El juez de la Audiencia Nacional Pablo Ruz ha dado este martes un paso más en su investigación del caso Gürtel y ha llamado a declarar para el próximo 10 de abril en calidad de imputado al extesorero de Alianza Popular y del Partido Popular Ángel Sanchís por haber ayudado presuntamente a Bárcenas a ocultar sus fondos en Suiza cuando estaba siendo investigado.
Sanchís fue el responsable de las finanzas de Alianza Popular entre los años 1982 y 1987, cuando fue sustituido por Rosendo Naseiro. Ambos fueron más tarde juzgados y absueltos en 1992 del denominado 'caso Naseiro', que investigaba una supuesta financiación ilegal del PP.
Según un informe de la Unidad de Delitos Económicos y Monetarios de la Policía Nacional (UDEF), el presidente y accionista de Tesedul, sociedad con la que Luis Bárcenas se acogió a la amnistía fiscal, es también uno de los ejecutivos de la empresa La Moraleja, propiedad de Angel Sanchís.
La imputación de Sanchís en la Audiencia Nacional se suma a la de Bárcenas y Álvaro Lapuerta. Este último está imputado en el marco de la pieza separada del 'caso Gürtel' que investiga la supuesta contabilidad B de esta formación política.
CONTABILIDAD PARALELA, NEGADA ANTE EL JUEZ
Ante el juez, Lapuerta negó la existencia de esta contabilidad paralela del PP y garantizó que jamás vio ningún tipo de papel que lo sustentara. El que fuera tesorero de los 'populares' entre 1993 y 2008 insistió en que la financiación del partido en el Gobierno cumple la ley y no existen unas cuentas en negro.
Lapuerta fue sustituido en 2008 por Luis Bárcenas, que se mantuvo en el cargo hasta que en 2009 fue imputado por su relación con el caso Gürtel. Esta causa fue archivada por el juez Antonio Pedreira, que dictó el sobreseimiento provisional de las actuaciones en un auto de julio de 2011, pero fue reabierta por la Audiencia Nacional en marzo de 2012.
A su implicación en Gürtel se sumó después la investigación sobre la presunta contabilidad B del partido, destapada por informaciones periodísticas que publicaron una serie de papeles presuntamente escritos por el propio Bárcenas reflejando donaciones de empresas y supuestos pagos a dirigentes del partido.