Agentes de la Policía Nacional han detenido en Madrid al actual líder de la organización Bastión Frontal, Rodrigo M.P., acusado de un delito de lesiones, agravadas por alevosía, por propinar una brutal paliza a un miembro de esta misma organización en Valencia el pasado 15 de enero en Valencia, en el transcurso de unas jornadas celebradas por este emergente movimiento de extrema derecha.
La víctima sufrió, entre otras lesiones, una fractura de mandíbula, resultado de una agresión acometida por la espalda, perdiendo en ese momento el conocimiento y evitando así toda posibilidad de defensa, según ha informado la Policía Nacional. La operación ha sido desarrollada por la Comisaría General de Información y las Brigadas Provinciales de Información de Madrid y Valencia. El arresto se produjo en la mañana de este jueves en el madrileño barrio de Villaverde.
A su vez, agentes han detenido a otra persona en Valencia, por su presunta relación con estos hechos, impidiendo a otras personas socorrer al agredido. Los investigadores analizaron las grabaciones, claves para sostener las imputaciones. Además, se investiga a un tercer individuo por estos mismos hechos.
El detenido principal ya se se ha puesto a disposición del titular del Juzgado de Instrucción número 8 de Madrid, que decretó su ingreso en prisión. “El detenido es considerado el máximo dirigente de este emergente movimiento, siendo asiduo de actos y conferencias en las que se da a conocer las consignas y direcciones de la organización”, según explica la Policía.
Además, el arrestado es la misma persona con la que se encaró Pablo Iglesias en un acto en Coslada durante la campaña de las últimas elecciones a la Comunidad de Madrid. Aquel día, el 30 de marzo, un grupo de ultraderechistas trató de boicotear el acto de campaña de Unidas Podemos. En el acto estaba el exvicepresidente del Gobierno, que se acercó donde estaba este reducido grupo de ultras mientras estos coreaban “fuera la casta de nuestros barrios”. Fue entonces cuando Iglesias se encaró con uno de ellos, el ahora detenido Rodrigo M.P..
La Policía Nacional considera a Bastión Frontal como “una organización de carácter político, no registrada, de ideología radical”. Esta organización adquirió notoriedad el pasado mayo por las protestas realizadas frente a la Embajada de Marruecos en Madrid, durante las que varios miembros de la organización arremetieron contra el dispositivo policial desplegado. Los incidentes se saldaron con cinco detenidos.
Bajo el foco de la Fiscalía
En noviembre, la Fiscalía de Madrid presentó una denuncia contra Bastión Frontal, concretamente contra María Isabel Medina Peralta, por la presunta comisión de un delito de odio durante esa movilización frente a la legación marroquí. Ese día se concentraron unas 300 personas para cargar contra la “pasividad” del Gobierno central ante la crisis migratoria por provocar la entrada irregular de más de 8.000 marroquíes en Ceuta.
En la concentración se profirieron otras consignas tales como 'España cristiana y no musulmana'. Al mismo tiempo, los presentes exhibían las banderas propias del grupo y desplegaban dos pancartas en las que se recogían expresiones como 'Ni el Rey ni el Gobierno ni la UE frenarán el expansionismo marroquí' y 'Mohamed VI quita tus sucias manos de nuestra tierra Adelante España'.