Vox se ha lanzado a por el voto joven. Con el lema ‘sé rebelde’ el partido de Santiago Abascal busca atraer a los electores que acuden por primera vez a las urnas en unos comicios estatales. Con una banda sonora con tintes épicos, una factura audiovisual ya típica de los contenidos que divulga la formación política, el partido de extrema derecha ha difundido un vídeo protagonizado por su líder con el fin de lograr el apoyo de esos electores de derechas que consideran al PP demasiado tibio.
“Sé bien, porque tengo cuatro hijos y porque en mi cabeza no hace tanto tiempo que tuve 20 años, que la juventud de cada época tiene el deber de ser rebelde”. Así arranca Abascal este spot en el que él es el único protagonista. En el vídeo se difunden imágenes de la vida del líder de Vox, tanto la personal como la política, en distintas etapas. Junto a ellas, el presidente del partido enumera una serie de actuaciones que él asemeja a la rebeldía, entre ellas, “estar orgulloso” de sus tradiciones, “aspirar a una vivienda digna” o “no agachar la cabeza por defender principios y creencias”.
“El spot refiere muy bien cómo la rebeldía está siendo capitalizada por la derecha y la extrema derecha”, concluye el politólogo Eduardo Bayón sobre esta campaña. Asimismo, detalla que esta tendencia “viene sucediendo en los últimos años”. Internamente, en el partido son conscientes de que han conseguido seducir a un sector de la juventud. Fuentes de la formación con cargos orgánicos destacan que detrás de este fenómeno no hay una estrategia. Se lo han encontrado. Sostienen que es un movimiento “pendular” y que ellos están recibiendo el apoyo de hijos con padres que votan al PP.
Aunque otras fuentes cercanas a Vox identifican también este movimiento y sostienen que hay un apoyo de jóvenes que consideran que han sido “turrados” en clase con temas sobre “género, Franco y toros” y se mueven “para llevar la contraria”. Aseguran que el perfil de esos nuevos seguidores se “escapa de la caricatura” del “típico pijo con banderita de España”, tal y como observan en los actos públicos que realiza el partido.
Se triplica el porcentaje de jóvenes que se identifican con Vox
El impacto de los postulados de ultraderecha se constata en el CIS. Si en 2019 el 3,8% de los jóvenes que tenían entre 18 y 24 años consideraban que Vox era la formación más cercana a sus ideas cuatro años después, en el último sondeo publicado el pasado jueves, ese parámetro se ha triplicado (13,7%). De hecho, en esa franja de edad es donde la formación de Santiago Abascal consigue más seguidores.
Ahondando en las encuestas, Bayón señala que “sobre todo en nuevos votantes” los datos de Vox se sitúan a “niveles similares de PP y PSOE”, si bien por ahora el partido de Abascal “no está capitalizando el voto joven”. El análisis de los sondeos realizado por el entrevistado apunta que la formación de ultraderecha “está obteniendo sus mejores resultados en los electores menores de 35 años”.
En relación a esta cuestión, el investigador Steven Forti considera que hay que tener en cuenta varios aspectos. Indica que “diferentes sondeos ponen de relieve que Vox entra con fuerza entre los votantes de 18 y 24 años”, aunque su “caladero es el sector poblacional que se sitúa entre los 20 y los 40 y pico”. Todo ello, añade, sin obviar que “no hay que magnificar la idea de que los jóvenes votan a Vox” porque en esta esa horquilla hay “un elevado nivel de abstención”, detalla el académico del Instituto de Historia Contemporánea de la Universidade Nova de Lisboa y autor del libro Extrema derecha 2.0. Qué es y como combatirla. Si el 12,7% de la población que tenía derecho al voto se abstuvo en las elecciones de noviembre de 2019, entre los jóvenes de 18 a 34 años ese parámetro se elevó hasta el 17%, según los datos del CIS.
Un discurso que ha penetrado en las clases
La penetración del discurso ultra en un sector del alumnado juvenil ha sido advertida en las aulas, tal y como publicó elDiario.es en varios reportajes. Más de una decena de docentes explicaron que son un sector minoritarios en las clases, pero que suelen tener voz e influencia.
El argumentario de estos jóvenes exalta la bandera, defiende el nacionalismo español y recoge comentarios homófobos; además, confronta a los profesores con argumentos antifeministas y frivolizan con el franquismo. “Cada día oigo más frecuentemente ‘Viva Franco’ y ‘Arriba España”, explicaba Laura, profesora de un instituto de Jaca (Huesca). En esa misma línea, Mar se encontró en un centro madrileño a “un montón de niños [que] hablaban de Franco sin saber quién era”, que “iban con banderitas de España hasta el cuello” y que “decían que eran españoles, muy españoles y que con Franco se estaba mejor”.
Los entrevistados destacaron que para analizar este fenómeno también había que tener en cuenta la psicología del adolescente: llevar la contraria y escandalizar. Entre los testimonios recabados, los docentes alertaban de que había cierta provocación entre los alumnos que defendían postulados ultras o negaban la violencia de género. Aunque Pedro, que da clase a alumnos con dificultades de aprendizaje en un instituto en Ibiza, identificó esa misma tendencia, advierte a su vez de que “a algunos” sí que los ve “convencidos” de los postulados ultras.
Vox ya ha demostrado en las negociaciones para entrar en gobiernos autonómicos que la educación es uno de sus caballos de batalla. Y así lo expresa Abascal también en la campaña que ha lanzado su partido para buscar voto joven: “Ser rebelde hoy es pedir una educación exigente y de calidad libre de activistas y adoctrinamiento”. En una apuesta por el cuestionamiento al contenido escolar, el vicepresidente de la Junta de Castilla y León, Juan García-Gallardo (Vox), invitó a estudiantes de entre 15 a 17 años a reflexionar “si el CO2 es un gas contaminante” o “si la segunda República en España era un régimen plenamente democrático”.
Abascal entrevistado por streamers
Vox se mueve muy bien en los nuevos espacios en los que los más jóvenes se informan y se entretienen. “Es el partido que tiene más éxito en TikTok”, explicó en mayo a esta redacción la investigadora Naira López Cañellas, que ha publicado un trabajo académico sobre los peligros de subestimar a esta plataforma. En esta red social se “premia” el formato “corto” e “incendiario”. Un lenguaje que manejan los de Abascal. Se centran en una “experiencia personal”, donde se cuenta una anécdota puntual y de ella se hace “algo más grande”, detalló.
Entre este nuevo electorado “funcionan” las “campañas en TikTok” y los “lemas fáciles como ‘Que te vote Txapote'”, indica Bayón, que sostiene que la extrema derecha e Isabel Díaz Ayuso han capitalizado un “punto punky” con las “formas y la rebeldía ante el feminismo, el ecologismo y los mensajes de la izquierda”.
Conscientes de este nuevo ecosistema, Abascal ya ha concedido varias entrevistas a streamers durante la campaña donde carga contra las políticas feministas e insiste en magnificar el fenómeno de la ocupación. Con todo, Forti subraya que la estrategia de Vox que ha permeado entre un sector de la juventud ha sido asumida por estos seguidores como una forma de rebeldía, con un “toque cool”, que busca “jugar con la provocación” y cargar contra la “narrativa a de las élites globalistas”, donde enmarcan asuntos como el género o las políticas climáticas.