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Feijóo reclama al PP “unidad”, “adhesión” y tiempo: “Mi compromiso no tiene caducidad”

“He venido para ganar y para gobernar. Si no, no hubiera venido. Lo vamos a intentar hasta el último aliento, lo vamos a trabajar todos los días, y vamos a ser capaces de hacerlo si nos comprometemos a hacerlo. Y mi compromiso no tiene fecha de caducidad. No lo tiene”. Así ha reclamado el candidato único a presidir el PP. Alberto Núñez Feijóo, que su partido le dé el tiempo necesario para intentar ganar unas elecciones generales. El dirigente gallego hereda una organización en cuidados paliativos por la sangría de la guerra entre Pablo Casado e Isabel Díaz Ayuso, cuyo líder no tendrá presencia en el Congreso y que acaba de sellar una coalición con Vox. Muchos condicionantes para tener claras sus opciones a la primera, en 2023.

Así lo ha señalado en el discurso de presentación de su candidatura ante el XX Congreso Nacional del PP. Y quizá por eso inmediatamente antes recordaba que hace mes y medio decidió “ofrecer lo mejor” de sí mismo “al país y al partido” ante la situación insostenible a la que había conducido el enfrentamiento interno. “Estoy en el último cuarto del tiempo de mi vida política. No aspiro a más. No tengo ninguna ambición personal, más que servir a mi país y mi partido. Tenemos la posibilidad de remontar, de convencer a los españoles”, ha dicho.

Feijóo ha presentado este viernes su propuesta de Comité Ejecutivo Nacional CEN). Es decir, los nombres del órgano que acepta, vigila y certifica el día a día que el presidente asume con su círculo más cercano del Comité de Dirección y cuyos miembros se conocerán probablemente el domingo, según fuentes del entorno del dirigente gallego.

En el CEN destacan la nueva secretaria general, Cuca Gamarra, y el coordinador general, Elías Bendodo, nombre conocido este mismo viernes. Feijóo divide así el control orgánico entre la actual portavoz parlamentaria, que seguirá confrontando con Pedro Sánchez en el Congreso, y la mano derecha del presidente andaluz, Juan Manuel Moreno. Una decisión que no es inédita en el PP, pero que sí es novedosa porque antes se hizo con el partido en el Gobierno, lo que obligaba a buscar un tercer apoyo al presidente y el secretario general.

Ahora esa situación no se da. Feijóo no tendrá responsabilidades de gestión ni presencia en el Congreso, quizá sí en el Senado. Y Bendodo, de hecho, se centrará en la inminente campaña andaluza, tal y como él ha dicho tras hacerse pública su designación. El consejero de Presidencia y presidente de Comité Electoral de Moreno es una de las piezas claves en la comunidad autónoma cuyos comicios, que deben celebrarse antes de final de año, serán el primer test popular para el nuevo PP de Feijóo.

Y los precedentes no son concluyentes. En Madrid salió muy bien. En Castilla y León, menos. Y en Catalunya fue un desastre. Con Vox en ascenso y Ciudadanos en caída libre, el temor a que se repita una negociación con la extrema derecha como la acometida por Alfonso Fernández Mañueco es real.

Feijóo también contará con José Antonio Monago al frente del Comité de Derechos y Garantías. El extremeño, que tenía pie y medio fuera de la política hace apenas dos meses, recupera pulso, aunque no está claro que el nuevo puesto le permita compatibilizarlo con el de presidente del PP regional, cuya renovación debe acometerse de forma inmediata. Por último, al frente del Comité Electoral el gallego coloca a uno de los suyos: el presidente del PP de A Coruña, Diego Calvo.

El resto de nombres de su ejecutiva son una incógnita. Algunos pueden estar entre los 35 que ha planteado al congreso como miembros del CEN. Entre ellos, el alcalde de Madrid, José Luis Martínez Almeida, el portavoz de Ayuso, Alfonso Serrano; el presidente de la Diputación de Ourense, su rival Manuel Baltar; o la actual presidenta del PP de Navarra, Ana Beltrán, lo que quizá también dé pistas sobre su futuro fuera del liderazgo regional.

Feijóo ha lanzado varios mensajes internos al PP que hereda. “No creo en adanes, caudillos ni salvadores”, ha dicho. “Trabajo común, fuerza colectiva y unidad del partido” son su credo, ha añadido. “Divididos y endiosados están otros partidos. Así no se consigue nada. Pero sumando juntos podemos conseguir lo que nos propongamos”, ha añadido.

Los llamamientos a la unidad han sido continuos. No solo en su discurso, también en los precedentes de José María Aznar y Mariano Rajoy. Los dos expresidentes del Gobierno han advertido, también para el medio plazo, que la elección de Feijóo es “irreversible”. Incluso el presidente saliente, Pablo Casado, ha clamado por la falta de lealtad que él mismo ha sufrido, aunque en su discurso de este viernes ha dado paso a la “gratitud”.

A Casado ha dedicado también unas palabras Feijóo. “Ha hecho el Camino de Santiago muchas veces”, ha recordado. Y ha apuntado: “Todos los peregrinos saben que en el Camino hay muchas etapas, tramos muy duros, durísimos. Me gustaría reconocer el esfuerzo del presidente Casado por sujetar la bandera del PP en los tramos del camino que no fueron tramos llanos, sino tramos de cuesta arriba de enorme dificultad, incertidumbre, y mantuvo la bandera del PP hasta que la entrega con el día de hoy con una enorme generosidad”. “Gracias Pablo. Gracias a ti y a las personas que te han acompañado en los momentos de extraordinaria dificultad”, ha concluido.

Feijóo ha vuelto a la senda de su discurso: “Después de escucharle sé perfectamente que, no sé qué día, pero yo también subiré unas escaleras para presentar mi renuncia. No sé cuándo, pero sé que va a ocurrir. Espero hacerlo con la gallardía que lo han hecho Aznar, Rajoy y Casado”, ha dicho.

Ha sido entonces cuando ha lanzado sus reclamos hacia sus compañeros. “Quiero un partido unido, es una condición innegociable”, ha planteado. Una tarea que se ha encomendado a sí mismo, a los presidentes autonómicos y a los miembros del CEN, expresamente. “No pido seguidismo, pero reclamo adhesiones a una causa”, ha añadido. Y ha zanjado: “No he venido a destruir a nadie, creo en una política inclusiva del diferente y del adversario. No he venido a prescindir de mayores, jóvenes ni de quienes han tenido responsabilidades antes. Se puede contar con todos, y sobre todo con los mejores”.