El Cuerpo Nacional de Policía, encargado de investigar los disturbios ocurridos durante la pasada noche en el barrio de Lavapiés, apunta a individuos radicales, expertos en violencia callejera, con los incidentes. Al tiempo, desvincula al colectivo de manteros de esos actos de violencia, que incluyeron barricadas, quema de contenedores y lanzamientos de objetos a los agentes.
La Policía se apoya en lo observado durante las horas posteriores al incidente y a la nacionalidad de los seis arrestados. Se trata de seis personas, todas ellas de nacionalidad española. Los detenidos son Marta L.G, Pablo S. G, Juan Manuel C. M, Lucía P. R y los hermanos Martín Gustavo N. G y Marco Antonio N. G, éste último menor de edad.
Los detenidos no tienen antecedentes, pero sí son conocidos de la Brigada Provincial de Información por su vinculación a círculos “antisistema”, han informado a eldiario. es fuentes policiales.
Esas fuentes aseguran que, más allá de las escenas de tensión que se produjeron en las primeras horas y a partir del levantamiento del cadáver, los manteros subsaharianos no han sido detectados en los graves disturbios que se extendieron hasta las tres de la mañana, y que incluyen saqueos, quema de contenedores, el completo destrozo de un vehículo policial estacionado en la calle Fray Severino González.
Hubo calles donde los radicales montaron barricadas cada 50 metros para organizar sus enfrentamientos con la Unidad de Intervención Policial (UIP). Los agentes hablan de incidentes protagonizados en su mayoría por jóvenes, en el entorno de la veintena.
Según una reconstrucción provisional de los hechos, la Policía cree que a la congregación de amigos y compañeros del fallecido se fueron sumando otros individuos que, a la postre, protagonizaron los incidentes. En la calle Mesón de Paredes, esquina con la calle Ábalos, los incendios de contenedores llegaron a afectar a las viviendas y fue necesaria la intervención de bomberos.
La Brigada Provincial de Información, estructura policial encargada de investigar los delitos procedentes de ámbitos radicales, ha abierto un atestado. Los servicios de emergencia han atendido a veinte personas de carácter leve, de los que 16 son policías, la mayoría miembros de la Unidad de Intervención Policial (UIP).