“Griñán le lleva cinco años a Rubalcaba”, dice una fuente de la dirección socialista para concluir que el calendario de salida del presidente andaluz no tiene porque ser el del líder del partido. Sin embargo, todos en Ferraz son conscientes de que el anuncio de José Antonio Griñán supone una fotografía que muchos han pedido que Rubalcaba se haga a sí mismo. Mientras tanto, en el PSOE hoy todo son esfuerzos para dar normalidad al anuncio que circunscriben al mapa político andaluz.
El secretario general, Alfredo Pérez Rubalcaba, ha calificado la decisión de “atinada”, si bien ha querido circunscribir sus repercusiones a Andalucía: “El calendario del PSOE es el calendario del PSOE y no va a cambiar por esta decisión que corresponde a la Junta de Andalucía y que es de y para Andalucía”.
En el PSOE todos daban por hecho que Griñán no se presentaría a un nuevo mandato. Según varios dirigentes consultados por eldiario.es, el gesto del presidente andaluz se motiva por un cálculo estratégico con el fin último de mantener el poder en Andalucía. El PSOE sabe que el PP está sin candidato, que en IU se están produciendo cambios en la dirección y, sobre todo, que nadie relaciona a Susana Díaz con el polémico caso de los ERE fraudulentos. Todas las miradas están puestas ahora en Díaz a quien se quiere dar tiempo para que su imagen sea reconocida con margen suficiente para presentarse a unas elecciones con garantías.
Los socialistas andaluces deberían solventar la incógnita antes de verano y convocar primarias para no mantener en el tiempo el agujero de poder que supone no tener perspectiva clara de candidato de cara a las próximas elecciones. Todo indica al mes de julio como el más probable para la resolución de ese proceso.
Según varios dirigentes consultados, la estrategia de Griñán podría tener a su vez una derivada en clave estatal. Se da por hecho que Susana Díaz, consejera de Presidencia, será el relevo de Griñán: paralelamente, Mario Jiménez, secretario de Organización del PSOE-A, podría optar a la secretaría general del PSOE cuando Rubalcaba ponga en verde ese semáforo.
Pese a su sintonía con Carme Chacón, el pasado 29 de abril, Griñán advirtió en un desayuno informativo de la posibilidad de que un candidato andaluz midiese sus fuerzas con el resto para dirigir el partido a nivel nacional. En esa carrera muchos ven a Jiménez, número dos del PSOE andaluz.
Mientras todo eso se perfila, en Ferraz recuerdan que Griñán se va “pero no del todo”. El presidente andaluz seguirá al frente del gobierno y del partido y mantendrá en Ferraz sus funciones como presidente de la ejecutiva federal.
El anuncio del Griñán ha generado sorpresa en las filas socialistas. La decisión, comunicada en la noche del martes a Alfredo Pérez Rubalcaba, ha motivado una reacción de Ferraz que a lo largo de la mañana de este miércoles planeaba la conveniencia de instar a Elena Valenciano a calmar las aguas con una comparecencia ante los medios para insistir en lo de los últimos meses: el calendario de Rubalcaba no se toca. Finalmente, será el propio Rubalcaba quien desde Bruselas valorará la decisión del presidente andaluz.
Carme Chacón aplaude el “relevo generacional” impulsado por Griñán
La exministra Carme Chacón ha sido de los primeros líderes socialistas en valorar públicamente la decisión de Griñán. Chacón ha aplaudido el gesto del presidente andaluz y lo ha calificado como “el acto de una persona generosa, honesta y digna”. En los pasillos del Congreso Chacón ha indicado que “a las personas se las conoce por sus actos”.
Chacón no ha querido valorar si el movimiento de Griñán debería mover el calendario de Rubalcaba. “creo que hoy es el día de pensar en los 9 millones de andaluces”. La decisión de Griñán “es una decisión muy meditada que tiene que ver con pensar en un relevo generacional”.