Gaspar Llamazares nos recibe en su despacho del Congreso a unas horas de iniciar una Asamblea de IU que se anunciaba polémica, pero que finalmente arranca con el acuerdo al que han llegado Izquierda Abierta, el partido creado por el diputado asturiano, con la dirección de IU, del coordinador general, Cayo Lara.
Llamazares pide a su formación mayor diálogo interno y la vocación decidida de trabajar para configurar una mayoría de izquierdas por la vía del acuerdo y la concertación con otras formaciones.
Dice que la crisis va a demostrar que no hay espacios electorales en propiedad. Pide cambios para que la monarquía pueda someterse al control democrático y considera necesario que la infanta Cristina renuncie a sus privilegios.
Durante la conversación relata un momento político en plena evolución y advierte que los recortes, fundamentalmente los sanitarios, acabarán por convertirse en la tumba del partido popular de Rajoy.
¿Por qué ha dado la sensación de que IU llegaría dividida a la Asamblea?
Quizás porque se veía como una asamblea muy mayoritaria, y en el camino hemos tenido diferencias con respecto a lo que significa una candidatura unitaria. Una candidatura unitaria no es una candidatura mayoritaria sino que debe ser una candidatura plural, donde aparezcan las distintas sensibilidades que se dan dentro de IU. Nosotros creemos que la Asamblea es hacia fuera y no hacia dentro. No habíamos visto, y por eso se produjo este desencuentro, que se buscara un ámbito para el debate político en torno a las aportaciones ni que hubiera una voluntad de dialogar sobre cómo se establece una candidatura y una dirección plural.
Se ha quejado de que la dirección de IU era poco dialogante.
Yo creo que en el proceso final no ha habido suficiente esfuerzo en materia de diálogo, quizás por ambas partes. Hemos tenido un desencuentro con respecto a la puesta en marcha de la dirección del grupo parlamentario y en torno a cómo gestionar el conflicto en Euskadi y en Extremadura. Se ha solucionado esa discrepancia a través de la imposición de la mayoría y eso ha creado resquemores. Ahora parece que retomamos de nuevo el diálogo y espero que se consolide.
¿Cuál es el papel de Izquierda Abierta en el seno de IU?
Es articular una sensibilidad que, hasta ahora, ha estado desorganizada como corriente. La configuración de esa sensibilidad como partido lo que permite es que además del pluralismo federal de IU también haya un pluralismo político. Izquierda Abierta establece una vinculación muy especial con el movimiento sindical y los nuevos movimientos sociales y aporta una presencia muy importante en sectores de la cultura y de la universidad.
No tenemos sólo un papel dentro de IU, sino que nos dirigimos también al conjunto de la sociedad con la estrategia de frente amplio y con la convicción de que no basta únicamente con convertirse en una alternativa a las políticas de renuncia del PSOE. Es necesario también proponer una salida a la crisis que tenga como vocación ser una alternativa mayoritaria de izquierdas para salir de la crisis.
¿Es posible canalizar políticamente la intensidad de movimientos como el 15-M o el 25-S?
Es imprescindible, pero solo la resistencia no va a permitirnos parar el golpe de mercado. La resistencia es imprescindible, es el suelo en el que apoyarse, pero junto a ella tiene que producirse también un nivel de rebeldía en la sociedad española y también una capacidad de alternativa. Tiene que haber un reflejo político de la contestación y ese reflejo político seguramente no es Izquierda Unida en exclusiva. Ese reflejo político es ese frente amplio con vocación mayoritaria, esa Syriza que signifique un cambio en la forma de partido y que emplace a la propia izquierda a cambiar el modelo de partidos que se estableció en el siglo XIX y que hoy no es una respuesta suficiente.
¿Cómo se explica a la gente que se manifiesta en la calle que IU sostenga a un Gobierno del PP en Extremadura?
Los compañeros de Extremadura llegaron a la conclusión de que no había base para un acuerdo con el PSOE. Quien ganó en Extremadura fue el Partido Popular. No se deriva ese Gobierno de IU, sino del propio fracaso del PSOE. Me disgustó y me disgusta, porque yo tengo la experiencia de una situación similar y sé lo duro que es que gobierne en minoría el PP ahora que también gobierna en el conjunto del Estado. Yo no estuve de acuerdo con esa decisión, pero le reconozco a los compañeros de Extremadura que tienen una mayoría de la organización detrás de esa decisión y que tienen que gestionarla. Creo que deberían abrirse todos los diálogos.
¿En qué medida esta recibiendo IU votos prestados?
El aumento de apoyos de IU tiene unas causas objetivas en la crisis económica y la política de renuncia del PSOE y la deriva del golpe constitucional. Luego existen otras causas que tienen que ver con nuestra coherencia mantenida en un periodo difícil.
Lo que ha demostrado esta crisis es que ya no hay espacios electorales en propiedad, ni siquiera en alquiler. Las formaciones políticas han sido desahuciadas de sus espacios electorales, sobre todo las formaciones políticas del bipartidismo. Sería un espejismo pensar que no tenemos esa misma situación el resto de las formaciones políticas y que no estamos obligadas a cambiar. Creo que de una parte podemos vernos beneficiados como una suerte de refugio pero si no hacemos cambios y no los hacemos rápido ese refugio puede ser un refugio temporal. No hay que ser una fuerza refugio. En estos momentos es importante tener 11 escaños pero lo más importante es derrotar el golpe de mercardo y poder contriubuir a que haya una formación política que pueda representar a la indignación social.
¿Cuánto queda de bipartidismo?
Mucho. Una de las hipotecas de la transición que se ha consolidado es el modelo bipartidista que ha perpetuado un sistema político muy poco permeable a la sociedad civil. Los partidos se hipertrofian en el Parlamento, en el Gobierno, en la judicatura, incluso en los medios de comunicación. Y, sin embargo, la sociedad civil y su pluralidad no tienen una expresión democrática suficiente.
ERC ha evitado pedir la dimisión del consejero catalán de Interior. ¿Tanto vale una sonrisa de CiU? ¿Tanto pesa una moqueta?
Es algo que deberíamos aprender en los gobierno plurales y de coalición. Hay que mantener la propia identidad y hay cuestiones en las que no se debe transigir. En una cuestión que tiene que ver con los derechos fundamentales de los ciudadanos y la deriva represiva del Estado no se debería transigir ni siquiera por una estrategia independentista, por muy importante que sea para la identidad de ERC.
Como nos ha recordado el twitter del Congreso, se acerca la Navidad. ¿Qué espera del mensaje del rey?
Espero bastante poco. Suelen ser mensajes con tópicos y orientados por parte del Gobierno. Me imagino que el tenor de ese mensaje será el de sangre, sudor y lágrimas. Ese mensaje tiene ahora un sentido de escarnio, porque se dirige a la mayoría que no ha generado la crisis y elude hablar del sacrificio de la minoría que sigue beneficiándose con la crisis. Yo desearía en la declaración del rey un mensaje más comprometido con una salida justa de la crisis y un mensaje más autocrítico con la propia Casa Real. 
¿Quién le hace una auditoría a la Casa Real?
Parece ser que ella misma. El Tribunal de Cuentas no tiene nada que ver con la Casa Real y recientemente tampoco con el Banco de España. Eso es inaceptable. Ni la Casa real ni el Banco de España pueden eludir el control de sus cuentas. Es una aberración que tiene más que ver con una monarquía otorgada que con una monarquía democrática.
¿Debe la infanta Cristina renunciar a sus privilegios?
Nadie se puede explicar que la infanta Cristina no supiera y no participara en lo que hacía su marido. Por tanto, debería renunciar a sus privilegios y luego expresar su disposición a colaborar con la justicia. En ese sentido, cada vez se hace más necesario un estatuto de la Casa Real que evite la impunidad y la irresponsabilidad del rey y la del conjunto de la familia. No responden ante nadie.
¿Las primeras palabras de la Constitución dicen que España se constituye como un Estado social. ¿Papel mojado?
Sí. En estos momentos el golpe de mercado pone en cuestión el carácter social y democrático de los Estados deudores y también la soberanía. Es una filfa hablar en estos momentos de soberanía. Si hay una soberanía europea es la soberanía de la gran Alemania. La última decisión sobre supervisión bancaria ha sido escandalosa; supervisan toda la banca española y dejan fuera los 800.000 millones de agujero que tiene la banca alemana.
Me cuentan que en un país europeo había un jefe de los empresarios que vaciaba empresas, defraudaba a Hacienda, no pagaba los salarios... ¿Le suena?
Me suena mucho. Es el capitalismo depredador. Tenemos un capitalismo emprendedor minoritario y un capitalismo depredador basado en la triquiñuela, en la subvención y en la explotación de los trabajadores, en el fraude fiscal y en la ilegalidad. Ese capitalismo depredador que supone un porcentaje de entre el 20% y el 25% de la economía española es una de las principales asignaturas pendientes.
¿Quién va a pagar más la crisis, un pensionista cualquiera o Díaz Ferrán?
Un pensionista cualquiera sin lugar a dudas. Los pensionistas ya están pagando tasas, repagos, congelaciones, recortes y yo a Díaz Ferrán no he visto que haya pagado en ningún momento la crisis. Si al final se le coge se le va a coger como a Al Capone, por la declaración de la renta.
En los últimos meses ustedes han presentado propuestas de acción en torno a los suicidios. ¿Temen una escalada?
Con un incremento del 20% en las depresiones y con una parte importante de ellas vinculadas al desempleo y a la inseguridad, cabe esperar por estudios retrospectivos que en España se va a producir un incremento del volumen de los suicidios, sobre todo en las edades medias de la vida. No estamos haciendo prevención del suicidio. Con listas de espera a seis meses y un año no hay depresión que lo resista.
¿Mariano Rajoy como presidente le ha sorprendido o ya se lo esperaba?
No me ha sorprendido para nada. Vendieron en campaña electoral que cuando llegaran al Gobierno, como dueños del cortijo, se iba a solucionar la crisis económica. No son los amos del cortijo, son una administración colonial. También vendieron que eran unos gestores eficientes y era fácil intuir que quien había hecho una muy mala oposición iba a hacer también un Gobierno muy malo.
¿Por qué la democracia permite el incumplimiento de los programas electorales?
Es un fraude. No estamos en una democracia de calidad. Debería ser un requisito indispensable cumplir con el programa prometido. Se piensa que cuando uno hace una campaña electoral sabe de lo que habla; no se puede llegar al Gobierno y decir que no sabía nada de lo que pasaba y que la realidad se ha impuesto. Estamos ante un fraude electoral que remite a la ilegitimidad de las medidas del Gobierno y hacia una farsa electoral. La demanda de los sindicatos de un referéndum me parece atinada y, si no, convocatoria de elecciones anticipadas.
¿Qué me dice del ministro de Educación, José Ignacio Wert?
Es de estos ministros de este Gobierno que además de una clara incapacidad para la gestión se quieren convertir en una estrella mediática y acaban estrellados. Eso le está pasando a Wert, que baja por la pendiente del aprecio social de manera vertiginosa. Le está pasando a Alberto Ruiz Gallardón también, que tenía una imagen que ha desbaratado en muy poco tiempo.
¿Cómo evalúa la gestión del ministro de Justicia?
Gallardón aplica lo que ha hecho en el Gobierno del Ayuntamiento de Madrid: privatizaciones que dejan derechos fundamentales en manos de amiguetes. Cuando hay un problema en el registro, se le pasa el registro a los registradores de la propiedad; cuando hay un problema en los matrimonios, se le pasa a los notarios. Y así vamos cabalgando por la vía que él lideró en el Ayuntamiento de Madrid que es devaluar lo público, saltarse a los funcionarios y crear empresas para sus amigos. Eso está provocando una reacción de legítima defensa.
¿Qué ve más probable? ¿Una dimisión de Ana Botella o una crisis en el Gobierno de Rajoy para rescatarla como ministra?
Lo segundo, porque no me parece que ni ella ni su marido vayan a aceptar facilmente algún tipo de responsabilidad política. La única fórmula es sacarla del escenario antes de la convocatoria electoral. Está quemada como candidata a la alcaldía de Madrid, igual que creo que el actual presidente de la Comunidad de Madrid está quemado como candidato. Si la derecha quiere tener alguna posibilidad o hace ese enroque o lo va a tener muy difícil.
Dice Rajoy que la solución es más Europa, y mientras su ministra de Empleo se ha saltado todas las cumbres de ministros del ramo desde que ha sido nombrada.
Es un escándalo. Tenemos una verdadera desgracia en este país. Se demuestra el escaso aprecio por determinadas políticas sectoriales con los ministros que se nombran. Es un escarnio haber puesto a Fátima Báñez al frente del Ministerio de Empleo. Su gestión política es nefasta.
¿Debo hacerme un seguro privado?
No. Nuestra sanidad pública es mucho mejor que la sanidad privada. Han pasado del ajuste al desbarajuste. Tanto el Gobierno de la Comunidad de Madrid como el Gobierno de Rajoy no han medido bien la consecuencia de las medidas. En el sistema sanitario y en el aprecio de los ciudadanos por el sistema sanitario puede estar la tumba del Partido Popular. La justicia es apreciable para aquellos que la soportan o la sufren, pero en la sanidad estamos todos implicados y recientes encuestas demuestran que incluso aquellos que tienen un seguro privado no querrían perder el respaldo público porque saben que es lo que tiene mayor calidad.