“No vamos a hacer comentarios”. Es la respuesta oficial de Ferraz después de que Susana Díaz haya insinuado que podría plantearse competir por el liderazgo del PSOE. “Pude ser secretaria general. Si el tren vuelve a pasar, ya se verá”, expresó la presidenta andaluza, que tendría que desbancar a Pedro Sánchez si decide salir de “la estación”. Esas palabras, que han llegado en plena polémica por la pérdida de confianza de la federación andaluza en la capacidad de Sánchez para ser el candidato a La Moncloa, han recibido la callada por respuesta.
El entorno de Sánchez no quiere analizar siquiera si Díaz se refería a dar un paso ante las primarias para las próximas elecciones generales o si se refería a postularse para la Secretaría General del PSOE. Silencio, pero en la dirección socialista se respira malestar y preocupación.
Aunque Díaz se esforzó en decir que Sánchez tiene y tendrá “siempre” su apoyo, la tensión es evidente. No obstante, los dos dirigentes siguen comunicándose por teléfono con normalidad, según las fuentes consultadas, que han matizado que desde el domingo -que El Mundo publicó por primera vez la pérdida de confianza en Sánchez de la presidenta andaluza- han hablado.
Frente a la invitación que el secretario general hizo el otro día a cualquier “compañero o compañera preparado para concurrir” al proceso de primarias a hacerlo, ahora opta por el silencio. No obstante, ha dejado claro que sus intenciones no han variado ante las insinuaciones de Díaz. “A diferencia de usted, cumpliré mi compromiso electoral y no defraudaré como ha hecho usted a los españoles”, ha dicho a través de Twitter a Mariano Rajoy.
Peticiones de unidad cinco meses después de llegar
El número dos del PSOE, César Luena, ha intentado calmar los ánimos con una apelación a la “unidad absoluta” que existe en torno al líder socialista, que fue elegido por la militancia hace apenas cinco meses. “El conjunto del partido desde la unidad y la cohesión está construyendo un nuevo proyecto”, ha dicho.
“No hay caso. Hay una realidad y es que el liderazgo de Pedro está avalado”, expresa a eldiario.es un barón regional próximo al líder socialista, que recuerda que fue elegido por la mayoría de los militantes en un proceso en el que si Susana Díaz “hubiera querido presentarse, lo hubiera hecho”.
A pesar de los llamamientos a la unidad y las sospechas de que haya intereses externos en desmontar la mejora de Sánchez en las encuestas, según una fuente consultada, en la dirección socialista hay malestar ante el aireamiento de los problemas internos.
Fuentes de la ejecutiva no entienden a “qué viene” el cuestionamiento de la capacidad de Sánchez para encabezar el proyecto socialista en las próximas generales. Y lo que más enfada a la dirección es que se “contamine” el trabajo que está realizando mientras el ruido mediático va por otro lado. “En vez de salir la información de lo que propone el PSOE, en los medios sale otra historia”, señala una dirigente.
“Airear los problemas del partido crea incertidumbre”
Los miembros de la ejecutiva federal cierran filas en torno a Sánchez y piden que se dejen de airear las cuestiones internas del partido. “Todo lo que sea hacer comentarios en público sobre los problemas del partido sólo genera incertidumbre”, expresa otro dirigente socialista, que considera que algunos de los comentarios que se están cruzando estos días “hacen mal al PSOE”.
El presidente de Asturias, Javier Fernández, se pronunció en la misma línea antes de las palabras de Díaz al pedir que cesara la polémica: “Lo que me preocupa y nos preocupa a todos los socialistas son las elecciones de mayo, que son inmediatas. Toda polémica que pueda enturbiarlas, desde luego no me parece adecuada”, zanjó el líder asturiano.