Ferraz fuerza al PSN a renunciar a la moción de censura en Navarra
“De momento, no hay moción de censura”. Con estas palabras, fuentes de la dirección federal daban por hecho en la tarde del viernes que la Ejecutiva Federal del Partido Socialista de Navarra (PSN) no iba a decidir, en su Ejecutiva regional de hoy, provocar la salida de la presidenta navarra, Yolanda Barcina, para convocar inmediatamente después elecciones el 25 de mayo.
Para forzar esta previsible decisión -que es la contraria a lo anunciado por el secretario general del PSN, Roberto Jiménez, hace apenas dos semanas-, ha habido intensos contactos al más alto nivel entre el líder socialista navarro y toda la cúpula de la dirección del PSOE, incluido Alfredo Pérez Rubalcaba.
En principio, Roberto Jiménez está de acuerdo en dar un paso atrás e intentará que la Ejecutiva Regional de Navarra decida no presentar por ahora la moción de censura. Pero ni en Ferraz tienen totalmente seguro de que vaya a ser así aunque, en todo caso, se respetará lo que decida el máximo órgano de los socialistas navarros.
El motivo de esta situación es que el órdago lanzado por el PSN ha sido de tal magnitud que ahora es muy difícil dar el paso atrás, y gran parte del partido en Navarra no entiende ni respalda renunciar a la moción de censura, sobre todo cuando la presidenta de UPN, como era previsible, ha dicho que no piensa dimitir, pese a la petición y las conclusiones de la comisión de investigación.
Otro problema es que Roberto Jiménez tampoco tiene controlado el aparato en su totalidad, ni puede garantizar que su propuesta salga adelante en la votación. Incluso, algunas fuentes apuntan que puede estar en sus últimos momentos al frente del PSN y que la moción de censura se la presentarán a él.
Ferraz ha garantizado al líder navarro su apoyo, su respaldo orgánico y hasta una salida política si hay problemas internos. Pero todo está en el aire, porque nadie tiene seguro qué va a pasar este sábado en la Ejecutiva regional del PSN.
La dirección federal no quiere que el mensaje de la derecha de que “los socialistas pactan con Bildu-ETA” (solamente con el apoyo de la formación abertzale podría triunfar la moción de censura en la Comunidad Foral) se convierta en el cartel electoral del PP para toda la campaña de las europeas, sobre todo, porque coincidirían ambas elecciones. Se considera que ha sido un error estratégico plantear esta posibilidad en Navarra.
Otras fuentes apuntan a que pueden buscarse otras salidas intermedias a la actual situación y que aún se están negociando. De momento, todo está abierto, pero se apunta a que el PSN saldrá muy mal parado de éste envite.