Egipto ha suspendido de su cargo de la Embajada en Madrid al consejero acusado de violencia machista, según ha trasladado la delegación diplomática al Ministerio de Asuntos Exteriores español. Tarek A. ya ha regresado a El Cairo, han confirmado fuentes diplomáticas a eldiario.es.
Cuando la Guardia Civil puso en conocimiento de los hechos al departamento que encabeza Josep Borrell, éste se puso en contacto con la Embajada egipcia, que ya conocía los hechos porque los agentes del instituto armado llamaron el mismo día de las presuntas agresiones a la delegación diplomática para confirmar que Tarek A. era personal diplomático acreditado.
Exteriores completó la información y consiguió el compromiso del cese por parte del embajador egipcio, que se consumó en pocos días. Un portavoz del Ministerio español ha afirmado que el departamento actuó de inmediato y de acuerdo a la política de “tolerancia cero” con la violencia machista.
El embajador egipcio trasaladó a Exteriores que Tarek A. será sometido a un procedimiento disciplinario en su país de origen por la presunta agresión a su mujer y su hija en un centro comercial de Arroyomolinos (Madrid) el pasado día 13, han confirmado las mismas fuentes. La Convención de Viena abre la posibilidad a que también fuera investigado en su país penalmente por los hechos, si bien la negativa final de la mujer a denunciar y el hecho de que ocurriera en España dificultan este extremo.
La inmunidad diplomática impide abrir una causa judicial en España contra Tarek A., que ni siquiera pudo ser detenido en aplicación del protocolo contra la violencia de género de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado. La mujer y la hija del diplomático pasaban unos días en España, visitando a Tarek A. cuando tuvieron lugar las presuntas agresiones. La Guardia Civil comprobó que su conducta era reincidente.
A las 15:12 horas del 13 de julio, sábado, el teléfono de urgencias 112 recibió comunicación de los hechos. Hasta el lugar se desplazaron agentes asignados al puesto de la Guardia Civil en Arroyomolinos. El presunto agresor y la víctima comunicaron a los guardias civiles su condición de personal diplomático y los agentes optaron por trasladarlos a dependencias policiales, junto a la menor, para comprobar su identidad y si era cierto que ambos tenían pasaporte diplomático.
El protocolo que rige la actuación de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado ante posibles delitos de violencia de género señala que,“cuando la entidad de los hechos y/o la situación de riesgo lo aconseje, se procederá a la detención y puesta a disposición judicial del presunto agresor”. Los miembros de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado hacen una aplicación extensiva del protocolo y proceden en la práctica totalidad de los casos de denuncia a la detención del hombre para extremar la protección de la mujer.
Entre tanto, se personó en el puesto de Arroyomolinos personal de la Embajada. Tras hablar con el diplomático, éste se marchó. Los funcionarios egipcios hablaron también con la mujer. Después de esa charla, ella decidió no firmar la denuncia que los agentes habían comenzado a redactar de acuerdo al relato que ella les había trasladado. La mujer y su hija abandonaron entonces las dependencias de la Guardia Civil.
Pese a la negativa a firmar la denuncia de la esposa de Tarek A., los guardias civiles cumplieron con el protocolo y dieron traslado del atestado al juzgado de Instrucción número 5 de Navalcarnero, en funciones de guardia ese día. Fuentes jurídicas han confirmado a eldiario.es que la magistrada María del Carmen Díaz Sierra constató que no podía actuar contra el hombre debido a su inmunidad diplomática pero que dio traslado a los juzgados de Violencia de Género de Madrid, los competentes para instruir el caso por ser el lugar donde residen la presunta víctima y su pareja.