Felipe VI ha alertado este sábado en su mensaje de Navidad de la “erosión de las instituciones”. En su discurso, el jefe del Estado ha evitado mencionar de forma directa la interferencia del Constitucional en la vida parlamentaria. El monarca sí ha reclamado a las instituciones que sean “un ejemplo de integridad y rectitud”.
Frente al contexto de incertidumbre política, social y económica, el rey ha considerado que “si el éxito de una nación depende del carácter de sus ciudadanos, y de la personalidad y el espíritu que mueve a su sociedad”, los españoles deben “mirar al futuro con esperanza”.