“El pasado miércoles”, ha iniciado Pablo Iglesias, “ocurrió algo perturbador en esta Cámara: tardé en percatarme, y es que nos dimos un beso en los labios el portavoz de En Comú Podemo y yo. Me preocupa, aunque en el fondo no tanto, que la política española a partir de ese beso se está calentando. Ayer en La Sexta me enteré que una dirigente del PP, Andrea Levy, tenía interés en un diputado de Podemos, Miguel Vila: pongo a su disposición mi despacho. Pedro, sólo quedamos tú y yo. A la vista de la tensión que se percibe entre el PP y el PSOE, había que bajar el tono”.
“Señor Pedro Sánchez”, le ha espetado Iglesias, “el señor Homs, el señor Tardà, no son monstruos, si deciden abstenerse en una investidura de un Gobierno de izquierdas, habría un Gobierno de progreso. Le acepto el condicionante de que esté el PSOE, pero acepte usted que esté Podemos también, IU, Compromís... Yo sé que no está en su mejor sueño, gobernar conmigo, y tampoco en los míos, de Garzón u Oltra, gobernar con usted. Pero hagámoslo. Lo que le importaría a Rajoy es que usted se ponga con nosotros, es lo que le preocupa a las oligarquías de este país. Atrévase, señor Sánchez, con un programa progresista de verdad. Póngase de acuerdo con nosotros, con Compromís, con IU, dialogue con nostros, con ERC, con PNV. Sé que no es fácil, pero nuestra mano sigue tendida”.
“Ojalá después de esta noche, el acuerdo al que lleguemos pueda llamarse el acuerdo del beso”, ha finalizado Iglesias.
“Siento en el alma”, ha dicho el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, ante los periodistas y sin preguntas, “que hoy España no tenga Gobierno porque el PP y Podemos han bloqueado a PSOE y Ciudadanos. Voy a seguir trabajando para lograr esa mayoría que necesita nuestro país para tener con urgencia un Gobierno de cambio. En democracia uno es lo que vota, y hoy Iglesias ha traicionado a los millones de votantes de Podemos que votaron por el cambio y es el responsable último de que Mariano Rajoy siga siendo presidente del Gobierno en funciones”.
El presidente del Congreso, Patxi López, levanta la sesión de investidura de Pedro Sánchez, rechazada por 219 votos en contra y 131 a favor.
El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, no ha logrado la investidura en la segunda votación, para la que necesitaba una mayoría simple: ha recibido 131 votos a favor –89 del PSOE, 40 de Ciudadanos, uno de Coalición Canaria y uno de Nueva Canarias–, y 219 en contra del resto de los grupos.
Comienza la segunda votación de investidura de Pedro Sánchez en voz alta. El primero en votar es Sofía Hernanz Costa (PSOE).
“En la peor tradición de la propaganda, el señor Rufián cree que repetir 1.000 veces una mentira. Ciudadanos condenó el franquismo el 27 de septiembre de 2013 con ERC”, ha afirmado el portavoz de Ciudadanos, Juan Carlos Girauta, en un turno concedido por Patxi López por “falsedades”.
“Señor Rajoy, una sesión de investidura encargada por el jefe del Estado nunca es corrupción y usted debería saberlo”, ha arrancado Hernando. “Y por la dignidad de lo que usted representa, debería retirarlo, señor Rajoy. Y a este señor quieren dejar como presidente del Gobierno en funciones”.
“Sabemos que no es posible alcanzar un acuerdo a la plena satisfacción de todas las fuerzas”, ha afirmado Pedro Quevedo: “Sin embargo, la responsabilidad es imperativa: entiéndase ustedes, nos dicen los ciudadanos. Hemos aplaudido el valor del candidato, porque aceptó el encargo. Sólo queda una línea roja: nuevas elecciones”.
“Se ha constatado una incapacidad para hacer las cosas mejor, pero no nos resignamos”, ha dicho Oramas, que ha anunciado su voto a favor de Pedro Sánchez. “Seguir sin Gobierno es vieja política”.
“Paripé de debate, falta de respeto, ley del embudo contra la corrupción: para otros consejo, para sí, no tuvo”, ha dicho el portavoz: “El candidato sabía que no iba a ser investido, pero vino a esta Cámara a hacer el paripé.
“No es el momento de la demagogia”, ha sostenido Iñigo Alli. “El empleo es la mejor política social, y estaremos también con la familia, el mejor ministerio de protección social”.
“Han pasado 75 días y no hemos logrado nada: se nos presupone liderazgo”, ha defendido.