“Parece que tengo un imán para que la policía vaya a por mí”, comenta a eldiario.es con cierta sorna Paco Gómez Nadal, un veterano periodista murciano residente en Cantabria que desde hace años cubre todas aquellas noticias sociales que considera de interés tanto en España como en Latinoamérica. Y lo dice porque en marzo de 2011 fue detenido y expulsado de Panamá acusado por el gobierno de aquel país de “instigar la protesta” de los indígenas que se manifestaban en la calle contra la reforma de la minería. Junto a él fueron también extraditados otra periodista y una activista medioambiental.
Ahora Paco vuelve a tener problemas. El pasado 25 de enero la policía le pidió que se identificara cuando documentaba y grababa en Torrelavega (Cantabria) el encierro de un grupo de activistas de la Plataforma de Afectados por las Hipotecas (PAH) en una sucursal bancaria que acabó en desalojo por parte de la Policía Nacional. Según su relato, cuando los agentes se le acercaron, él les enseñó su documento nacional de identidad y su carné de la Federación de Periodistas Españoles (FAPE) sin que aquellos lo miraran siquiera. El incidente no pasó ‘a mayores’.
Sin embargo, y para su sorpresa, nueve meses después le ha llegado una citación judicial para que acuda el próximo 11 de diciembre al juzgado de instrucción Nº 1 de Torrelavega para hacer frente a una denuncia penal de la policía “por alteración del orden público” “y ”falta grave“ que le podría suponer una multa de entre 200 y 2.000 euros.
Según el atestado policial, Gómez Nadal no se identificó como periodista, iba separado del grupo de informadores “que estaban acreditados ejerciendo su labor” y además opuso “resistencia pasiva” para abandonar la sede bancaria con el resto de los informadores y activistas que participaron en el encierro. En el atestado la policía le acusa de intentar grabar “el rostro de los funcionarios”, “con una actitud desafiante y agresiva” hacia ellos, extremos que el periodista niega tajantemente. Además, asegura que hay imágenes que así lo acreditan y que presentará ante el juez cuando llegue el momento. “Me aislaron del resto y me arrinconaron para identificarme pero no aceptaron mi carné de la FAPE. Creo que lo que les molestó es que estuviera grabando”, afirma el periodista a eldiario.es.
La Asociación de la Prensa de Cantabria ha salido en su defensa y después de visionar las imágenes ha pedido a la Policía Nacional que retire la denuncia. Asimismo, ha solicitado explicaciones al Delegado del Gobierno de aquella comunidad, Samuel Ruiz, exigiendo “respeto al trabajo de los periodistas”. También la PAH de Torrelavega considera que con esta denuncia se confirma “la represión de baja intensidad de este gobierno” contra la prensa y los activistas que defienden los derechos ciudadanos. Para este colectivo este episodio revela “un intento más del hostigamiento que está practicando este gobierno contra todo aquel que cuestione sus políticas anti sociales”. La Plataforma cree que el caso de Gómez Nadal, “un periodista independiente y cercano a los movimientos sociales de la región”, es un paso más que se suma a las sanciones administrativas que se han aplicado contra personas de la PAH.
“Lo que a mí me preocupa no es el juicio en sí, sino el antecedente que esto supone en Cantabria. Hay un cambio de política y ahora las autoridades no están dispuestas a que el ejercicio de las libertades básicas empañen su imagen”, manifiesta el periodista ante el juicio penal que tendrá que afrontar el próximo 11 de diciembre.