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Así ha evolucionado el poder autonómico del PSOE desde 1994

Tras las elecciones autonómicas celebradas en mayo de 2015, el PSOE ha vuelto a recuperar parte del poder que perdió en las autonomías en 2011. En esos comicios, el PP arrebató el gobierno de varias comunidades históricas a los socialistas: Extremadura, Aragón y Castilla-La Mancha, entre otras.

Ahora presiden 7 de los 17 gobiernos autonómicos. Solo uno menos que en los mejores años de José Luis Rodríguez Zapatero como secretario general del partido, cuando controlaban ocho comunidades entre 2008 y 2010.

Con Pedro Sánchez a la cabeza del partido, la formación socialista ha recuperado cinco gobierno autonómicos: Aragón, Castilla-La Mancha, Comunidad Valenciana, Extremadura y Baleares. La mayoría de estos gobiernos fueron posibles gracias al apoyo de otras fuerzas parlamentarias como Podemos, Compromís en la Comunidad Valenciana y Més en Islas Baleares.

Las únicas autonomías que resistieron la debacle de los socialistas en 2011 y siguieron presidiendo el gobierno regional fueron Andalucía, donde el PSOE no ha dejado de gobernar desde el inicio de la democracia, y Asturias.

Aunque el PSOE ha recuperado parte de su control político en las comunidades autónomas desde mayo de 2015, los datos muestran que perdió votos en todas las autonomías, a excepción de Murcia, respecto a los anteriores comicios. En 16 de las 17 citas electorales celebradas entre 2015 y 2016, los socialistas obtuvieron peores resultados que en las autonómicas de 2011 y 2012.

Sin embargo, la gran sangría de votos a escala autonómica se produjo entre 2011 y 2012, con Zapatero como secretario general y ya con Rubalcaba como candidato a La Moncloa. En la autonómicas a la Asamblea de Madrid de 2011, el PSOE obtuvo el 26,3% de los votos, 7,3 puntos menos respecto a los anteriores comicios. En 2015, la formación liderada a nivel nacional por Pedro Sánchez obtuvo el 25,4% de los votos y solo perdió un punto respecto a 2011.

El mismo caso para las comunidades de Asturias, Canarias, Galicia o Cataluña, donde los socialistas ya perdieron la mayor parte de su apoyo electoral en 2011 y frenaron la caída en 2015. La Comunidad Valenciana, la única autonomía que empeoró la caída electoral en 2015 frente a las anteriores elecciones.

En la mayoría de autonomías, el apoyo electoral a los socialistas no ha dejado de caer desde 2008. Tras la caída de Felipe González, el voto socialista en las comunidades subió tras la llegada de José Luis Rodríguez Zapatero a la Secretaría General del partido a escala estatal. 

Extremadura, Castilla-La Mancha y Andalucía se mantiene como los grandes caladeros de voto del PSOE. Desde 1990 no han bajado del 35% del voto en ninguna de las tres comunidades. Euskadi, donde los socialistas cosecharon el peor resultado de su historia el 25S, se sitúa como la autonomía donde peor resultado han sacado.