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Feijóo planta al PP europeo en su primera reunión tras el fiasco del veto a Ribera

Este jueves se celebra en Bruselas el primer Consejo Europeo desde la elección de la nueva Comisión en la que la española Teresa Ribera ocupa una de las vicepresidencias más relevantes, la de Competencia, pese al intento de boicot del PP. Los partidos europeos tienen la costumbre de reunir previamente a sus dirigentes para fijar una posición común. El PP Europeo (PPE) lo hará el mismo jueves, pero a la cita no acudirá Alberto Núñez Feijóo. El motivo aludido: las votaciones en el Congreso de ese mismo día. Pero el líder de la oposición ha faltado el 60% de los días con votación en la Cámara Baja.

Es una de las primeras veces que Feijóo planta a sus colegas europeos (hay que remontarse a diciembre de 2022 para la anterior ausencia), y coincide con el fracaso de su maniobra contra Ribera. Esa operación, que se produjo con la connivencia del líder del PPE, Manfred Weber, provocó un retraso de una semana en la aprobación de la cúpula del gobierno comunitario, que está integrado por 14 comisarios de su propia familia política, además de la presidenta, Ursula von der Leyen. 

El objetivo último de Feijóo era forzar la retirada de Ribera, pero ese no fue el plan de sus correligionarios en ningún momento. Las maniobras de Weber y el PP español tensaron al máximo las costuras de la coalición de los populares con socialistas y liberales, que no querían votar a favor del candidato italiano, propuesto por el Gobierno de la ultra Giorgia Meloni. Al final se votó a todo el colegio de comisarios de forma conjunta.

Estas maniobras provocaron malestar dentro del propio Partido Popular Europeo. Según publicó Euroactiv, los primeros ministros de Polonia y Grecia, Donald Tusk y Kyriakos Mitsotakis, afearon a Weber su seguidismo a la delegación española. El polaco, próximo a Von der Leyen y crítico con los acuerdos de la derecha y la extrema derecha (de forma expresa con Vox), llegó a llamar al líder del PP europeo para que detuviera la estrategia del bloqueo. 

La marejada interna se produce, además, a las puertas del congreso que el PP Europeo celebrará en València en abril de 2025, y en el que Weber aspira a la reelección. El alemán, rival interno de su compatriota Von der Leyen, ha tenido encontronazos por el control del partido con el secretario general y hombre fuerte de Mitsotakis, Thanasis Bakolas, en lo que el medio Politico llegó a definir como una “guerra civil” en la cúpula del PPE. 

Con ese panorama se produce el plantón de Feijóo a los suyos. Weber le restó importancia en una rueda de prensa el martes en la que lo atribuyó a cuestiones de “agenda”. Preguntado por si considera que las demandas de los eurodiputados españoles no fueron tenidas en cuenta, respondió que hubo plena “coordinación” con la delegación española en la estrategia de “meter el dedo en la llaga” a Ribera. “Había pleno entendimiento sobre qué hacer al final”, agregó, sobre el proceso que acabó con el voto en contra de los de Feijóo al conjunto del Colegio de Comisarios propuesto por su compañera Von der Leyen.

Ausente el 60% de los días de votación 

El PP ha justificado la ausencia de Feijóo en que este jueves hay votación prevista en el Congreso. Y es cierto. La Cámara Baja debe pronunciarse sobre un buen puñado de temas, entre otros uno de gran importancia: el paquete fiscal del Gobierno

El PP ha maniobrado durante los últimos días para recabar apoyos a la contrarreforma fiscal que han lanzado desde el Senado, donde tienen mayoría absoluta. El martes negoció ‘in extremis’ con Junts un apoyo simbólico en forma de abstención a las enmiendas al plan del Gobierno.

El desenlace se producirá efectivamente este jueves en el Congreso, donde el PP cuenta con que Junts les apoye alguna modificación que les permita visibilizar una ruptura de la mayoría de la investidura que sostiene, a duras penas, al Gobierno.

La votación es importante. Pero no es la primera vez que Feijóo se ausenta del Congreso en días de votación. De hecho, en lo que va de legislatura ha faltado más días de los que ha asistido: un 60% de las veces.

Las jornadas de votación en el Congreso suelen ser dos: martes y jueves. El primero se tramitan las proposiciones de ley. El segundo, los asuntos que llegan desde el gobierno (decretos y proyectos), del Senado y las iniciativas no legislativas (proposiciones no de ley y mociones).

En cada jornada se suelen votar diferentes puntos del orden del día. Así, ese 60% de días de votación ausentes se traduce en que Feijóo ha dejado de participar en el 40% de las votaciones.

El último jueves que Feijóo no votó fue el pasado 12 de diciembre. El líder del PP no participó, por ejemplo, en la convalidación del segundo real decreto-ley con ayudas para los afectados por la DANA. Tampoco la enmienda total a la proposición que rebaja la conocida como ‘ley mordaza’ presentada por su propio partido.

De hecho, en diciembre todavía no ha participado en ninguna votación. Ni siquiera en la de este mismo martes.

Las dos votaciones mencionadas se resolvieron con margen suficiente. Es decir, ninguna de ellas dependía de la presencia de Feijóo (ni de otros diputados que tampoco asistieron) para decantarse por el ‘sí’ o por el ‘no’. 

En el PP sostienen que este jueves sí cuenta cada voto pese a que los de Feijóo han reducido sus opciones de aprobar la contrarreforma fiscal a Junts y sus siete diputados. El PP, Vox y UPN suman 171 diputados. Con los de Junts, 178. Margen de sobra, pues la mayoría absoluta está en 176. Pero, además, en las votaciones de este jueves no hace falta mayoría absoluta. Solo más ‘síes’ que ‘noes’, por lo que las abstenciones también juegan.

Feijóo ha optado por quedarse en Madrid y asistir al Congreso porque confían en sacar adelante alguna de sus enmiendas de calado y marcarse una victoria con el escaño de Pedro Sánchez vacío. El presidente participará en la votación y ha solicitado hacerlo a distancia porque sí asistirá al Consejo Europeo.