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Noticia servida automáticamente por la Agencia EFE

El exdiputado vasco Santiago Abascal deja el PP y acusa a Rajoy de traición

EFE

Madrid/Vitoria —

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El exdiputado vasco y presidente de Denaes, Santiago Abascal, ha abandonado el Partido Popular, en el que militaba desde hace casi dos décadas, tras acusar al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, de “traicionar los principios” de esta formación.

Abascal ha explicado a Efe que llevaba “mucho tiempo” sopesando la idea de abandonar “el partido de mi vida y el partido de mi padre”, y que “la gota que ha desbordado el vaso ha sido la excarcelación de terroristas”.

En toco caso, sus discrepancias con el partido vienen de lejos y abarcan muchas materias.

Así, ha censurado la política antiterrorista de Rajoy, su “falta de respuesta a los nacionalistas en Cataluña y País Vasco”, su “inacción en la legislación abortista” y también la subida de impuestos.

“Eran muchas las cosas que no compartía con la actual cúpula dirigente”, ha expuesto Abascal, que llegó a la conclusión de que “no había ninguna posibilidad de cambiar las cosas desde dentro”.

Ha explicado que en los últimos años los únicos cauces de diálogo con la dirección popular han sido los medios de comunicación porque, según ha dicho, desde que mostró su apoyo a María San Gil -expresidenta del PP vasco que dejó el partido al sentir que había perdido la confianza de Rajoy- fue “apartado” de los órganos de dirección y de las listas electorales.

Abascal, que ha recibido una “inmensidad” de mensajes de apoyo en estas primeras horas tras hacer pública su salida del PP, ha asegurado que seguirá haciendo política a través de la fundación Denaes (Fundación para la Defensa de la Nación Española) aunque aún es “muy pronto” para decidir si tomará parte en otro partido.

El exdiputado ha hecho pública en su blog una carta dirigida a Rajoy, que hoy adelanta El Mundo, en la que le comunica su “dolorosa determinación” de poner fin a su militancia de casi dos décadas en el PP y que califica como “una de las decisiones más duras” de su vida.

En la misiva considera que el PP “fue una herramienta extraordinaria en favor de la sociedad española” especialmente “en los peores momentos” cuando “nuestros compañeros caían asesinados y los guardaespaldas eran parte de nuestra vida cotidiana”.

“Gregorio Ordóñez fue nuestro héroe y nuestro mártir, Jaime Mayor Oreja nuestro padre político, Carlos Iturgaiz y María San Gil nuestros mejores compañeros, y José María Aznar quien tuvo la valentía para liderar la difícil tarea de gobierno que necesitábamos -y demandábamos- los vascos del Partido Popular”, asegura.

Explica que “el arrinconamiento de algunas de estas figuras y el olvido de otras, pero sobre todo el abandono de sus ideas y políticas, de nuestros principios y valores” son las que le han llevado a tomar la decisión de abandonar el PP.

Una decisión que, advierte a Rajoy, “no te quepa duda, la tomarán muchos otros en el futuro próximo, motivados a partes iguales por tus decisiones e indecisiones como líder del partido”.

Abascal añade que ha llegado a la conclusión de que no hay ninguna posibilidad de cambiar las cosas desde dentro del PP ya que sus militantes “están secuestrados por la inamovible cúpula dirigente a la que representas -en alusión a Rajoy-, cúpula que ha traicionado nuestros valores y nuestras ideas”.

Asegura que la decisión la ha tomado tras “meses de penosas reflexiones, e incluso años, desde el Congreso de Valencia de 2008” y que la actitud de la cúpula del partido ante la suelta de terroristas “ha sido la gota que ha colmado el vaso”.

Cita, además, entre las razones que le han llevado a dejar el PP, la continuación de la política sobre terrorismo heredada del gobierno anterior, el trato “indigno” dado a las víctimas del terrorismo o la actitud “pasmada y pasmosa” ante el desafío de los dirigentes separatistas.

Añade la “torpe” decisión de sumarse al desconcierto de la ola de reformas estatutarias, la “negativa radical” a reformar el modelo autonómico, el “abandono” de la defensa de la lengua común en la educación, la “insólita y suicida” posición del PP en Cataluña y País Vasco, o la “consolidación por inacción” de la legislación ideológica de Zapatero.

También critica la actitud “acrítica y la falta de medidas” ante la corrupción que ha afectado al PP, la negativa a democratizar internamente el partido o el pisoteo de nuestros propios estatutos internos.

Todo constituye un “incumplimiento flagrante” del programa electoral, “del contrato que firmamos con los ciudadanos que nos dieron la mayoría absoluta y, en definitiva, de la misión política histórica que correspondía al PP, concluye.