A punto de cumplirse medio año desde que Alberto Núñez Feijóo llegó a la presidencia del Partido Popular, comienza a frenarse el ascenso de la principal fuerza de la oposición en las encuestas, que hasta ahora parecía imparable. El llamado efecto Feijóo se estanca y así lo refleja la encuesta electoral de agosto elaborada por Simple Lógica para elDiario.es. El PP, no obstante, sigue a la cabeza y se mantiene como la fuerza que más votos lograría por parte de los españoles en el caso de que se celebraran ahora las elecciones generales. Feijóo y los suyos obtendrían el 31,4% de los apoyos y se quedarían más de cinco puntos por encima del PSOE que, sin embargo, registra una leve recuperación respecto al sondeo del mes pasado.
El PP desciende 1,6 puntos en estimación de voto –pasa del 33% de julio al 31,4% actual– coincidiendo con los virajes de la dirección del partido ante el decreto que contiene las medidas de ahorro energético. Algunas de esas iniciativas las defendió el propio Feijóo apenas unos días antes de que el decreto fuera aprobado por el Consejo de Ministros, el 1 de agosto. Pero después, a raíz de las presiones de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, que se opuso desde el inicio –“Madrid no se apaga”, tuiteó ella, nada más conocer que una de las propuestas era apagar de noche los escaparates y la iluminación de edificios oficiales–, la dirección nacional cambió de postura y pidió la retirada formal del decreto que debe convalidarse esta misma semana en un Pleno extraordinario que se celebrará el miércoles en el Congreso de los Diputados.
Esa leve caída de los populares no se traduce, sin embargo, en un crecimiento proporcional del PSOE, que se mantiene como segunda fuerza por cuarto mes consecutivo. Los socialistas apenas suben siete décimas en estimación de voto y pasan del 25,3% de los apoyos de julio al 26% de agosto. El partido mayoritario del Gobierno de coalición y la primera fuerza del Congreso se queda lejos, por tanto, del 30,8% de los votos que le dio la encuesta de Simple Lógica en marzo, su mejor cifra en un año, aunque está a solo tres puntos del resultado obtenido en las generales de noviembre de 2019.
El desgaste de cuatro años de gestión marcados por la pandemia y, más recientemente, por la inflación y las consecuencias económicas de la guerra de Ucrania siguen haciendo mella, en todo caso, en las expectativas electorales del PSOE. La encuesta, realizada entre el 1 y el 8 de agosto a través de entrevistas a 1.078 personas, se realizó, además, después de conocerse el fallo del Tribunal Supremo sobre el caso ERE, que supuso la ratificación de las condenas a los expresidentes socialistas Manuel Chaves y José Antonio Griñán.
El sondeo de agosto sitúa al otro socio del Ejecutivo, Unidas Podemos, como el espacio que más apoyo pierde respecto al estudio del mes anterior. La alianza de Podemos, IU y En Comú, entre otros, desciende al 10,6% de los apoyos, 1,5 puntos por debajo del 12% que los encuestados le dieron en julio. El grupo confederal que el mes pasado sí registró un fuerte incremento sigue a la espera de que se concrete el proyecto político de la vicepresidenta segunda y coordinadora de Unidas Podemos en el Gobierno, Yolanda Díaz, embarcada ahora en el proceso de escucha a la ciudadanía que ha englobado en Sumar. Pero ese espacio a la izquierda del PSOE sigue sin lograr rentabilizar en votos su contribución al giro a la izquierda del Ejecutivo que, en los últimos meses, ha adoptado gran parte de sus medidas, como los nuevos impuestos a la banca y las grandes energéticas o la bajada del precio del transporte público.
Tras el batacazo registrado en julio, cuando descendió casi seis puntos en estimación de voto, Vox se recupera muy levemente en la encuesta de agosto. Pasa así del 14,1% de los votos que le dieron los ciudadanos el mes pasado al 14,5% actual, con un crecimiento de solo cuatro décimas que coincide con la dimisión de Macarena Olona como portavoz de la extrema derecha en Andalucía, que ha evidenciado una crisis interna, pero también con el dominio generalizado del PP, su principal rival electoral, en prácticamente todas las encuestas. Ciudadanos, por su parte, mantiene su hundimiento y se queda con el mismo porcentaje de voto del mes pasado, apenas un 1,6% de los sufragios que ni siquiera le permitirían tener representación en el Congreso de los Diputados.
En cuanto a la valoración de líderes políticos, Yolanda Díaz vuelve a recuperar la primera posición después de que en julio le superara el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, que, según la encuesta de agosto, desciende al cuarto puesto, por detrás de la vicepresidenta segunda, Pedro Sánchez y el líder de Más País, Íñigo Errejón. Aunque en todos los casos, son más los ciudadanos que desaprueban la gestión de los líderes de sus representantes que los que los avalan, a Díaz, que acaba de arrancar su proceso de escucha, le da el aprobado el 39,4% de los españoles. A Sánchez, el 36,1%. Errejón obtiene un porcentaje de aprobado del 33,1%, seguido de Feijóo (32,8%).
En la zona baja de las valoraciones se sitúan el ministro de Consumo y líder de IU, Alberto Garzón (al que aprueba el 23,8% de los ciudadanos); la presidenta de Ciudadanos, Inés Arrimadas, con un porcentaje de aprobación del 18,5%; el líder de Vox, Santiago Abascal (aprobado por el 16,1% de los consultados) y, en último lugar, la ministra de Derechos Sociales y líder de Podemos, Ione Belarra, aprobada por el 13,4% de los españoles. Quien obtiene el mayor porcentaje de rechazo sigue siendo, no obstante, Abascal. Su gestión recibe la desaprobación del 74,1% de los encuestados, seguido por Arrimadas (a la que censura el 68,3%) y Garzón (61,5%).