La decisión de abandonar la Alcaldía, que ha calificado como “muy difícil”, ha sido consensuada entre el PP de Fuengirola --del que es presidenta Oña--, el provincial y el andaluz, se ha adoptado tras la sentencia del Tribunal Constitucional (TC) que avala la Ley Electoral andaluza que declara incompatible el puesto de parlamentario con el de regidor.
Oña era la única de los seis regidores 'populares' que aún no había comunicado su decisión, siendo también la única que ha optado por abandonar el sillón municipal, algo que hace “por imposición de una ley injusta y sectaria”. De hecho, ha incidido en que no estaba entre sus pretensiones y ha recordado que a los fuengiroleños no les ha importado que haya compatibilizado en los últimos 14 años --es parlamentaria andaluza desde 2000-- ambos cargos porque “no mermaba mi dedicación municipal”.
Bendodo ha recalcado que la decisión no ha sido fácil y ha considerado que desde ambos cargos se puede hacer “un gran trabajo por la provincia; son absolutamente complementarios”. No obstante, hay que cumplir una sentencia que dejará fuera del Consistorio de esta localidad malagueña a “una persona que ha cambiado radicalmente Fuengirola, que es la segunda alcaldesa más votada de España, que tiene un apoyo incontestable y un equipo sólido y muy eficaz”.
“En la Cámara autonómica es el referente de la provincia de Málaga, incluyendo al resto de partidos políticos”, ha sostenido, al tiempo que ha defendido la labor de Oña, que es “una voz muy importante del equipo del Parlamento andaluz”.
“NUESTRO REFERENTE EN EL PARLAMENTO”
El líder de los 'populares' malagueños ha manifestado que ha decisión ha sido “difícil”, pero también “generosa y obligada”. Oña, ha continuado, “seguirá manteniendo su compromiso desde el Parlamento” y ha recalcado que “encabeza el equipo de Málaga”, siendo también “una apuesta firme en el PP andaluz y en el malagueño”.
“Queremos que siga siendo nuestro referente”, ha afirmado Bendodo, al tiempo que ha apuntado que este lunes 20 de octubre es un día “difícil”, en el que Oña pone fin a su etapa como alcaldesa, aunque “deja el Ayuntamiento por la puerta grande”.
Aún no se sabe cuando será efectiva su renuncia, a la espera de que la sentencia dictada por el TC que desestima el recurso del Gobierno central contra la modificación de la Ley Electoral de Andalucía, que estableció la incompatibilidad entre los cargos de diputado y alcalde, se publique en el Boletín Oficial del Estado (BOE), momento en el que habrá un plazo de 28 días para que los afectados abandonen uno de los cargos.
ANA MULA
Bendodo también ha dado a conocer que la primera teniente de alcalde de Fuengirola, Ana Mula, será quien se haga con las riendas del Ayuntamiento y “liderará un proyecto de continuidad”. Será, asimismo, la candidata a la Alcaldía en los comicios municipales de mayo de 2015.
En los mismos términos se ha pronunciado la propia Oña, incidiendo en que “es la persona idónea para ser la alcaldesa, nos dará muchas sorpresas agradables y sabe lo que tiene que hacer porque conoce Fuengirola; nunca ha habido conflictos entre ella y yo ni de ella con los ciudadanos”.
Ha admitido que se va con “una pena tremenda”, pero ha agradecido el apoyo ciudadano y también a su partido, que “ha entendido mis razones”. “Casi 24 años no se olvidan, seguiré preocupándome por mi ciudad. Me quedaré en el Parlamento donde también hay una gran labor que hacer y mi aportación puede ser más necesaria que en Fuengirola, de donde me voy con todo el dolor de mi corazón”, ha asegurado.
FUENGIROLA, “UN MODELO PARA ANDALUCÍA”
Oña gobierna esta localidad del litoral malagueño desde 1991, aunque desde diciembre de 1993 hasta mayo de 1995 no estuvo al frente del sillón municipal por una moción de censura. Algo que, en su opinión, le vino “bien” puesto que ese año ganó con mayoría absoluta, “duplicando votos y concejales”.
Desde entonces, ha mantenido y aumentado el número de votos, ha recordado. Así, en los últimos comicios tuvo un respaldo electoral de casi el 65 por ciento y ha admitido que si fuera “una recién llegada”, gobernara en coalición o tuviese una mayoría más estrecha, no dejaría la Alcaldía. Ha apuntado que sí se ha planteado continuar como edil en este Consistorio, pero no lo hará.
La todavía regidora ha puesto a su municipio como ejemplo de lo que debe ser el Gobierno de Andalucía. “En Fuengirola --ha agregado-- está todo hecho, pero siempre se puede y se debe mejorar. Nadie es imprescindible y mi responsabilidad me lleva a elegir el reto más difícil: hacer todo lo posible porque cambie el Gobierno de Andalucía”.
“La tranquilidad es la tónica habitual, no hay escándalos y eso no es lo habitual en Andalucía. Fuengirola es modelo de ciudad, es uno de los ayuntamientos más transparentes, hemos aumentado las partidas sociales, no ha habido despidos ni bajadas de salarios, tenemos una imposición fiscal de las más bajas de España, un 14 por ciento de paro y no ha habido ni un atisbo de corrupción”, ha finalizado.