Desde que subió al trono en en 1975, el rey Juan Carlos I ha pronunciado muchos discursos, pero sólo ha concedido tres entrevistas a medios de comunicación. La primera se publicó en el periódico El País tras clausurar los Juegos Olímpicos de Barcelona. Preguntado por cómo se había sentido en Cataluña, el monarca sentenció: “En casa”. Pero unos meses antes, la Casa Real ya había aceptado que la periodista británica Selina Scott se reuniera en varias ocasiones con él con motivo del reportaje 'A year in Spain' que se emitió en otoño de 1992 en Reino Unido y poco después en la televisión pública española que, según The Independent, pagó 8.000 libras (unos 10.000 euros) por los derechos.
El reportaje mostraba al jefe de un Estado en auge, cercano, unido a su familia y en distintos escenarios: la Zarzuela, el palacio de Marivent en Mallorca y El Escorial. Juan Carlos llegó a pilotar un helicóptero para Scott y su equipo. En esa ocasión el rey mostró todos sus encantos, incluida su Harley Davidson. Según relató la propia Selina Scott en la revista Vanity Fair, Juan Carlos necesitó su ayuda para arrancar la moto ya que no había tirado del estárter: “De pronto, para su sorpresa, el vehículo arrancó con un rugido y él salió disparado”. “En el Reino Unido, eso hizo que el soberano resultara cercano. En España me acusaron de haberme reído de su viril monarca”, expresó la periodista.
A pesar de que en el texto Scott se deshace en halagos hacia el rey, reconoce que este vetó un tema: el dictador Francisco Franco. “De Franco no voy a hablar. Debe usted comprender que heriría demasiadas susceptibilidades y removería demasiados recuerdos de la Guerra Civil”, expresó el monarca. Sin embargo, Juan Carlos había manifestado, en otra entrevista realizada años antes (cuando todavía no había sido coronado rey), su admiración hacia la figura del dictador. Además de resaltar su labor en la resolución de la crisis de 1936 (en referencia a la Guerra Civil española), el rey expresó que en ese momento Franco era “un ejemplo viviente por su desempeño patriótico al servicio de España”.
Quizás el revuelo que supuso la entrevista de Selina Scott hizo que la Casa Real no concediera ninguna otra hasta el año 2000. Frente a la imagen de un rey que fumaba puros habanos junto a Fidel Castro que había dado en el encuentro con la periodista británica, TVE emitió un reportaje amable, grabado en un ordenado despacho, en el que también participaron la reina Sofía, el príncipe Felipe y las infantas Elena y Cristina.
Con motivo de sus 25 años de reinado, el monarca habló sobre su familia -de la que presumió mostrando fotos- y el pasado reciente. “Pensé que Suárez podía ser bueno porque sirvió en el Antiguo Régimen y tenía el afán de crear una cosa nueva”, expresó en relación a su decisión de que el líder de UCD fuera presidente del Gobierno. En aquella ocasión, Juan Carlos también quiso demostrar aires de renovación en la Monarquía: “Desde el principio yo sabía que la Monarquía no podría ser sin que fuera democrática. Ahora, ¿cómo? Eso no lo sabía”.