“Mercenarios de la petropolítica”. Así ha definido el expresidente del Gobierno, Felipe González, a los defensores del gobierno venezolano. A ellos y a los que “insultan” a quienes denuncian la falta de libertad en ese país, les ha invitado a visitarlo: “Que vean lo que está pasando, y después juzguen”. La presidenta de la Comunidad de Madrid, por su parte, ha llamado a defender la democracia “en Venezuela y en España”.
Ambos se ha expresado así durante la presentación del libro del opositor Leopoldo López -del que Felipe González forma parte de su equipo de defensa jurídica-, encarcelado desde hace más de dos años en Venezuela, y que ha plasmado su testimonio en “Preso pero libre”, de Ediciones Península.
Se ha celebrado en la sede del Gobierno regional madrileño, delante de dos carteles con la cara de Leopoldo López, los mismos que lucen en la fachada desde el lunes. Al acto han acudido personalidades de la cultura y el periodismo. También ha habido una importante representación política, con la presencia destacada del secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, la vicesecretaria del PP, Andre Levy, o el líder de Ciudadanos en la Comunidad de Madrid, Ignacio Aguado.
González ha criticado que los representantes del “autoritarismo de izquierdas” acusen a todo el que se posiciona contra el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, de ser de derechas. Durante su discurso ha puesto el foco en algunas actuaciones del mandatario, acusándole de corrupción y manipulación política tras las elecciones de diciembre, que arrojaron un triunfo de la oposición.
El expresidente del Gobierno ha asegurado que en Venezuela “todavía se vota”, así que aún existe “una oportunidad para rescatar las libertades”. Este hecho impide definir a ese país como una dictadura, ha dicho. Es más bien “una democracia traicionada, una tiranía arbitraria y sin reglas”.
En su intervención ha hecho especial hincapié en las actuaciones del Gobierno contra la oposición. Existen, ha afirmado, numerosos detenidos por su actividad política que se encuentran encarcelados sin haber pasado aún por “el control judicial”, y ha citado, para apoyar el discurso sobre la intervención del poder ejecutivo en el poder judicial, su experiencia como abogado de Leopoldo López.
Sobre este último, ha asegurado que la intención del Gobierno de Maduro al encarcelarle era “quebrarlo”, y en lugar de eso han conseguido que esté “más maduro, más sereno y más fuerte”. “Lo han engrandecido”, ha afirmado González, quien ha destacado el papel de la oposición -a la que ha pedido diálogo con el oficialismo-. Ha concluido definiendo Venezuela, “el país más rico de América Latina”, como “un estado fallido”.
La presidenta de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes, ha sido la encargada de presentar el evento, y ha expresado su “solidaridad permanente con presos políticos, que han pagado el mayor de los precios, la libertad, por luchar por una sociedad más libre y más democrática”.
Cifuentes se ha comprometido especialmente con este asunto, y en la fachada del edificio donde tiene su sede el gobierno regional, en la Puerta del Sol, ha colgado dos grandes carteles con la cara y el nombre de Leopoldo López. Lo ha dicho, ha explicado, para que todo el que pase por la concurrida plaza conozca su figura.
En su breve intervención al comienzo del acto, Cifuentes ha calificado de “escandaloso” que haya presos de conciencia, y ha llamado a todos a la defensa de la democracia y la libertad “en todas partes, en Venezuela y en España”.
El escritor Mario Vargas Llosa, por su parte, ha definido al opositor venezolano como “un héroe de nuestro tiempo”, “el preso político por antonomasia de nuestro tiempo”. Si ahora su nombre es relevante, y las movilizaciones para pedir su libertad son globales, es gracias al presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, al que ha hecho responsable de los actos de represión.
El premio Nobel ha alertado contra las condiciones que sufren los presos venezolanos, cuyas vidas están en peligro, ha dicho, y ha confiado en un cambio en el país tras las últimas elecciones: “Las fuerzas de la insurrección en Venezuela ya están en marcha”. La mujer del opositor, Lilian Tintori, ha sido la encargada de cerrar el acto en una intervención muy aplaudida durante la que ha leído algunos de los pasajes del libro acompañada de otros familiares de Leopoldo López.