La transposición de los documentos ganadores en Vistalegre 2 a los estatutos oficiales de Podemos ha provocado un duro enfrentamiento entre la presidenta de la Comisión de Garantías –el tribunal interno del partido– y la dirección que lidera Pablo Iglesias. El conflicto ha crecido de forma soterrada durante el verano pero se ha extendido a nivel territorial, con la última incorporación de Podemos Madrid.
En la II Asamblea Ciudadana de Podemos los inscritos votaron los nuevos documentos que debían regir el partido hasta el próximo cónclave, tanto desde el punto de vista político como ético y organizativo. Unos textos de carácter más político que técnico cuyas disposiciones debían ser traducidas al lenguaje jurídico e incluidas en los estatutos de la organización, único documento con validez legal en la vida interna de los partidos.
La Secretaría de Organización que dirige Pablo Echenique puso en marcha un equipo (Acción Legal y Reglamentación) para realizar este trabajo al frente del cual se situó la dirigente Gloria Elizo, presidenta de la primera Comisión de Garantías de Podemos (CdG). El órgano, de vital importancia dentro de todos los partidos, ha sido en Podemos campo de batalla en los enfrentamientos entre sus distintos sectores. Por ejemplo en Madrid o en Andalucía. Precisamente, la negociación para su renovación en Vistalegre 2 terminó de romper los pocos puentes que quedaban entre Pablo Iglesias e Íñigo Errejón.
La CdG saliente de Vistalegre 2 no contaba con el respaldo explícito de ninguno de los dirigentes del partido, lo que confería al órgano encargado de velar por el cumplimiento de las normas internas un halo de independencia.
El proceso de adaptación del documento Mandar obedeciendo concluyó el pasado mes de mayo, según fuentes de la dirección estatal de Podemos consultadas por eldiario.es. Entonces se entregó un borrador de los nuevos estatutos del partido (aquí, en PDF) a la presidenta de la CdG, Olga Jiménez. Según las mismas fuentes, Jiménez no puso ningún inconveniente entonces. Incluso aluden para probarlo a que modificó en parte el propio reglamento interno del organismo para adecuarlo a los nuevos estatutos.
Jiménez, sin embargo, desmiente que Echenique le enviara ningún borrador de los nuevos estatutos. A través de un portavoz, la presidenta de la Comisión de Garantías asegura a eldiario.es que fue el 26 de julio cuando la Secretaría de Organización remitió a la CdG el texto con los nuevos estatutos ya aprobados por el Consejo de Coordinación, la ejecutiva del partido.
En cuanto al reglamento interno de Garantías, Jiménez asegura a través de su portavoz que este fue aprobado en febrero, justo después de Vistalegre 2, por lo que sería completamente independiente de los nuevos estatutos.
El 28 de julio la CdG emitió un durísimo dictamen (conocido dentro del partido como Dictamen número 3) dirigido a la ejecutiva del partido. En el documento, al que ha tenido acceso eldiario.es, Jiménez y el organismo que preside echan por tierra la normativa relativa a la propia Comisión de Garantías y el nuevo régimen disciplinario que quería poner en marcha Echenique.
El dictamen deja claro que la CdG se centra en dos elementos de los nuevos estatutos. Por un lado, los artículos referentes a la propia comisión y, en concreto, su composición. La primera CdG, elegida en otoño de 2014, contó con 10 miembros, cinco titulares y otros tantos suplentes. Miembros de aquella comisión aseguran a eldiario.es que la cantidad de trabajo que tenía que acometer el organismo motivó que el pleno del organismo optara por igualar a titulares y suplentes y convertirlo en un órgano de 10 personas de pleno derecho.
Esa misma intención tiene Olga Jiménez, tal y como se evidencia en el dictamen. Desde la dirección de Podemos señalan que la motivación de Jiménez podría estar en la reciente dimisión de uno de los miembros titulares de la CdG, lo que podría suponer que ha perdido el control de la mayoría del pleno.
Sin embargo, Jiménez defiende que la CdG solo ha seguido con la misma política que mantuvo la anterior. Y por el mismo motivo: la carga de trabajo es inabarcable para cinco personas.
En cuanto al nuevo régimen disciplinario del partido, el dictamen exigía su derogación y volver a lo que al respecto recogía los anteriores estatutos del partido, que todavía se pueden consultar en su web (aquí, en PDF).
Por su parte, el secretario de Organización, Pablo Echenique, ha respondido con un documento distribuido en su canal de Telegram y en el que defiende la legalidad y legitimidad de las actuaciones del Consejo de Coordinación.
La pugna ha derivado en un expediente disciplinario contra Jiménez abierto por la ejecutiva a petición de varios miembros de Garantías y que tramita el propio tribunal interno del partido.
Apoyo autonómico
Jiménez ha recabado el apoyo de varias CdG autonómicas del partido: Cataluña, Comunidad Valenciana, Navarra y La Rioja. A estas cuatro, cuyas direcciones políticas no están en plena sintonía con la de Pablo Iglesias, especialmente la catalana, se unió este lunes una inesperada.
En una resolución aprobada “por mayoría” y remitida a los Consejos Ciudadanos autonómico y estatal, la Comisión de Garantías de Madrid “apoya el Dictamen número 3 de la Comisión de Garantías Democráticas Estatal” y su contenido.
Además, pide que se declaren nulas las reuniones de la CdG estatal posteriores a la que aprobó ese dictamen, incluida la que puso en marcha el expediente disciplinario contra Jiménez.
Los movimientos políticos no han terminado y ya hay voces del partido que exigen la implicación de “cargos orgánicos y públicos”. Fuentes del partido aseguran a eldiario.es que en próximas fechas habrá más movimientos.