Felipe VI asegura que las dificultades previas a la designación de Mariano Rajoy como presidente del Gobierno y la repetición de las elecciones han apartado a los ciudadanos de la vida política. Según el monarca, la “crisis de gobernabilidad” ha generado “inquietud y malestar en nuestra sociedad, desencanto y -por qué no decirlo-distanciamiento de nuestra vida política en muchos ciudadanos, y preocupación en nuestros socios y aliados”.
En su discurso ante diputados y senadores, Felipe VI ha querido destacar el papel de las formaciones (PSOE y Ciudadanos) que han permitido el desbloqueo: “Creo que la crisis de gobernabilidad se ha resuelto con diálogo, con responsabilidad y con generosidad”, señaló.
“Nuestro pluralismo político requiere de un diálogo permanente y de un debate siempre constructivo; reclama que la generosidad, la responsabilidad, el respeto y el entendimiento sean valores permanentes en la vida pública”.
Estado de bienestar y crisis
Felipe VI ha apostado por un refuerzo del estado del bienestar y lo ha calificado como “un pilar básico para la protección social”. En su discurso ha habido palabras dedicadas a los que han sufrido los rigores de la crisis económica: “La crisis económica ha tenido profundas consecuencias en nuestro sistema productivo y sobre todo en las personas y en nuestra cohesión social, privando a muchos de empleo, especialmente a los más jóvenes”.
Frente a ese relato, Felipe VI se ha mostrado esperanzado en la recuperación: “El ritmo constante de recuperación de nuestra economía constituye una realidad cierta y positiva que nos permite albergar fundados motivos en la superación de los desequilibrios generados por la crisis”.
La corrupción debe ser un recuerdo
El rey ha pedido que no se olvide el trabajo para luchar contra la corrupción que “Ha indignado a la opinión pública y debe de seguir siendo combatida con firmeza”. “Tiene que llegar a ser un triste recuerdo de una lacra que hemos de superar y vencer”, aseguró.
En esta línea, el monarca ha querido destacar la labor de las fuerzas y cuerpos de seguridad y la permanente actuación de la justicia para perseguir a los corruptos.
Las palabras del monarca se han producido durante el discurso de apertura solemne de la XI legislatura. El rey ha decidido participar en una sesión que no llegó a celebrarse en la legislatura anterior. Es la primera vez durante su mandato que el monarca visita el Congreso para dar inicio a la legislatura.
Los diputados de PP, PSOE y Ciudadanos han recibido al monarca en pie y entre aplausos y, al finalizar su discurso, han repetido la ovación por espacio de más de un minuto. Los parlamentarios de Unidos Podemos, PNV Y CIU han preferido optar por el silencio, también en pie, pero sin aplaudir la entrada del monarca en el Parlamento. Al finalizar el discurso del rey, los diputados de estas tres formaciones han optado por mantenerse sentados en sus escaños.