Washington, 13 dic (EFE).- Estados Unidos sancionó este miércoles a ocho personas vinculadas a Hamás en Gaza y en el extranjero, en la cuarta ronda de sanciones financieras que impone al grupo islamista palestino desde el ataque a Israel del pasado 7 de octubre.
El Departamento del Tesoro estadounidense congeló los activos de Ali Baraka, jefe de Relaciones Exteriores del grupo palestino, quien opera desde El Líbano y defendió públicamente la matanza en el sur de Israel y trató de justificar la toma de rehenes.
También sancionó al representantes de Hamás en Turquía, Jihad Yaghmour; al tesorero regional del grupo, Ismail Barhum; así como a Maher Obeid, Haroun Nasser Al-Din, Nizar Awadallah, Hassan Al-Wardian y Mehmet Kaya, quienes ocupan cargos de Hamás en Gaza, en Cisjordania y en países de Oriente Medio.
El Departamento de Estado informó en un comunicado que los sancionados son miembros de Hamás que “representan los intereses del grupo y administran sus finanzas en el extranjero”.
El portavoz de la diplomacia estadounidense, Matthew Miller, detalló que las sanciones fueron impuestas en estrecha coordinación con el Reino Unido, que “al mismo tiempo está sancionando a varios miembros clave de Hamás”.
Londres anunció este mismo miércoles sanciones contra siete personas vinculadas a Hamás a fin de cortar su acceso a las finanzas e imponer restricciones de viaje.
“Hace más de dos meses, Hamás provocó una guerra trágica en Gaza y ha agravado y perpetuado el sufrimiento del pueblo gazatí”, expresó Miller en el comunicado del Departamento de Estado de EE.UU..
El portavoz recalcó el “compromiso firme” de Estados Unidos para “desmantelar las redes de financiación de Hamás” para “prevenir y disuadir su actividad terrorista”.
La guerra estalló el pasado 7 de octubre tras un ataque del brazo armado de Hamás contra territorio de Israel que incluyó el lanzamiento de miles de cohetes y la infiltración de unos 3.000 milicianos que masacraron a unas 1.200 personas y secuestraron a otras 250 en las poblaciones israelíes cercanas a la Franja.
Desde entonces, Israel ataca con fuerza por aire, tierra y mar el enclave palestino, donde ya hay más de 18.200 muertos, unos 50.000 heridos y 1,8 millones de desplazados, en medio de una grave crisis humanitaria.