Los nuevos estatutos de IU Madrid provocan otro enfrentamiento entre dirección y críticos
La fractura que mantiene a Izquierda Unida de Madrid (IUCM) dividida en dos desde su última Asamblea Regional, celebrada en diciembre del año pasado, es cada vez más grande y afecta a cuestiones internas más delicadas. Pese a que ambos bloques, que en el cónclave obtuvieron el 51% y el 49% de los delegados respectivamente, hacen continuos llamamientos a obviar las peleas internas y a centrarse en recuperar Madrid para la izquierda, la realidad es que las posturas están cada vez más enconadas y los agravios se acumulan. El último ha supuesto que las dos corrientes que aglutinan a la oposición interna, Cambiar IUCM y Frente Amplio, planten a la dirección en la Conferencia de Organización y Estatutos prevista para este sábado, que debía confeccionar las nuevas normas internas.
En una 'asamblea abierta' a todos los militantes de la formación regional celebrada este viernes ambas corrientes críticas reclamaron “una mayor apertura” de la organización y “más participación interna”. Los asistentes, unos dos centenares, apoyaron no acudir a la conferencia. El motivo esgrimido es que ésta no respeta lo aprobado en diciembre cuando la Asamblea Regional pospuso la aprobación de los nuevos estatutos por falta de tiempo. En su opinión, el cónclave del sábado es una extensión de la Asamblea y tendría que contar con el mismo número de delegados que entonces, unos 800, mientras la dirección defiende que la convocatoria respeta las normas.
En juego está, aunque no solo, en la candidatura a la Alcaldía de Madrid. La Asamblea Regional de diciembre aprobó modificar el sistema por el que la federación elige al número uno de las listas municipales en la capital. Las actuales normas internas recogen que “cada asamblea de ámbito municipal” confecciona su candidatura, pero en Madrid no existe dicha asamblea, sino que cada uno de los 21 distritos en los que se divide la ciudad cuenta con una propia. Hasta ahora participaban en esta elección todos los afiliados, incluidos los de otras localidades, lo que, en opinión de la minoría, propicia que “el Grupo municipal no responda a la militancia”.
La dirección de IUCM , que tiene la mayoría en la región pero no en la capital, defiende no obstante la singularidad de Madrid para mantener un sistema de elección distinto al de otros municipios. “Madrid tiene una significación aunque solo sea por población y dinero. Ese papel que juega en la región y en el Estado es lo que tenemos que entrar a valorar” a la hora de redactar los nuevos estatutos, asegura el coordinador de la Presidencia, Daniel Morcillo, quien defiende la legalidad de la conferencia de este sábado y su intención de seguir adelante con ella: “La vamos a celebrar. Si han perdido una votación, así es la democracia”, zanja.
En cualquier caso, Morcillo ha asegurado a eldiario.es que en la conferencia de este sábado no se cerrará el sistema de elección de candidatos. “Es un debate que tiene que seguir y dar participación a las asambleas. Se dejará abierto para seguir avanzando. No pretendemos zanjar nada”.
Apertura a los movimientos sociales
Con unas posturas tan fijas como distantes, la dirección y los críticos coinciden, sin embargo, en su análisis de cuál debe ser la estrategia de IUCM ante la crisis, los recortes y las próximas citas electorales. Un proceso en el que está también la dirección federal. Daniel Morcillo aboga por “cerrar el debate asambleario y empezar a trabajar de cara al futuro, donde están los conflictos de la sociedad”.
El coordinador de Presidencia de la formación cree que es el momento de “converger con los movimientos sociales” y de propiciar que las buenas perspectivas electorales del partido se plasmen en las urnas. Precisamente, el coordinador regional, Eddy Sánchez, mantiene desde antes del verano contactos con grupos y organizaciones para tratar de aunar fuerzas ante la crisis y los recortes.
Unas palabras que se asemejan a las que se escucharon en la 'asamblea abierta' convocada por los críticos, en la que las referencias a la conferencia del sábado fueron escasas. Uno de los asistentes, el concejal de Madrid Jorge García Castaño, califica la reunión de “positiva”. “Tenemos que dejarnos de peleas estériles y volcarnos en el trabajo político”. Castaño apela a la “responsabilidad” de la dirección para resolver las cuestiones internas pero insiste en centrarse en las cuestiones que interesan a la ciudadanía: “Vamos a hacer política, que es con lo que crecemos. A trabajar por un Gobierno de izquierdas y de movimientos sociales”. Para ello, se ofrecen a colaborar con los procesos de convergencia ya abiertos y a propiciar nuevos.
Precisamente, las dos corrientes críticas asistirán mañana a sendas convocatorias relacionadas con movimientos sociales, Alternativas desde Abajo y #FueraLaMafia.