La nueva ministra de Agricultura y Medio Ambiente formó parte de la cúpula directiva de una empresa condenada por un desastre ecológico en Huelva, denuncian Greenpeace y WWF. Las dos organizaciones destacan el “pasado” de Tejerina en la empresa Fertiberia, propiedad de Juan Miguel Villar Mir, condenada a recuperar el desastre ecológico generado por una de sus balsas de almacenamiento de fosfoyesos en Huelva.
Según aquella sentencia, las prácticas de Fertiberia destruyeron el entorno natural de una marisma situada en las inmediaciones del río Tinto, en Huelva. Al frente del Ministerio, Tejerina estará obligada a hacer cumplir una sentencia del Supremo contra esa compañía. El alto tribunal estimó una resolución de la Audiencia Nacional y obligó a la empresa de Villar Mir a devolver la concesión que había ostentado desde los años 60, debido a los incumplimientos en los términos del contrato.
Esa sentencia -de 2011- aún no se ha ejecutado y las marismas no se han recuperado de la contaminación vertida, según estas organizaciones. Tanto WWF -personada en el caso- como la Junta de Andalucía exigen desde entonces al Ministerio que se cumpla la sentencia de acuerdo al informe que ese departamento encargó para la recuperación de los terrenos. Esa responsabilidad queda ahora en manos de la nueva ministra, que durante el proceso judicial era directora de Planificación Estratégica de la empresa condenada.
El nombramiento de Isabel García Tejerina como ministra está muy lejos de convencer a los ecologistas, que consideran que el medio ambiente seguirá sin tener el peso que se merece en el Consejo de Ministros. Greenpeace ve en la recién nombrada “poco perfil político” para la defensa del medio ambiente y WWF advierte de la “línea de continuidad” respecto a Miguel Arias Cañete, “que le dio más peso a los temas de agricultura”.
Para Greenpeace el nombramiento de Tejerina “no permite albergar esperanzas respecto al medio ambiente”. El director ejecutivo de la organización, Mario Rodríguez, destaca su “relación pasada con una empresa de dudoso compromiso ambiental” y recuerda que Tejerina “no apuesta por un sistema agrario alternativo ecológico, sino que defiende los transgénicos”.
Juan Carlos del Olmo, de WWF, señala que las “medidas principales” del Ministerio respecto a pesca y agricultura ya están aprobadas y recuerda, por el contrario, que el gran reto al que se enfrenta España de cara a 2015 es el del cambio climático y el proyecto energético, algo para lo que ve a Tejerina poco dispuesta, al igual que al propio Arias Cañete.