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Emperatriz emérita de Japón cumple 90 años mientras se recupera de una fractura de fémur

Seul —

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Seúl, 20 oct (EFE).- La emperatriz emérita de Japón, Michiko, cumple este domingo 90 años en un momento en el que se recupera con sesiones de rehabilitación de una reciente operación tras una fractura de fémur.

La emperatriz emérita continúa utilizando una silla de ruedas y se recupera realizando una hora diaria de rehabilitación tras la cirugía reconstructiva a la que se sometió el pasado 8 de octubre en el Hospital de la Universidad de Tokio, informó hoy la Agencia de la Casa Imperial nipona.

El 6 de octubre Michiko sufrió una caída en su residencia del complejo imperial de Akasaka en Tokio y se fracturó la parte superior del fémur.

En un comunicado, la Agencia de la Casa Imperial explicó que Michiko sigue profundamente afligida por las personas afectadas por el terremoto del pasado 1 de enero en la península de Noto (centro de Japón), y que su preocupación se ha acentuado por las fuertes lluvias torrenciales que sufrió esta región y dejaron importantes daños el mes pasado.

A su vez, la agencia asegura que la exregente también disfruta viendo crecer a sus nietos, entre ellos la princesa Aiko, hija del emperador Naruhito y la emperatriz Masako, y el príncipe Hisahito, único hijo varón del príncipe heredero Fumihito y segundo en la línea sucesoria tras su padre.

Aiko, que cumplirá en diciembre 23 años se licenció este año en lengua y literatura japonesa por la Universidad Gakushuin y se encuentra trabajando para la Cruz Roja japonesa, mientras que Hisahito, que alcanzó la mayoría de edad en septiembre, tiene previsto acabar la secundaria al inicio de la próxima primavera.

Desde que el marido de Michiko, el emperador emérito Akihito, decidió abdicar en 2019 ambos llevan una vida tranquila y a menudo reflexionan sobre los viajes que realizaron por Japón, indicó la Casa Imperial.

La abdicación de Akihito, que a finales de diciembre cumplirá 91 años, fue la primera de un emperador japonés en dos siglos y supuso la subida al trono del Crisantemo de su hijo, Naruhito, de 64 años.