Felipe González tendrá un papel en el 39º Congreso Federal del PSOE: intervendrá vía plasma en la sesión de inauguración para corregir su ausencia sobrevenida por compromisos en Colombia. El expresidente del Gobierno ha enviado a Ferraz un vídeo que se proyectará ante los 1.035 delegados que participarán en la celebración oficial del retorno de Pedro Sánchez.
El expresidente socialista confirmó inicialmente que asistiría al congreso que se celebra en el Palacio Municipal de Congresos de Madrid este fin de semana. Sánchez le llamó personalmente, al igual que hizo con el resto de expresidentes y exsecretarios generales del partido. Se trata de exdirigentes que se posicionaron del lado de Susana Díaz durante el proceso de primarias, excepto Joaquín Almunia, que respaldó a Patxi López.
Apenas 24 horas después de confirmar su presencia, González cambió sus planes u comunicó al secretario general que le había surgido un viaje a Colombia, donde participa en los trabajos de verificación del proceso de paz. En el momento del cambio de planes nadie había confirmado su asistencia: No lo había hecho Zapatero ni Alfredo Pérez Rubalcaba.
Finalmente tanto Zapatero como Rubalcaba sí asistirán a la inauguración y González saldrá en la pantalla gigante que el PSOE ubicará en el Palacio de Congresos de Madrid.
También José Blanco ha confirmado que estará en la reunión que certificará el renovado liderazgo de Sánchez. El exministro lo hará en su calidad del miembro del Comité Federal –órgano que presidió tras la dimisión de Sánchez–. Tras finalizar la reunión congresual, Sánchez tiene previsto un gran mitin ante militantes de base. Ahí ya no estarán ni Zapatero, ni Rubalcaba ni vídeo alguno con la imagen de Felipe González.
Sánchez contó con el apoyo de los expresidentes y también de Rubalcaba en su anterior mandato en Ferraz, pero se fue distanciando de ellos por diversos motivos. El mayor enfrentamiento público lo mantuvo con González, quien defendió la abstención para dejar gobernar a Rajoy y aseguró en una entrevista en la Cadena SER que se había sentido “engañado” por el secretario general. “Me dijo que se abstendría en segunda votación”, reveló en plena tensión con Sánchez.
La respuesta de Sánchez fue entonces contundente en una entrevista en eldiario.es: “Felipe González está en el bando de la abstención. Yo estoy en el bando del no. Me gustaría saber en cuál está Susana Díaz”. Aquellas palabras desencadenaron las 17 dimisiones de miembros de la Ejecutiva de Sánchez que buscaban su salida, que terminó materializándose en el Comité Federal del 1 de octubre. Nueve meses después Sánchez se impuso con ese discurso a los poderes del PSOE y ahora comienza un nuevo mandato para cuatro años.
El congreso comenzará con la elección de la mesa –el órgano encargado de dirigir la marcha del cónclave– y con una intervención del presidente. También habrá intervenciones de invitados institucionales, como representantes de ONG. Será entonces cuando se proyecte el vídeo de González.
El presidente de la gestora, Javier Fernández, ha renunciado a presentar el acto y a defender la gestión de la dirección provisional en estos nueve meses. Fuentes próximas al presidente asturiano justifican la decisión en que tampoco hubo informe de gestión de las anteriores ejecutivas y que, por tanto, no le corresponde hacer la defensa de los últimos cinco años, pese a que en la convocatoria del congreso estaba programado.
A partir del mediodía, comienza el trabajo en las tres comisiones en las que se divide el trabajo –política, económica y orgánica–. Se debatirán y votarán las enmiendas (agrupadas en un total de 6.743) en cada una de las comisiones. Si superan la mayoría absoluta en la comisión, quedan aprobadas. Si obtienen un 20% de respaldo pasan al plenario, que está convocado a las 22 horas. En el plenario votan todos los delegados y las enmiendas que no hayan sido resueltas en las comisiones se aprueban con mayoría simple de los votos.
La votación de los nuevos órganos de dirección se producirá el domingo por la mañana. Sánchez ya tiene buena parte de su Ejecutiva cerrada. La negociación estará esta vez más relacionado con los puestos en el Comité Federal. La proclamación de la nueva dirección será en otro lugar: Ifema. Será allí donde Sánchez pronuncie su primer discurso como secretario general. El lugar elegido es el mismo en el que Susana Díaz, rodeada de todos los presidentes autonómicos y principales referentes de la vieja guardia, presentó su candidatura fallida a la secretaría general.