El Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH) pidió hoy a Turquía que “tome las medidas necesarias para acabar con la prisión provisional” del expresidente del partido de oposición prokurdo HDP Selahattin Demirtas, encarcelado desde hace más de dos años.
La prolongación del encarcelamiento de Demirtas “persigue un objetivo predominante no reconocido, el de asfixiar el pluralismo y limitar el libre juego del debate político”, asegura en su fallo la Corte europea.
Según el Tribunal de Estrasburgo, con la actitud de Turquía, “es el sistema democrático en sí el que se pone en peligro y no sólo los derechos y libertades” de Demirtas, privado de libertad desde el 4 de noviembre de 2016.
La sentencia condena por unanimidad a Turquía por vulnerar los derechos de toda persona privada de libertad a ser conducida ante un juez y a participar en elecciones libres por su condición de diputado, así como por la limitación de la aplicación de las restricciones de derechos.
En cambio, no avala las alegaciones del demandante en cuanto al hecho de su detención, que se hizo con “razones fundadas”, y el derecho a presentar un recurso en breve plazo sobre la misma.
Turquía deberá indemnizar al líder político con 10.000 euros por daños morales y 15.000 euros por honorarios.
Demirtas ha presentado más de 15 recursos ante los tribunales turcos contra su prisión provisional y ha defendido “no haber cometido ningún delito” y que la situación se debe a sus opiniones políticas.
De hecho, en su comparecencia ante el fiscal de la República, Demirtas dijo que su detención se había practicado por orden del presidente turco, Recep Tayyip Erdogan.
En el momento de su detención, Demirtas era presidente del Partido Democrático de los Pueblos (HDP) y uno de los 55 parlamentarios de esta formación en la Asamblea Nacional.
Fue acusado de pertenencia a una organización terrorista e incitación a cometer un delito.
El fallo del Tribunal de Estrasburgo expresa su sorpresa por “la ausencia de un análisis profundo sobre los argumentos a favor de la puesta en libertad” de Dimitras por parte de las autoridades judiciales turcas.
Añade la Corte europea que “las decisiones formuladas en términos estereotipados no pueden ser consideradas suficientes para la detención y el mantenimiento de la prisión provisional de una persona”.