Primeras voces en el PP piden reflexionar antes de votar contra la reforma laboral
Pablo Casado ha sido tajante contra la reforma laboral que el Gobierno ha pactado con patronal y sindicatos. “¿Por qué el PP va a tener que votar a favor de una contrarreforma laboral que enmienda la nuestra, admirada en Europa, para intentar enjuagar los acuerdos de Sánchez?”, dijo este martes el líder de los 'populares' sobre esta modificación de la reforma que implementó el PP en 2012.
Sin embargo, no todas las voces dentro del partido que dirige Casado han tenido la misma contundencia estos días. El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, pidió este lunes cautela hasta ver en qué quedaba el texto aprobado por el Gobierno de coalición, aunque advirtió de que la reforma no supone una “derogación” de la ley anterior, sino la modificación de “algunos párrafos”.
El presidente andaluz, Juan Manuel Moreno, si bien no se mostró a favor del nuevo texto y apuntó este lunes que él “no la hubiera tocado”, sí lanzó elogios hacia el acuerdo conseguido por el Ejecutivo con los sindicatos y los empresarios. “Siempre que sea por acuerdo, me parece positivo”, aclaró Moreno, que usó el comodín de la Unión Europea para defender la legislación aprobada durante el Gobierno de Mariano Rajoy: “Soy partidario de no tocar esa reforma laboral, coincido con parte de la Comisión Europea, que también era partidaria de no tocar”.
Preguntado en los pasillos del Congreso por estas reacciones y sobre si sería posible una abstención del PP cuando la reforma llegue al Parlamento, Casado se mantuvo en su línea férrea: “¿Pero por qué el PP va a tener que ser la muleta para cuadrar esa negociación con sus socios radicales?”.
No solo no la respaldará sino que incluso amenazó con llevarla al Tribunal Constitucional por entender que el Gobierno está abusando de la vía del decreto ley para aprobar este texto. La misma fórmula, eso sí, que utilizó Rajoy para sacar adelante la suya en 2012 y que dos años después el Constitucional avaló. El ponente de aquel auto fue precisamente Enrique López, actual consejero de Justicia de la Comunidad de Madrid de Ayuso y dirigente del PP. “Si no es un proyecto de ley, será el Constitucional el que decida si el Gobierno está abusando con decretazos para no tener que acordar con sus socios o con el PP”, deslizó sin embargo el líder conservador.
Pablo Casado incluso ha entrado en contradicción consigo mismo a la hora de esgrimir sus argumentos. Aunque para el líder del PP lo aprobado por el Gobierno es una “contrarreforma laboral” que enmienda la de 2012, es, además, en sus palabras, “humo” que “no deroga” la legislación redactada por la exministra Fátima Báñez.
En este sentido, la patronal también se ha mostrado extrañada ante la negativa del principal partido de la oposición a aprobar un texto que, a juicio del vicepresidente de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE), Lorenzo Amor, “mantiene intacto el 95% de la reforma de 2012”.
“Nosotros no entramos en política. Cada partido tiene que tomar sus decisiones, pero puede extrañar un poco que el Partido Popular vote en contra de mantener en gran medida su normativa laboral”, ha dicho, antes de garantizar que esta nueva reforma “cumple con los compromisos con Bruselas” y servirá para terminar a medio plazo con la “temporalidad” y el “paro juvenil”. “Yo sé que todos queremos más, pero en este acuerdo se ha buscado el equilibrio”, ha apostillado este miércoles Amor en una entrevista en Televisión Española.
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