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Detenido un hombre de 74 años en Burgos por el envío de cartas con material pirotécnico a Sánchez y embajadas

Un hombre de 74 años ha sido detenido este miércoles en Miranda de Ebro, Burgos, por el envío de cartas con material pirotécnico dirigidas a entre otros, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y a embajadas, según han confirmado fuentes policiales a elDiario.es, que explican que se está procediendo al registro de su domicilio. Se trata de una investigación de la Comisaría General de Información de la Policía, cuyos agentes precipitaron el arresto al comprobar que el detenido se estaba deshaciendo de material susceptible de haber sido utilizado en la fabricación de los artefactos, han informado a elDiario.es fuentes de la investigación.

El detenido, al que se atribuye la autoría de la totalidad de seis cartas con “material deflagrante”, pasará a disposición del titular del Juzgado Central de Instrucción número 4 de la Audiencia Nacional el próximo viernes. El arresto se ha producido esta mañana, alrededor de las 9:30 horas, en plena calle de Miranda de Ebro. El hombre, P. G. P, trabajó como funcionario en el Ayuntamiento de Vitoria, aunque ya estaba jubilado. Era, según el Ministerio del Interior, una persona muy activa en redes sociales y con conocimientos técnicos e informáticos.

Pese al material que estaba tirando a la basura, el registro del domicilio del investigado ha permitido a los agentes incautarse de herramientas, materiales y mecanismos susceptibles de ser utilizados en la fabricación de nuevos artefactos, precisan las fuentes consultadas.

Los envíos objeto de investigación se realizaron en los meses de noviembre y diciembre. El primer paquete con este material explosivo se detectó el pasado 24 de noviembre en el Palacio de la Moncloa y había sido remitido por correo ordinario. La carta fue interceptada por los servicios del Departamento de Seguridad de Presidencia mientras realizaban las tareas de filtrado de la correspondencia. Como el resto de sobres fue enviado desde Burgos.

Posteriormente se fueron conociendo otros envíos similares en contenido y forma: llegaron a las embajadas de Ucrania y EEUU en Madrid, a la empresa Instalaza, un centro fabricante de armas en Zaragoza en el que se manufacturan los lanzadores de Granada que España está enviando a Ucrania, al Ministerio de Defensa o a la Base Aérea de Torrejón de Ardoz. Los hechos se saldaron con un trabajador de la Embajada de Ucrania herido por la explosión de uno de los artefactos.

La pista falsa de EEUU

Este pasado fin de semana, The New York Times publicó citando fuentes oficiales de EEUU, que ese país y también Europa sospechaban de que los servicios de inteligencia militares de Rusia dirigieron a un grupo supremacista blanco con sede allí para llevar a cabo este envío de paquetes con material pirotécnico, algo que no constaba a la Policía Nacional en el momento de trascender esa información ni tienen ningún indicio de ello por el momento, según indican desde el Cuerpo a este periódico.

Las pesquisas, informaba The New York Times, se centraron en el Movimiento Imperial Ruso, un grupo radical que tiene miembros y asociados alrededor de toda Europa. La Policía española únicamente ha podido certificar que el detenido seguía cuentas de Youtube prorrusas y a favor de la invasión de Ucrania y que tenía una cuenta sin actividad en VK, una red social rusa similar a Facebook.

Desde Vitoria, el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, ha considerado “un éxito” la operación pero no se ha pronunciado sobre si Rusia o alguna organización vinculada al Kremlin podría estar detrás de estos envíos: “Se está practicando el registro. Dejemos que la investigación se desarrolle y no nos anticipemos”. Fuentes de su departamento precisan que parece que el detenido actuó solo si bien se investiga la posibilidad de que alguien hubiera colaborado con él.