Cuarto día de goteo de la remodelación de la dirección con la que Alberto Núñez Feijóo quiere hacer oposición al Gobierno de coalición de Pedro Sánchez. El líder del PP ha comunicado este miércoles a primera hora una nueva tanda de nombramientos que suponen la ampliación de su Comité de Dirección hasta las 16 personas, con incorporaciones que otorgan mayor peso a los barones autonómicos en el día a día del partido. Isabel Díaz Ayuso, Jorge Azcón y Alfonso Fernández Mañueco ganan protagonismo orgánico en el PP.
Feijóo ha optado por dividir y adelgazar varias vicesecretarías (las grandes áreas de la que dependen luego las secretarías sectoriales) para crear nuevos departamentos del máximo nivel. Así, desaparece la clásica Vicesecretaría de Políticas Sociales, que hasta ahora dirigía la promocionada Carmen Fúnez, y Economía (Juan Bravo) y Cultura (Borja Sémper) ven recortadas sus competencias.
Eso sí, Sémper será designado portavoz nacional del PP, un cargo que no siempre se nombra y que estaba vacante desde que Pablo Casado lo recuperó para el alcalde de Madrid, José Luis Martínez Almeida. Sémper será así el contrapeso pretendidamente moderado al portavoz parlamentario, Miguel Tellado.
Los nuevos nombres de la ejecutiva de Feijóo anunciados este miércoles son cuatro. La que fuera consejera de Medio Ambiente, Vivienda y Agricultura de Ayuso hasta 2023 y hoy senadora, Paloma Martín (Madrid, 1970), asume Desarrollo Sostenible. Una de las propuestas de Martín como responsable de Vivienda del PP (y antes de Ayuso) es la destinar a la construcción privada suelo público dotacional (es decir, para hacer centros de salud, espacios deportivos o sociales).
También desde Madrid escala a la máxima dirección del PP Noelia Núñez (Madrid, 1992), concejala de la oposición en Fuenlabrada y que se encargará de Movilización y Reto Digital. Núñez fue una de las apuestas personales de Ayuso en las pasadas elecciones municipales del 28 de mayo, en las que la lideresa madrileña se puso como objetivo arrebatar el cinturón rojo del sur de Madrid al PSOE. La izquierda aguantó en Fuenlabrada y revalidó su mayoría absoluta. Durante la campaña llegó a negar el cambio climático.
Feijóo asciende a la oscense Ana Alós (Huesca, 1969, y hasta ahora secretaria de Política Provincial e Insular), quien se hará cargo de Igualdad y Conciliación. Da la casualidad de que Feijóo anunció en la campaña electoral del 23 de julio su intención de suprimir el Ministerio de Igualdad. De hecho, el PP y Vox han suprimido la concejalía de Igualdad en Valladolid, Toledo, Burgos, Huelva, Talavera de la Reina, Orihuela, Molina de Segura y Ponferrada.
Alós es muy cercana al presidente de Aragón, Jorge Azcón. Fue alcaldesa de Huesca, senadora y ahora es diputada nacional. Cuando el PP firmó con Vox el acuerdo para el actual Gobierno de coalición, Azcón delegó en Alós la firma pública.
Por último, entra en la dirección del PP la castellanoleonesa Ester Muñoz (León, 1985), quien asume la nueva Viceconsejería de Sanidad y Educación, esta última una competencia que pierde el vicesecretario de Cultura y Sociedad Abierta, Borja Sémper, quien también ve cómo le arrebatan una de sus banderas: el control del uso excesivo y no responsable de la tecnología y las redes sociales, que recae en Noelia Núñez
Ester Muñoz ganó protagonismo hace unos años cuando criticó el gasto público para recuperar los restos mortales de los españoles asesinados durante la Guerra Civil y después, y que fueron enterrados en acequias o fosas comunes sin identificar. Muñoz calificó el presupuesto destinado a la memoria histórica como “15 millones para que ustedes desentierren unos huesos”.
A la espera de que se confirmen los nombramientos, incluso alguno más, y el reparto de competencias sectoriales este jueves en el Comité Ejecutivo Nacional, el PP da por finalizada la reestructuración de la dirección nacional que Feijóo anticipó hace casi dos meses.
Un equipo de 16 personas, uno de los más grandes de la historia del partido, con 10 mujeres y seis hombres con mayor peso de los barones autonómicos.
De hecho, Feijóo iguala la presencia de Andalucía y Madrid (con la rebaja además de competencias de Elías Bendodo), e introduce representantes de otros territorios. También han quedado fuera algunos, especialmente Comunidad Valenciana y Murcia, que puede verse recompensados con el reparto de comisiones parlamentarias.