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El embajador español durante la postguerra de Irak acumuló una fortuna opaca en inversiones petrolíferas

Un alto diplomático español, Francisco Elías de Tejada, acumuló un patrimonio de hasta 1,7 millones de euros en dos cuentas opacas del banco helvético UBS en Estados Unidos y Suiza mientras desarrollaba su carrera como embajador en países como Costa de Marfil, Burkina Faso, Níger, Afganistán o Irak. Elías de Tejada concentró centenares de operaciones de compraventa en distintos valores de multinacionales mineras y petroleras a través de una cuenta de esa entidad helvética en Estados Unidos que no figuraba en sus declaraciones ordinarias del IRPF. Así consta en la documentación a la que han tenido acceso eldiario.es, La Marea y Diagonal en el marco de la investigación de 'Los Papeles de la Castellana'.

El Gobierno de José María Aznar concedió a Elías de Tejada sus primeros destinos relevantes en una carrera diplomática siempre vinculada a países donde el petróleo jugaba un papel fundamental en la vida económica y en el conflicto político. Fue embajador en Costa de Marfil desde enero de 2003. Un mes antes de ocupar el puesto, Elías de Tejada abrió una cuenta en Suiza en UBS –una cuenta con clasificación confidencial según la correspondencia del banco– aunque la mayor parte de su patrimonio opaco estaba depositado en una cartera de inversiones de la misma entidad en Estados Unidos. Ninguna de las dos cuentas del banco suizo fue declarada en sus IRPF originales de 2008 a 2011. En la documentación no consta la fecha de apertura de la cuenta en EEUU aunque sí se observan saldos ya desde 2003. A finales de ese año, la cuenta estadounidense ya tenía inversiones por valor de 290.100 dólares (229.691 euros, al cambio de entonces). Su patrimonio crecería exponencialmente con los años.

A finales de 2012, cuando expiraba el plazo para acogerse a la amnistía fiscal que puso en marcha el Gobierno de Mariano Rajoy, Elías de Tejada realizó gestiones para legalizar su patrimonio oculto, según figura en la documentación de un despacho de asesoría fiscal con el que estuvo en contacto. En los formularios de las complementarias solo figuraban sus operaciones con la cuenta de UBS en EEUU, pero no la cuenta 'confidencial' de Suiza. No consta que esas declaraciones llegaran finalmente a presentarse.

De África a Oriente Medio

Además de Costa de Marfil, el embajador sumó paulatinamente la función de representar a España ante Burkina Faso, Níger y Liberia, países que compaginó hasta 2007. Al cierre de ese ejercicio, su patrimonio oculto en esas dos cuentas llegó a superar los 1,7 millones de euros.

Poco después, Elías de Tejada se presentó según fuentes diplomáticas, como voluntario para ocupar la Embajada en Irak, una de las plazas más relevantes entonces para la diplomacia. El ministro socialista Miguel Ángel Moratinos le designó en junio de 2008, cuando España llevaba ya cuatro años sin presencia militar en el país. La llegada de Elías de Tejada a Bagdad sentó bien en EEUU, con quien José Luis Rodríguez Zapatero tuvo tensiones por su decisión de retirar las tropas españolas. “Teniendo en cuenta el difícil periodo de relaciones entre EEUU y España en Irak, lo que escuchamos del embajador Elías de Tejada es alentador”, escribió en agosto de 2008 su homólogo norteamericano en un cable diplomático que hizo público WikiLeaks.

Tras abandonar Bagdad, fue designado embajador en Misión Especial para Afganistán y Pakistán, aunque este destino no implicaba su desplazamiento a la zona de conflicto sino que desarrollaba su actividad desde Madrid, según esas mismas fuentes diplomáticas.

Pese a que la cuenta en Suiza se abrió en diciembre de 2002, en la documentación no se aportan saldos de la filial helvética hasta 2007. Precisamente, ese año es el que acumuló mayor patrimonio, al tener 454.868 euros que se vieron reducidos en los tres años siguientes a cerca de 250.000. En 2011, la cifra se quedó en 187.878 euros.

Tras su cese como embajador de la Misión Especial para Afganistán y Pakistán, puesto que ocupó apenas seis meses en 2011, la ministra Trinidad Jiménez le nombró director general para América del Norte, Asia y Pacífico en el Ministerio de Exteriores. La llegada de José Manuel García-Margallo supuso un cambio para Elías de Tejada, que pasó a dirigir la Unidad de Emergencia Consular. De ese puesto fue trasladado hasta su ubicación actual como consejero cultural en la Embajada de España en París, a las órdenes del embajador Ramón de Miguel, exsecretario de Estado de Exteriores con José María Aznar entre 1996 y 2004, la época en la que Elías de Tejada comienza su carrera de embajador.

eldiario.es no ha podido confirmar si Elías de Tejada llegó a legalizar esa fortuna a través de las declaraciones complementarias. El embajador ha rechazado responder a las preguntas de los medios que trabajan en 'Los Papeles de la Castellana': “Quien tiene que saber esa información ya la sabe”, se limitó a responder.

Preguntado por si se refería a la Agencia Tributaria, insistió en que no quería dar más explicaciones. “Voy a hablar con quien me puede asesorar y les vuelvo a llamar”, aseguró en ese primer contacto telefónico. Desde entonces, Elías de Tejada se ha negado a ponerse al teléfono en todas las ocasiones que los medios que publican Los Papeles de la Castellana han intentado contactar con él.

Frenética actividad en bolsa

El diplomático, que hoy ocupa el puesto de consejero cultural de la Embajada española en París, realizó de 2007 a 2011 operaciones de compraventa de títulos por valor de 142 millones de euros. Su actividad bursátil, que realizaba desde la cuenta de Estados Unidos que ocultaba a Hacienda, alcanzó su máximo en 2009, cuando llegó a ejecutar órdenes de compraventa por importe de hasta 43,5 millones de euros, lo que da idea de su gran actividad en los mercados. Según los extractos de UBS, llega a hacer operaciones intradía o con un día de diferencia en los mercados por valor de un millón de euros, apostando a una sola compañía.

El grueso de las operaciones de compraventa de títulos que el diplomático realizó en 2009 se llevó a cabo con la multinacional brasileña Vale, que opera en los sectores de minería, petróleo, siderurgia y logística en seis continentes. Entre 2010 y 2011, también invirtió en corporaciones internacionales dedicadas a la extracción de petróleo en alta mar como Seadrill, Nabors y Transocean, que operan sus plataformas petrolíferas 'offshore' en África y Oriente Medio, regiones donde Elías de Tejada había sido representante como embajador de España. Muchas de esas órdenes de compra y venta de títulos se producían en un lapso de días e incluso horas. También en el momento de mayor volatilidad de los bancos apostó contra entidades financieras.

Las inversiones en empresas energéticas, acereras y de extracción de materias primas se mantuvieron en la cartera de valores del diplomático español entre 2007 y 2011. Cliffs Natural Resources, Arcelormittal o Companhia Siderurgica son otras de las firmas internacionales en las que invirtió. Durante esos años, más de la mitad de sus operaciones de compraventa estaban distribuidas en empresas de este corte. Entre sus inversiones también estaban incluidas acereras como Tenaris, líder mundial en la producción de tubos para extraer petróleo, o la compañía Frontline, la mayor empresa de buques para el transporte de petróleo.

Las operaciones bursátiles realizadas con la cuenta de UBS de Francisco Elías de Tejada en Estados Unidos se redujeron drásticamente en 2010, cuando realizó compras y ventas de títulos por importe de 27,6 millones. En 2011, el importe pasó a 10,9 millones, coincidiendo con la fase más aguda de la crisis financiera.

La vía más barata para la regularización

El despacho fiscal que asesoró a Elías de Tejada calculó dos fórmulas a través de las que podía legalizar su fortuna: por la vía ordinaria a través de la presentación de declaraciones complementarias del IRPF o mediante la Declaración Tributaria Especial, el eufemismo utilizado por el Gobierno para la amnistía fiscal. La segunda opción le salía menos rentable ya que tenía que abonar al erario casi diez veces más que mediante la vía de las complementarias. Según los cálculos del despacho al que contrató el diplomático, Elías de Tejada habría tenido que pagar 238.833 euros con la amnistía de Cristóbal Montoro frente a los 22.228 euros de la vía ordinaria, incluyendo recargos e intereses de demora.

La escasa cuantía de esta factura fiscal, incluso menor que en las ventajosas condiciones de la amnistía, se explica por el criterio en el que se basó la Agencia Tributaria. Mientras que en la amnistía Hacienda exigió el pago del 10% solo contando las ganancias del capital opaco en los ejercicios no prescritos (2007-2010), a través de la vía ordinaria computó el balance entre pérdidas y beneficios de los activos ocultos. En el caso de Elías de Tejada, como las inversiones que tenía le habían dado pérdidas elevadas, la fórmula ordinaria le resultaba más beneficiosa. De esta forma, en vez de pagar un porcentaje -10% en el caso de la amnistía- por todo el capital aflorado, Hacienda solo hizo tributar por los rendimientos del capital opaco en los ejercicios no prescritos. 

Francisco Elías de Tejada pertenece a una familia de abogados y pensadores políticos. Su tío, Francisco Elías de Tejada y Spínola, fue un destacado ideólogo del carlismo. Tanto su hermano, José María Elías de Tejada, como su sobrino, también José María, han ocupado puestos públicos en la Administración. El primero fue secretario de Estado del Ministerio de Educación en 1979 y abogado del Estado, ahora en excedencia. El segundo fue secretario en el consejo de la Sociedad Estatal de Correos y Telégrafos, de capital 100% público, entre 2012 y 2016. Una hermana de Francisco Elías de Tejada se casó con Ricardo Martí Fluxá, diplomático de carrera, secretario de Estado de Seguridad con Aznar (1996-2000) y jefe de Protocolo de la Casa Real. Además, otros miembros de la familia han sido socios de algunas de las firmas de consultoría y auditoría más importantes del mundo: PwC (PricewaterhouseCoopers) y Deloitte.