Todo depende de un 5%. Las próximas elecciones municipales y autonómicas decidirán quién gobierna durante los próximos cuatro años en una docena de comunidades y más de 8.000 ayuntamientos pero servirán también para calibrar quién tiene más opciones de ganar las generales de finales de año y de saber en qué estado de forma llega la izquierda tras cuatro años en el Gobierno. Para ello, las miradas estarán puestas sobre todo en dos plazas clave: la Comunidad de Madrid y la Comunitat Valenciana. También en sus capitales. En esos lugares, la entrada o no de Unidas Podemos en los parlamentos y corporaciones resultará determinante para las fuerzas progresistas.
En las últimas semanas, varias encuestas sitúan a Unidas Podemos alrededor de esa barrera en la ciudad de Madrid, en la de Valencia y también en la Comunitat Valenciana y en la de Madrid. Un sondeo reciente de 40db apuntaba a que la entrada de la candidatura de Podemos-IU-Alianza Verde en la región madrileña, liderada por Alejandra Jacinto, podría ser determinante para impedir la mayoría absoluta de Isabel Díaz Ayuso el 28 de mayo. En la región valenciana, donde el candidato Héctor Illueca también lucha por superar esa cifra, su entrada permitiría revalidar el Pacto del Botànic y al socialista Ximo Puig al frente de la Generalitat.
Por cómo está diseñado el sistema electoral, las candidaturas que no superan el 5% de los votos no obtienen representación parlamentaria, pero en el caso de la Comunidad de Madrid, por ejemplo, una vez que arañan ese guarismo entran con fuerza, lo que remueve a su vez el reparto del resto de diputados. La encuesta de 40db para el grupo Prisa concedía un 4,4% a la lista de Jacinto, pero con un margen de ±2,8%. En un escenario optimista para esa coalición, la entrada en la Asamblea podría conseguir hasta siete escaños que complicarían la mayoría absoluta a Ayuso. En las últimas elecciones, el 4 de mayo de 2021, la candidatura que en aquel momento lideró el exvicepresidente Pablo Iglesias recogió un 7% de los votos que se tradujeron en los diez escaños que mantienen actualmente.
Si bien la posibilidad de que Ayuso no gobierne con mayoría absoluta es importante para la izquierda, la entrada de Podemos-IU-Alianza Verde podría llegar a decantar la salida de José Luis Martínez Almeida de la alcaldía de Madrid. El barómetro del CIS de este mes, con desgloses por comunidades y capitales de provincia mostraba un escenario de empate técnico en el Ayuntamiento más importante del país entre derecha e izquierda, con la candidatura que lidera Roberto Sotomayor en el entorno del 4,5%. Por las horquillas de ese estudio, el escenario es difícil de pronosticar, pero en el escenario más optimista los cuatro escaños de esa coalición podrían facilitar el Gobierno de la candidata de Más Madrid, Rita Maestre. En las anteriores elecciones, la entonces alcaldesa Manuela Carmena logró ganar las elecciones pero no articular una mayoría de gobierno precisamente por el pobre desempeño de la tercera candidatura de izquierdas, la de IU, encabezada por Carlos Sánchez Mato, que se quedó por debajo de ese 5%.
Es un escenario parecido al que se verá el próximo 28M en la carrera por la presidencia de la Generalitat Valenciana. En este caso, tanto 40db como la encuesta del CIS, así como gran parte de los sondeos internos de los partidos allí, consideran que Unidas Podemos será determinante para mantener la fórmula de gobierno actual, un pacto entre PSOE, Compromís y el espacio confederal. El exigente listón valenciano ha dejado en más de una ocasión a fuerzas que obtuvieron más de 100.000 votos fuera del reparto de escaños. En las elecciones de 2003, el Bloc Nacionalista Valencià -que ahora forma parte de la coalición Compromís- se quedó sin diputados pese a obtener 114.000 votos, un 4,77% del total. Según la encuesta de Prisa, la lista de Illueca se quedaría apenas por encima del umbral, en el 5,3% y cinco diputados que permitirían a la izquierda llegar hasta los 51 (de los 99 que tienen las Corts Valencianes).
“Demuestra que somos imprescindibles”, sostienen en Podemos al hablar de las perspectivas electorales en este inicio de campaña. En la formación que dirige la ministra de Derechos Sociales, Ione Belarra, consideran que ha habido un intento durante todo este tiempo para tratar de hacer “más pequeño” al partido, pero defienden que las últimas encuestas demuestran que pese al retroceso en número de votantes en esta legislatura su fuerza electoral sigue siendo determinante para que haya gobiernos progresistas en todo España.
En el partido están convencidos de que la sociedad a la hora de votar tendrá en cuenta cuál es la formación que durante estos cuatro años ha demostrado y ha defendido las medidas verdaderamente progresistas, tanto a nivel nacional, en el Gobierno de coalición, como en los seis autonómicos de los que forma parte Podemos tanto en solitario como en coalición con izquierda unida. “La lectura que hacemos es que Podemos es imprescindible para reeditar estos gobiernos de coalición y para evitar mayorías absolutas de las derechas en otros lugares”, dijo esta semana el portavoz Pablo Fernández.
La entrada o no de Unidas Podemos tendrá asimismo una importante lectura nacional, toda vez que tanto el PSOE como el PP se han conjurado para convertir el 28M en una suerte de primera vuelta electoral que servirá en caso de una victoria del primero para cargarse de optimismo de cara a las generales y cortar la racha de Alberto Núñez Feijóo o, en el segundo caso, para hacer ver que el diagnóstico que vienen esbozando de un Gobierno en declive también lo comparten los españoles. Ambos fían todo a estas dos plazas, Madrid y Valencia, pero la batalla la decantará también lo que pase en ciudades simbólicas como Sevilla o Barcelona. Unidas Podemos también podría ser determinante para que el PSOE conserve los gobiernos de Asturias, Extremadura o incluso Castilla-La Mancha.
Satisfacción en Podemos por la campaña de Yolanda Díaz
Una de las incógnitas previas a la campaña era si la vicepresidenta segunda haría campaña en estas elecciones, en las que Sumar no se presenta todavía, tras su lanzamiento el pasado dos de abril. Y en medio de esas dudas, los temores en el seno de Podemos de que Yolanda Díaz hiciese campaña por opciones rivales al partido y sus diferentes confluencias con Izquierda Unida y Alianza Verde, más aún después de la entrevista que concedió a Jordi Évole hace unas semanas en La Sexta en la que deslizó que votaría a la candidata de Más Madrid en la Comunidad, Mónica García.
El origen de esas dudas se remonta al lanzamiento de la candidatura de Díaz a las generales en un acto en Madrid al que asistieron García y Maestre y también el alcalde de Valencia, de Compromís, Joan Ribó, pero ningún representante de Podemos ni tampoco Illueca, Alejandra Jacinto o Roberto Sotomayor ni Pilar Lima. El desencuentro entre los de Ione Belarra y Yolanda Díaz por la configuración de una coalición para las generales alejaba en ese momento la posibilidad de un acuerdo y también de que Yolanda Díaz hiciese campaña por las opciones de Unidas Podemos.
Finalmente, la ministra de Trabajo sí respaldará a candidatos de ese espacio. Este jueves, acudió a un acto en Alcorcón con el candidato de Ganar Alcorcón y coordinador de Podemos en Madrid al que asistieron Jacinto y Sotomayor y dentro de la caravana de actos previstos para la campaña Díaz estará también con Illueca en un acto en Alicante el 24 de mayo. La líder de Sumar también se dejará ver el 15 de mayo en los actos de San Isidro en Madrid con Jacinto y Sotomayor, aunque ese día también se hará fotos con García y Maestre, en un ejercicio de equilibrio que en cualquier caso ha satisfecho a Podemos.
“Es positivo que Yolanda Díaz haya accedido a hacer campaña con las candidaturas de Unidas Podemos tal y como había reclamado Podemos en anteriores ocasiones. Es importante poder echar a la derecha de los gobiernos de Madrid y evitar la mayoría absoluta de la derecha y para ello es indispensable que la coalición de Podemos e IU consiga unos buenos resultados en los comicios”, sostienen fuentes del partido.
Yolanda Díaz también centrará su campaña sobre todo en Catalunya, donde la coalición En Comú Podem está consolidada y no hay varias candidaturas de la izquierda que le fuercen a tener que decantarse por apoyar a una u otra. La vicepresidenta estuvo este viernes en Montcada, a las afueras de Barcelona, con la líder de los comunes en el Parlament, Jessica Albiach, y con Colau en la capital catalana el sábado. Díaz viajará a Catalunya el fin de semana siguiente y volverá allí para cerrar la campaña de la alcaldesa de Barcelona, el 26 de mayo. Una nueva victoria de Colau que le permita revalidar la alcaldía por tercer año será clave para las expectativas de la izquierda y también para el futuro del proyecto de Díaz.
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