“Ha merecido la pena”. El líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, ha resumido así este domingo su año y medio al frente del partido al que llegó en abril de 2022 para rescatarlo de la guerra interna abierta entre Pablo Casado e Isabel Díaz Ayuso. A 48 horas de afrontar su intento de investidura, el dirigente ha protagonizado un acto en Madrid ante miles de personas (más de 60.000, según la organización; unos 40.000, según la policía) en el que ha asumido que será el líder de la oposición a un Pedro Sánchez al que solo ha nombrado una vez.
“Aunque me cueste la Presidencia del Gobierno, voy a defender que España es un conjunto de ciudadanos libres e iguales”, ha dicho un Feijóo arropado por los expresidentes José María Aznar y Mariano Rajoy. También la presidenta de Madrid ha intervenido, pero fiel a su estilo ha centrado su discurso (que ha durado el doble de lo previsto) en su propio proyecto.
Pese a lo que había anunciado el PP en los días previos, Feijóo apenas ha anticipado el contenido del discurso con el que defenderá su candidatura a partir del martes que viene. Un debate y votación que el PP da por perdido.
De hecho, solo Feijóo de manera leve, y Mariano Rajoy muy de pasada, han mencionado expresamente la investidura. El mitin se ha convertido desde antes de empezar en un acto de oposición al hipotético pacto de Sánchez con el independentismo catalán que, si prospera, permitirá un tercer mandato como presidente del secretario general del PSOE.
“Pasará Pedro Sánchez y pasaré yo también. Los políticos pasan, y lo que queda es lo que hicimos. Allá Pedro Sánchez”, ha dicho. “Pasaré o no por la Presidencia del Gobierno, ahora o pronto”, ha añadido. “Pero en lo que a mí respecta, lo que quedará para España es libertad, igualdad y dignidad”, ha zanjado.
Ha sido el cierre de un discurso en el que Feijóo ha reivindicado su año y medio al frente del PP casi desde el arranque. “No querían que ganásemos las elecciones, pues ganamos”, ha dicho. De hecho, el líder del PP se ha apuntado en su haber los triunfos autonómicos y municipales del pasado 28 de mayo. E incluso se ha vanagloriado del poder territorial obtenido gracias a la extrema derecha. “No querían que el PP después de ganar presidiera la Federación de Municipios y Provincias”, ha sostenido al inicio de su intervención. “Pues ayer hemos sacado el 56% de voto y cuatro alcaldesas mandan y coordinan a los alcaldes de España”, ha añadido, obviando que esos votos se asientan en alcaldías y presidencias de diputaciones obtenidas con el apoyo imprescindible de Vox.
En defensa de Felipe y Guerra
Feijóo ha hecho explícita su alianza con Vox, de quién recibirá el voto favorable, e insuficiente, en el Congreso. “Quiero dar las gracias a los 33 diputados de Vox, a la de Coalición Canaria y al diputado de UPN”, ha asegurado. “Lo hago porque lo siento y porque es mi obligación”, ha añadido. En los últimos días se habían producido desencuentros públicos entre la derecha y la extrema derecha. Algo que ya ocurrió el pasado mes de agosto cuando, de forma inesperada, el PP dejó fuera de la Mesa del Congreso a los de Santiago Abascal, y este les retiró su apoyo para el órgano de gobierno de la Cámara Baja.
Feijóo ha pasado al ataque contra Sánchez mientras ha defendido a Felipe González y Alfonso Guerra, exlíderes socialistas que esta misma semana han protagonizado un acto en contra de la amnistía. “Hay partidos que consideran a sus presidentes dinosaurios o portavoces del antiguo régimen”, ha defendido, para sostener que “Aznar y Rajoy son la memoria presente de la mejor España”. Sobre el PSOE, ha señalado: “Cuando un partido no respeta a sus mayores, no tiene presente ni tendrá futuro”.
“Ni son progresistas, ni son socialistas, ni son mayoría”, ha insistido en sus ataques al actual PSOE. “No es progresismo, es retroceso”, ha apuntado; “no es mayoría cuando el 94% hace menos de dos meses votamos para mantener vigente la Constitución”, ha añadido; “y no es socialismo cuando pretenden establecer privilegios para una élite de políticos en perjuicio de todos”, ha dicho. “Eso no es socialismo es clasismo”, ha zanjado.
“No nos llamen tontos a los españoles, porque no somos tontos. No tragamos con esto”, ha continuado.
El ‘credo’ de Feijóo
“Si quieren discutimos el martes si los españoles han votado cambio o no”, ha dicho sobre su investidura. “Pero desde luego lo que no votó ningún español fue un cambio en el régimen constitucional”, ha defendido Feijóo, para reiterar una idea que ha planteado muchas veces tanto antes como después de los comicios del 23 de julio: “Es un fraude agravado y reiterado por la misma persona”.
Al final de su intervención, Feijóo ha deslizado algunos elementos del que podría ser el contenido de su discurso del martes. “Yo creo en una educación competitiva, no ideologizada”, ha sostenido; “en el mérito y el esfuerzo de la juventud española”, ha dicho; “en los servicios públicos”, ha planteado, para pedir “la igualdad de todos los ciudadanos ante la enfermedad”.
“Mujeres y hombres no son adversarios”, ha asegurado, para añadir que “la condición sexual no deriva en perjuicios ni discriminación”. También ha defendido que “cada uno” tenga “las creencias que quiera”, pero eso debe ser “compatible con el respeto a la cultura, la tradición y la aportación del cristianismo a la Europa occidental”. Feijóo ha concluido con una crítica al uso de lenguas autonómicas oficiales en el Congreso: “No nos tratemos de extranjeros, ni con pinganillos ni pantallas de karaoke”.
“Algunos de los delitos más graves contra esta nación”
El candidato popular ha contado este domingo con el apoyo del alcalde de la capital, José Luis Martínez-Almeida y de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, así como los expresidentes Aznar y Rajoy. Todos ellos han manifestado su rechazo a la amnistía calificándola desde un “pacto con un prófugo de la justicia”, como ha dicho Almeida, hasta “una circunstancia crucial para la existencia de España”, en palabras de Aznar.
“Decimos que no a la amnistía porque es el pacto entre un prófugo de la justicia y un preso de la ambición”, ha declarado el alcalde de Madrid durante su discurso de bienvenida a Feijóo a la capital. “Que lo tengan claro Sánchez y sus secuaces porque no nos vamos a resignar. Ganaremos porque estamos del lado de la razón, del sentido común y de la igualdad”, ha añadido Almeida.
La presidenta de la comunidad también ha criticado el posible pacto de Sánchez con “aquellos que dieron un golpe de Estado contra España en 2017” y ha calificado el referéndum del 1 de Octubre como “un acto ilegal a manos de personas que han cometido algunos de los delitos más graves contra esta nación”.
Ayuso ha reiterado durante su intervención que “de ninguna manera” —una frase que ha repetido hasta conseguir que la corearan los asistentes— permitirán la aprobación de una amnistía “porque eso es decir que el golpe nunca existió”.
Aznar, por su parte, ha calificado las negociaciones de la amnistía como “una circunstancia crucial para la existencia de España” y ha llamado a todos los españoles a “alzar la voz” y a impedir que el futuro ejecutivo lo decida “un prófugo de la justicia”, en referencia al líder de Junts, Carles Puigdemont. “No vean el silencio como una opción responsable”, ha dicho.
El expresidente ha afirmado que “la historia no va a ser benévola con los que ahora quiebren el cimiento moral y político de nuestra convivencia”, en referencia a la amnistía. “Nosotros sabemos dónde vamos a estar: donde siempre hemos estado, con la Constitución, con la unidad de España, con el respeto a la ley y a las instituciones”, ha dicho Aznar.
En otra intervención centrada mayoritariamente en el rechazo a la amnistía y que apenas ha mencionado las propuestas de Feijóo a dos días de intentar su investidura en el Congreso, el expresidente Rajoy también ha llamado a los votantes del PP a manifestarse contra un posible acuerdo entre Sánchez y Puigdemont. “Si la amnistía de 1977 supuso el paso de una dictadura a un régimen democrático”, ha dicho, “en este caso representa una enmienda a la totalidad de nuestra Constitución y nuestra democracia”.
Miles de personas contra la amnistía
Bajo el lema ‘A la calle contra la amnistía, el referéndum y contra aquellos que quieren destruir nuestro Estado de Derecho’, el PP ha organizado una movilización contra un potencial intento de Sánchez de “destruir la Constitución” con la aprobación de una amnistía y de reconocer el derecho de autodeterminación. El acto se ha celebrado además dos días antes del debate de investidura del propio Feijóo y sin que el intento de Sánchez tenga siquiera fecha en el calendario.
Pero Génova ha querido visibilizar este domingo el rechazo de la calle al hecho de que el PSOE negocie con los partidos independentistas a cambio de su voto a favor de reeditar el Gobierno de coalición progresista liderado por Sánchez. Para ello han fletado decenas de autobuses desde distintos puntos de la Península para acercar a los manifestantes a la capital.
Aunque el PP asegura que el acto ya estaba previsto con anterioridad, el partido anunció públicamente este mitin después de que Aznar llamase a movilizarse cívicamente contra la amnistía y a emular el “Basta ya” de la sociedad española contra la banda terrorista ETA. El acto, que inicialmente se iba a celebrar en la Plaza de España, finalmente fue trasladado a esta nueva localización, más pequeña que la original.
La cita se ha producido además en medio de los intentos del PP para lograr que los diputados socialistas contrarios a los posibles pactos con los independentistas rompan la disciplina de voto, así como las críticas a Sánchez por parte de dirigentes históricos del PSOE.
Adelanto del discurso de investidura de Feijóo
Feijóo apenas ha avanzado ante los asistentes algunas de las líneas de su discurso de investidura, y ha mantenido su argumento de que el PP defiende la Constitución, la igualdad entre españoles y el legado de la transición española frente a un PSOE dispuesto a “vender” España.
El PP ha querido escenificar este domingo una foto de unidad tras semanas complicadas y de ruido interno por el revés del resultado del 23-J, que nadie esperaba, y con la asistencia del plantel completo de presidentes autonómicos del PP, incluidos la madrileña Ayuso, el andaluz Juanma Moreno, así como el presidente del PP catalán, Alejandro Fernández, que cuestionó abiertamente a Feijóo por su decisión de reunirse con Junts, a la que el líder del PP dio marcha atrás.
Se trata además del primer acto público que Feijóo ha protagonizado en Madrid desde la noche electoral, cuando los simpatizantes que se acercaron a la sede del partido esperando una celebración se encontraron con un resultado insuficiente para gobernar y corearon “Ayuso, Ayuso”.
Una vez puesta a prueba la reacción de la calle, la siguiente prueba de fuego para Feijóo será el debate de investidura, cuando se estrenará como orador en el Congreso de los Diputados.