El PP sugiere que varias entidades financieras perdonaron al PSOE una parte de su deuda porque José Luis Rodríguez Zapatero llegó a Moncloa. “Curiosamente la condonación se produce en un momento en el que empieza a gobernar al PSOE”, ha afirmado el portavoz del PP en la comisión de investigación de la financiación de los partidos políticos del Senado, Luis Aznar.
Aznar ha acusado al PSOE de recibir “un trato de favor” bancario durante el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero y de beneficiarse de una condonación que cifra en unos 40 millones de euros a partir de créditos impagados desde el año 1987. Las cuentas que hace el dirigente del PP parten del cálculo de la deuda contraída más los intereses con los que se contrataron los préstamos y a los que añade los “intereses de demora”.
Sin embargo, el exgerente del PSOE Xoan Manuel Cornide, a quien Aznar le ha reprochado esas operaciones financieras ha negado que se tratara de esa cantidad. Él considera que los dos millones y medio de los préstamos generaron un total unos cuatro millones de deuda de los que se pagaron 3,3 millones, por lo que estima que el perdón fue de unos 700.000 euros.
Además, ha defendido que no se trata de una condonación sino de una “renegociación de deuda como un castillo”. Así se ha pronunciado en su segunda comparecencia en la comisión de investigación de financiación de los partidos en la que solo participa el PP.
Cornide ha vuelto a negar que el PSOE se beneficiase durante su periodo como director gerente de una condonación de deuda y le ha dicho al portavoz del PP en la Comisión, Luis Aznar, que existe “una discusión semántica” entre ellos. Por su parte, Cornide ha reconocido que heredó “un marrón contable”, pero ha calificado la operación como “una renegociación de deuda” con una fórmula que fue “aceptable para los bancos y pagable” para el PSOE.
“Es una renegociación de deuda como un castillo”, ha insistido Cornide al considerar Aznar que el hecho de que el Tribunal de Cuentas afirmase en un informe que “no es posible pronunciarse sobre la condonación” significaba el reconocimiento implícito de que esta existía. “El Tribunal de Cuentas usa el término de condonación, pero dice que no puede calificarlo de condonación”, ha contestado el ex director gerente socialista.
“El que pide, paga”
“El que pide, paga; por lo tanto había que pagar”, ha continuado Cornide, y ha admitido que se daba “una diferencia” entre lo que les reclamaban el Banco Santander y el BBK –entidades que concedieron el préstamo al PSOE– y lo que tenían en las cuentas.
Según ha detallado Cornide, hubo una discrepancia entre el acreditado y el acreditante y se dejó de pagar el crédito de 1987. El total del préstamo, según sus datos, ascendía a 2,5 millones de euros (1,6 del Santander y 0,9 del BBK), pero existía “una discrepancia brutal” en torno a los intereses ordinarios y los intereses de demora. “Era imposible abordar el pago”, ha admitido Cornide, que ha explicado que, a partir de ahí, abordó una negociación con las entidades financieras.
“No dudo de que como van a venir aquí (a la Comisión de Investigación) representantes cualificadísimos de esos bancos (Santander y BBK), nos van a abrumar a datos. Podrán decirnos los detallitos; yo lo presento de una manera simple: 'Yo no puedo pagar lo que dice, tenemos que cancelar esa deuda'”, ha afirmado el exgerente, quien ha defendido que empleó la “fórmula más sensata”: “Sentarnos con el banco y negociar”.
El exgerente exime a la dirección del PSOE
“Cuando acepté la incorporación al partido como gerente lo hice como una función a la que tenía que responder con absoluta autonomía. Hay una línea de coherencia personal. Yo tenía un problema en el balance que había que gestionar. Era mi responsabilidad. ¿Quién fue a hablar con los bancos? Yo. ¿Quién fue a hablar conmigo (del partido)? Nadie, absolutamente nadie”, ha sentenciado Cornide.
El exgerente ha insistido además en que el total del préstamo era “sagrado” y se devolvió sin “quita”, pero que se encontró una aplicación de los intereses “espectacularmente alta”. “Ha habido muchos españoles en este periodo de crisis que hemos vivido que han renegociado en la banca las condiciones (de préstamo)”, ha argumentado Cornide, que ha eximido a la dirección del PSOE de la negociación: “Mi Ejecutiva se entera cuando ya está hecho el acuerdo”.
Al respecto, Cornide ha enumerado “varias cosas de obligado cumplimiento”: “Los principales no se tocan, todo lo que se renegocia de intereses tiene que estar justificado con los valores de mercado y se le informa al Tribunal de Cuentas”, algo que ha puesto en duda Aznar al apuntar que el Tribunal se queja de que “ustedes no informaron en absoluto”.
En declaraciones a periodistas tras la comparecencia, Aznar ha asegurado que el Tribunal de Cuentas denuncia permanentemente que las cuentas del PSOE tienen un “descuadre importante” con respecto a los datos crediticios de los bancos, que ha cifrado en varios millones de euros hasta 3 millones en 2015.
Y con respecto a lo que considera condonaciones de deuda al PSOE, Aznar ha situado en la frontera de los 40 millones de euros el dinero que han perdonado los bancos. El PP en el Senado ha reivindicado que estos números “no son inventados” y salen de la suma de los datos que ofrece la propia contabilidad del PSOE y el Tribunal de Cuentas.
Ha explicado que la cifra de 40 millones es fruto de varias operaciones crediticias y de los intereses de demora generados por el impago de ese dinero, por lo que esa cifra no es “ninguna exageración, ni invención del PP”.
Además ha señalado que el estudio de las cuentas se sitúa a partir de 2004, por lo que hay condonaciones en las décadas de los 80 y 90 que no van a ser estudiadas, ha afirmado Aznar.
“Vamos a seguir estudiando las finanzas del PSOE, los inmuebles y gastos corrientes además de una deuda que asciende a 78 millones de euros”, ha concluido el portavoz del PP.