidos masivos” y que el impacto negativo de la medida en la economía española se percibiría en el primer trimestre del año. 

Más trabajo que en 2018

Todos los indicadores desmienten por completo las tesis de los populares. Este mismo martes se conocía que en el mes de marzo el empleo creció en 155.104 personas.

El tercer mes del año suele ser habitualmente un periodo de creación de trabajo estacional relacionado con la Semana Santa. Pero en 2019, una vez entrada en vigor la subida del SMI, el incremento del empleo ha sido mayor que el del año pasado (138.573) y eso que la Semana Santa cae a mediados de abril. El impulso económico ha situado de nuevo el número de ocupados por encima de los 19 millones de personas y en el caso del paro registrado en las oficinas públicas de empleo, en el último mes éste se redujo en 33.956 personas.

El secretario de Estado de la Seguridad Social, Octavio Granado, presentaba este martes las primeras conclusiones obtenidas por el Gobierno a raíz de la evaluación del impacto generado por la subida del SMI a 900 euros en el primer trimestre año encargada por la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF). “Las cifras dicen que desde diciembre hay 101.835 personas más con contratos indefinidos y 45.022 menos con contratos temporales”, ha remarcado.

Granado recordaba que quienes desde la derecha se opusieron al incremento del SMI aseguraron que este aumento “iba a provocar un desplazamiento de la afiliación del régimen general de seguridad social hacia el de autónomos” o “que las empresas iban a motivar a sus trabajadores para que se convirtieran en autónomos” promocionando la figura de los “falsos autónomos”.

Aumentan los trabajadores a jornada completa

Desde que subió el salario mínimo hasta ahora la tasa de crecimiento del régimen general ha sido, sin embargo, del 3,4%, y la del régimen de autónomos, del 0,73%. “En comparación con el año pasado la tasa del régimen general se mantiene y la tasa del régimen de autónomos baja claramente”, apuntaba el secretario de Estado en rueda de prensa.

El PP y otros sectores críticos con la subida del SMI también aseguraron que la iniciativa iba a destruir algunos sistemas especiales más vulnerables y, en concreto,  aquellos que tenían menos salarios como el de las empleadas del hogar. Granado ha asegurado, en cambio, que “el comportamiento” de este sector en 2019 ha sido “exactamente el mismo que en años anteriores”. “No ha habido huida ni despidos masivos de empleadas de hogar”. Tampoco de trabajadores agrarios.



Otro de los argumentos utilizados por los detractores de la mayor subida del salario mínimo desde 1977 era que la medida iba a disminuir la jornada de los trabajadores y que los empresarios iban a disminuir las jornadas completas e iban a aumentar las parciales para evitarse pagar más por las cotizaciones. “Analizando los datos en este trimestre del año hay 83.761 personas más con jornadas completas y 26.949 personas menos con jornadas parciales”, apuntaba Granado.

El balance del Ejecutivo es claro y refuta las tesis de los populares: “Ni ha aumentado el número de autónomos, ni ha disminuido la cifra de empleadas del hogar, ni ha disminuido el número de trabajadores agrarios, ni ha disminuido la jornada ni se han precarizado las condiciones del trabajo”.

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