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Detenido un sexto policía nacional destinado en los coches patrulla dentro de la operación antidroga de Mérida

La Unidad de Asuntos Internos de la Policía ha detenido a un sexto agente del Cuerpo en la operación contra la red de agentes corruptos que colaboraban con una organización dedicada al cultivo y tráfico de marihuana, informan a elDiario.es fuentes próximas a la investigación. En este caso se trata de un policía nacional destinado en labores de seguridad ciudadana que prestaba servicio en un coche patrulla en la localidad pacense de Mérida. Los otros cinco policías nacionales arrestados en la Operación Peces eran todos los integrantes del grupo de estupefacientes de la Policía Nacional en la capital extremeña.

La trama era tan extensa que implicaba a distintas organizaciones de traficantes y de colaboradores policiales. El sexto policía nacional detenido lo ha sido por orden del titular de Juzgado de Instrucción número 3 de Mérida cuando el resto de agentes fueron arrestados en el marco de unas pesquisas abiertas en un juzgado de Torrevieja (Alicante). Ya son seis policías nacionales detenidos y un guardia civil, de entre treinta arrestados en el citado operativo contra el tráfico de marihuana, precisan las fuentes consultadas.

A los seis policías nacionales hay que sumar un guardia civil de la Comandancia de Badajoz, de 56 años, que se relacionaba con los presuntos narcotraficantes de forma independiente. La operación conjunta de Policía y Guardia Civil ha permitido también desmantelar cuatro plantaciones de interior (“indoor”) con el decomiso de más de 3.000 plantas de marihuana.

En la investigación han participado las unidades de Asuntos Internos de Policía y Guardia Civil. Los agentes descubrieron que sus compañeros advertían de las pesquisas que seguían otros grupos contra los presuntos traficantes, facilitándoles incluso documentación incorporada a las mismas. La Operación Peces, como se ha denominado al operativo, ha reunido indicios del pago de los narcos a los agentes de las Fuerzas de Seguridad.

Los agentes de las Fuerzas de Seguridad están imputados por seis delitos: cohecho, revelación de secretos, infidelidad en la custodia de documentos, tráfico de influencias, omisión del deber de perseguir delitos y encubrimiento. La autoridad judicial ha decretado el secreto de las actuaciones. La mayoría de los 30 detenidos son de nacionalidad española.

Aunque el grueso del complejo criminal se asentaba en la provincia de Badajoz, las detenciones se han extendido a la localidad madrileña de Fuenlabrada, ya que el objetivo de la Operación Peces son varias organizaciones con vínculos entre ellas.

Los agentes han practicado una veintena de registros y además de la droga se han incautado de gran cantidad de útiles para la instalación de las plantaciones, tales como lámparas, halógeno o consolas de aires acondicionados, así como diversos vehículos. En las pesquisas han participado grupos de Policía y Guardia Civil especializados en crimen organizado de Baleares, Alicante, Málaga, Canarias y Galicia, así como los citados agentes de Asuntos Internos.