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Feijóo acusa al Gobierno de trabajar para “independentistas, populistas, okupas y agresores sexuales”

Aitor Riveiro

22 de noviembre de 2022 12:02 h

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“El Gobierno central está siendo un gran gobierno, pero no para los españoles, sino para las minorías independentistas y populistas. También para los malversadores. Para los okupas, contra los que no es capaz de actuar. Y para los agresores sexuales”. Así ha definido este martes el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, al Ejecutivo de coalición durante un desayuno informativo en el que ha presentado a su sucesor al frente de la Xunta de Galicia, Alfonso Rueda.

Feijóo ha glosado sus 13 años al frente del Gobierno autonómico, un tiempo que parece no haber dejado atrás todavía. El líder de a oposición ha asegurado que la que desarrolló en Galicia fue una “forma de gobernar” que echa “muchísimo de menos” y a la que ha dado continuidad Rueda. El líder del PP ha confrontado los dos modelos. Frente a ese Gobierno que, según Feijóo, trabaja para las “minorías” “Galicia representa entendimiento y moderación”. “Frente al susto y la ocurrencia diaria, Galicia representa estabilidad y certezas. Frente a un Gobierno que socava las instituciones, Galicia es garante de estabilidad”.

El líder del PP ha presumido, por ejemplo, de que mientras el “Gobierno no baja el IVA” de los productos de primera necesidad, “Galicia ha equiparado las familias de dos hijos a las familias numerosas y ofrece educación gratuita desde que nacen hasta los 16 años”, un extremo el último que se hace a costa de derivar a los niños de 0 a 3 años a escuelas infantiles privadas que se sufragan íntegramente a costa del Presupuesto autonómico.

Feijóo incluso ha criticado al Gobierno por no “ajustar IRPF a las rentas medias y bajas”, pese a la rebaja fiscal de 746 euros anunciada por la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, en el marco de los Presupuestos Generales de 2023, y ha alabado que Galicia “ha actualizado el IRPF para rentas de menos de 35.000 euros”. Una rebaja que se concreta en 45 euros de media. Rueda, además, ha rebajado los impuestos a las rentas más altas y ha criticado el nuevo tributo a las grandes fortunas que se debatirá este jueves en el Congreso.

El líder del PP ha dedicado la mayor parte de su intervención a loar al PP de Galicia y su labor dentro de esa comunidad. “El PP supo evolucionar al compás del pueblo gallego, aprendiendo del pueblo gallego. No es Galicia la que pertenece al PP, sino el PP es el que pertenece a Galicia”, ha dicho. Feijóo ha recordado un “eslogan precioso y preciso” que utilizó Manuel Fraga en las autonómicas de 1981, todavía bajo la marca Alianza Popular con la que fundaron el partido varios exministros franquistas: “Galego coma ti” (Gallego como tú).

Ni palabra de Sanidad

Una estrategia de “escucha” que, según Feijóo, quiere ahora aplicar a España. “En ser 'españoles como tú' consiste la clave de este momento político frente a un Gobierno que decide, legisla y actúa como si quisiera parecerse lo menos posible a la mayoría de los españoles moderados”, ha sostenido.

Feijóo ha insistido en su loa a Rueda y su Gobierno, haciendo hincapié en lo que ha dado en llamar “bilingüismo cordial” o “armónico”, en la “contención de la deuda pública”, pese a que él mismo lideró el crecimiento relativo durante años, las “multinacionales que salen a conquistar el mundo y las empresas que entran a conquistar Galicia”.

También ha hablado de unos “servicios públicos acordes”, pero sin concretar. Feijóo abre así su segunda semana sin mencionar ni una sola vez la huelga de la Sanidad pública de Madrid ni la manifestación multitudinaria de hace ya más de una semana en la capital.

En su discurso, el presidente de la Xunta tampoco ha mencionado el sistema sanitario. En el turno de preguntas no le ha quedado más remedio. Rueda ha sostenido que su Gobierno no puede hacer nada para solucionar los problemas de la Sanidad, pese a reconocer que tiene casi todas las competencias, y ha reclamado al Ejecutivo central que actúe ante el miedo explícito de que el conflicto sanitario de Madrid se traslade a Galicia, donde las movilizaciones de los trabajadores del sector ya fueron muy numerosas en años anteriores, con Feijóo al frente.