La expresidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, ha afirmado este jueves que para nadie es desconocido que a ella le gusta el sistema electoral británico y a este respecto ha señalado que a ella le gusta que “cada ciudadano conozca de nombre y cara a sus representante del parlamento”.
“Para nadie es un secreto que yo tengo un a gran admiración por el sistema electoral británico. A mi me gusta que cada ciudadano conozca de nombre y cara a sus representantes del Parlamento”, ha afirmado Aguirre en la comisión de estudio de la posible reforma electoral de la Comunidad de Madrid que se ha celebrado este miércoles en la Asamblea de Madrid.
Allí ha insistido en que lo que a ella le gusta es que “los diputados pasen el fin de semana empapándose de los problemas de sus vecinos”, pero ha añadido que “para que ese sistema funcione bien son necesarios unos cuantos siglos de rodaje democrático” que no tiene España.
“Entre el sistema británico y el actual sistema español hay una distancia que me gustaría que se pudiera acortar”, ha destacado la expresidenta, quien ha explicado que proponer una lista de 111 nombres, como le sucedió a ella al llegar a la Asamblea en 2003, le parece algo a “lo que había que poner remedio” porque ella, que encabezaba la lista no conocía ni siquiera a los integrantes de la lista que lideraba.
A su juicio, “la ley electoral vigente sirve a esa hipertrofia del poder de los partidos”. Y es que ha señalado que las causas de la “desafección” de los ciudadanos y sus representantes son la corrupción, el funcionamiento de los partidos políticos y la ley electoral.
“Es la hora de que todos aparquemos nuestras diferencias partidistas como se hizo en la Transición. Es la hora de la política con mayúsculas, la hora de recuperar la confianza en nuestra nación”, ha remarcado para hacer una defensa de la reforma que propone el Grupo Popular al estilo del sistema electoral alemán, en el que una parte de los parlamentarios son elegidos directamente por los ciudadanos.
Además, ha defendido que “la mejor prueba” de que el sistema alemán no es un sistema hecho “a la medida” es que lo han apoyado socialistas como Alfredo Pérez Rubalcaba o Diego López Garrido.
LUCHA CONTRA LA CORRUPCIÓN
En cuanto a su radiografía sobre la relación actual entre los diputados y los ciudadanos que, a su juicio, se basa en la “desafección”, Aguirre ha afirmado que “afrontar la crisis y los desafíos independentistas” desde “una posición que como mínimo es de desprestigio, le añade gravedad a la situación”.
Por eso, ha abogado por “corregir lo que haya que corregir para recuperar prestigio cercanía y aceptación de los ciudadanos” y ha desagregado las causas que, en su opinión, generan esa desafección. “La primera y más evidente” es “la corrupción”.
“La lucha contra la corrupción nos atañe a todos y todos debemos ser inmisericordes a la hora de descubrir a los corruptos y apartarlos de la vida política”, ha defendido Aguirre para destacar que “la mejor demostración” de que los políticos se toman en serio a lucha contra la corrupción es cuando se denuncia la corrupción que se produce en el propio partido. “La relación entre corrupción y el desprecio que provoca es evidente”, ha añadido.
“Lo que me parecería preocupante es que la corrupción no produjera desprecio y en algunos casos ha sido así”, ha destacado la presidenta del PP de Madrid, quien ha apuntado que la segunda está “en el funcionamiento de los partidos políticos”, que son “estructuras cerradas” con dirigentes “encantados de haberse conocido y propensos a mirarse el ombligo”.
Por último, la tercera causa, ha dicho, es la ley electoral “herencia de la Transición”, ya que se diseñó una ley que evitara la “proliferación de partidos y minorías incontroladas” debido a lo sucedido en etapas políticas anteriores.