Lo ha hecho a través de un mensaje publicado en la tarde de este jueves en su perfil de Facebook. Fernández figuraba en la quinielas para ocupar un puesto destacado en la candidatura del partido instrumental a las elecciones generales del próximo 28 de abril, en las que En Marea, previsiblemente, concurrirá por separado de Anova, EU y Podemos.
“Después de una profunda reflexión, pongo fin, pues, a una etapa dura e intensa. Tuve muy claro desde el primero momento que mi tiempo en la política institucional sería limitado. En estos tres años no hice más que reafirmarme en la importancia de estar en la política por convicción y no por necesidades personales. Por eso siempre tuve presente la necesidad de retomar mi carrera. Vuelvo ahora a ella, manteniendo mi compromiso militante desde a base”, ha publicado Fernández.
Alexandra Fernández (Vigo, 1988) ha puesto fin así a las especulaciones que la situaban como apuesta de la dirección de Luís Villares para encabezar la candidatura de En Marea en la provincia de Pontevedra, circunscripción electoral por la que ha sido diputada desde el año 2016.
El propio Villares la invitó en las últimas semanas candidatarse en las primarias de En Marea que, precisamente, cierran su plazo para inscribirse a las 23,59 horas de este jueves 28 de febrero.
ENFRENTADA SUS COMPAÑEROS
La viguesa, enfrentada a la dirección de su partido, Anova, desde hace más de dos años, permanecía distanciada del resto de sus compañeros de En Marea en el Congreso, a los que llegó a criticar duramente de manera pública acusándolos de actuar con motivaciones personales y de haber convertido la representación de la confluencia gallega en las Cortes en un “satélite” de Unidos Podemos.
La votación de las enmiendas a la totalidad de los Presupuestos Generales del Estado (PGE) fue el último episodio que puso de manifiesto la falta de sintonía entre Alexandra Fernández y el resto de diputados de En Marea en el Congreso --Antón Gómez-Reino (Podemos), Ángela Rodríguez (Podemos), Yolanda Díaz (Izquierda Unida) y Miguel Anxo Fernán Vello (Anova)--.
Así, Fernández fue la única diputada que votó en contra de las cuentas pactadas entre PSOE y Unidos Podemos siguiendo así las directrices marcadas por la dirección de En Marea, que emitía un comunicado horas antes de la votación en el que expresaba su rechazo a las cuentas.
Por contra, el resto de parlamentarios de En Marea apoyaban los presupuestos. Esta situación derivó en un cruce de declaraciones entre los diputados que desoyeron a la dirección del partido instrumental --a la que consideran que no deben rendir cuentas-- y Alexandra Fernández, cuya actitud fue afeada incluso por el histórico dirigente nacionalista Xosé Manuel Beiras.
ANUNCIA QUE CONTINUARÁ “COMO MILITANTE DE BASE”
Ahora, cuando la confluencia que irrumpió en 2015 y 2016 modificando el mapa político de Galicia se encamina a la ruptura para las elecciones del próximo 28 de abril, la diputada decide dar un paso al lado para centrarse en sus estudios de Arquitectura.
Con todo, en su mensaje publicado en la red social Facebook, Alexandra Fernández repasa su trayectoria en las Cortes de los últimos tres años. “Remamos contra viento y marea para colocar los problemas de las trabajadoras de nuestro país en la agenda estatal”, señala.
Fernández fue la primera en asumir la portavocía --cargo rotatorio-- de En Marea en el Congreso, cuyos diputados se integran en el Grupo Confederal de Unidos Podemos después de haberle sido denegado la posibilidad de configurar grupo propio con base en el reglamento de la Cámara baja.
Además de repasar su trabajo en la comisión de Fomento, la diputada reconoce en su publicación que le queda la “espina” de que el final de la legislatura “deje en el aire la elaboración de las conclusiones” de la Comisión de Investigación del accidente de Angrois, en la que fue la representante del Grupo Confederal.
“Estamos en unos tiempos convulsos que requieren respuestas audaces y de mirada larga. Pienso que es el momento para pararse, para reflexionar, para más trabajo al lado de las compañeras, para esa militancia en que los rumbos compartidos generan afectos y proyectos de largo aliento. Porque la Galicia combativa del Nunca Máis, del 15M o del 8M sigue palpitando de urgencia. ¡Continuamos!”, cierra Alexandra Fernández su mensaje.