La portada de mañana
Acceder
16 grandes ciudades no están en el sistema VioGén
El Gobierno estudia excluir a los ultraderechistas de la acusación popular
OPINIÓN | 'Este año tampoco', por Antón Losada

Fernández Díaz apunta al PP: “El GAL o el Faisán eran asuntos de Interior; Bárcenas no era funcionario del Ministerio”

Pedro Águeda

2 de diciembre de 2021 21:15 h

0

El ministro del Interior entre 2012 y 2016, Jorge Fernández Díaz, ha defendido su absoluto desconocimiento de la operación de espionaje a Luis Bárcenas con cargo a los fondos reservados, si es que ésta se produjo, según ha dicho. Al mismo tiempo, y como ya adelantó en el recurso contra su procesamiento, Fernández Díaz ha apuntado al PP al asegurar que la operación parapolicial no pudo nacer en el Ministerio del Interior porque el interés sobre Luis Bárcenas no correspondía al departamento que dirigió sino a quien podía perjudicar, el Partido Popular. 

A preguntas del portavoz de Unidas Podemos, Rafael Mayoral, el exministro Fernández Díaz ha dicho: “Esa operación que está siendo investigada [Kitchen] trae causa de que Bárcenas estaba en prisión preventiva en un procedimiento que se estaba desarrollando en el Juzgado Central de Instrucción 5, este otro es el 6, y habían salido los papeles de Bárcenas… yo dije: ‘oiga, el señor Bárcenas no es funcionario del Ministerio del Interior’ (…)”. 

Y ha continuado: “En la historia han habido casos, sabe Dios que no acuso a nadie, en absoluto, pero en otras épocas hubo el caso GAL o el caso Faisán, que eran asuntos del Ministerio del Interor, pero este no era un caso que pudiera decirse que había nacido en el Ministerio del Inteior, porque el señor Bárcenas no es el tesorero del Ministerio del Interior”.

Antes, Jorge Fernández Díaz también había dicho que nadie del partido, incluida su entonces secretaria general, María Dolores de Cospedal, nunca le “hicieron referencia” a los asuntos de corrupción que afectaban al PP mientras él fue ministro del Interior, y ha citado expresamente Gürtel, Lezo o Púnica. 

La vía del Partido Popular fue cerrada, provisionalmente, por el juez Manuel García-Castellón cuando el 29 de julio dictó el cierre de la investigación, archivó la causa contra la ex secretaria general del partido María Dolores de Cospedal, y se negó a interrogar al presidente del Gobierno entonces y del partido, Mariano Rajoy. La otra vía que el juez ha rechazado investigar es la posible participación o conocimiento del CNI en la operación para favorecer los intereses del Partido Popular. Fernández Díaz, enfrentado a Soraya Sáenz de Santamaría, junto a otros ministros del Gobierno, ha guardado silencio al respecto pero precisando que se está intentando defender en el juzgado y que no podía, ni debía, decir más. 

El portavoz de Vox en la comisión, José María Figaredo, nombró directamente al servicio de Inteligencia y a quien tenía el mando sobre él en el Gobierno de Rajoy, la vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría. Varios indicios del posible conocimiento y/o participación del CNI en la operación para favorecer al PP salpican el sumario, si bien el juez instructor, Manuel García-Castellón, ha evitado profundizar en esa tesis. Entre esos indicios está el mensaje entre Fernández Díaz y su segundo, Francisco Martínez, acerca del “contacto cecilio”, término policial para referirse a los agentes del servicio de Inteligencia. 

Este ha sido el intercambio entre el portavoz de Vox y Fernández Díaz

Figaredo: “Lo que es injusto es que usted guarde silencio y otras personas le señalen implícitamente a usted. ¿En quíen podían desembocar los canales de información del señor Villarejo? Una de las opciones era la señora Soraya Sáenz de Santamaría, que era la cabeza del CNI y a su vez se ha probado que el CNI tenía interlocución con el señor Villarejo…”

Fernández Díaz: “Usted entenderá que sobre eso prefiero no opinar. Sería una opinión… Yo estoy ejercitando, en el juzgado y aquí, mi derecho de defensa y eso me restringe. No quiero atacar a nadie. Ni quiero acusar a nadie. Me estoy defendiendo de las acusaciones que se me han hecho, incluso invirtiendo la acusación, la prueba diabólica: ‘demuestre usted que no ha hecho esto’. Perdóneme porque no puedo ir más allá ni debo ir más allá”.

“Tengo la convicción moral de quién manipuló las grabaciones”

Fernández Díaz se ha mostrado visiblemente alterado cuando varios portavoces le han hecho ver que mintió en la comisión de investigación sobre el uso partidista del Ministerio del Interior en 2017 al hablar de las grabaciones en su despacho con el ex director de Antifrau. Allí dijo que no sabía que le estaban grabando, versión que corrigió en sus memorias. Fernández Díaz se ha enrocado en que no mintió para asombro de los portavoces, incluido el del PNV, Mikel Legarda, contra quien arremetió el exministro acusándole de tergiversar su declaración ante la comisión, de la que el portavoz del partido vasco fue presidente. 

“Esas cintas fueron manipuladas con la intención de dañarme y salen en ediciones de quince segundos que iban comentadas. Yo era cabeza de lista por Barcelona y ministro del Interior en funciones”, ha dicho Fernández Díaz, quien no ha profundizado en qué personas u organismos podían tener acceso a esas grabaciones y capacidad para supuestamente manipularlas, pese a la insistencia del portavoz de EH Bildu, Jon Iñarritu, al respecto. “Tengo la convicción moral y lo sé, pero no tengo pruebas”, ha respondido Fernández Díez.

Fernández Díaz ha dicho que si defendió a Villarejo cuando salió publicado su enorme patrimonio en paraísos fiscales fue porque pidió un informe y la “Dirección General de la Policía” le informó de los importantes servicios contra la lucha antiterrorista y el crimen organizado que había prestado el policía en el pasado. Entonces era director general de la Policía Ignacio Cosidó, a quien el juez también ha rechazado tomar declaración, ni siquiera como testigo. La Fiscalía Anticorrupción ha recurrido el cierre de instrucción y está pendiente que la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional resuelva éste y otros recursos.